CAPÍTULO 17

12.1K 486 32
                                    

–Meh siento traicionao' –dijo Mangel.

Parpadeaste un par de veces confundida– ¿De qué hablas? –le preguntaste.

– ¡De que tu y Rubiu' seáis novioh! –gritó. Te sonrojaste.

Rubius volvió a su departamento para bañarse y cambiarse, dijo que regresaría de nuevo cuando acabara; pero en lo que tú lo esperabas recibiste una llamada de Mangel, así que se encontraban hablando.

– ¿Ya t-te lo ha dicho? –le preguntaste.

–Me acaba de decih  po’ un mensaje de textoh –respondió.

Frunciste el ceño en confusión- B-Bueno si somos novios ahora pe-pero...¿por que te sientes traicionado? -preguntaste.

– ¡Por qué no me lo habéis dicho! –Exclamó– ¿Desde cuándo lo sois? Jamás me lo contaron hasta hoy...

Comprendiste a lo que se refría y empezaste a reír.

– ¡¿De qué te reís?! –te pregunto en un tono dolido y algo molesto.

–Mangel, apenas comenzamos hace...que será ¿una hora?

Por unos segundos Mangel no contesto, todo fue silenció.

–Ahh...pueh, este...c-creí que ya llevaban tiempo... –dijo en un tono ya más calmado.

Volviste a reír– Sois un tonto –le dijiste.

–Así me queréis –dijo riendo.

–Si así te quiero –le contestaste con una sonrisa.

Mangel volvió a reír y aún que no lo vieras te imaginabas su sonrisa.

–Valeh pues me voy, ¿quedamos para más tarde? –te invitó.

–Dime hora y lugar

–Bar del centro, ¿a las siete está bien?

–Está perfecto, nos vemos allá

– Sí, Adiós (Nombre)

–Adiós -te despediste y colgaste.

Justo en el momento que colgaste tocaron la puerta de la entrada y corriste a abrirla. Era Rubius.

–Sois un impaciente –le dijiste apenas lo viste.

– ¿De qué hablas vecina? –te pregunto con una sonrisa a la vez que entraba.

–Mangel me llamo, ¿ya le habéis contado tan rápido? –le preguntaste cerrando la puerta y cruzándote de brazos– Ni una hora llevamos Rubén, ¡ni una!

Rubius rio echando su cabeza ligeramente hacia atrás.

–Mangel es mi mejor amigo muhé –dijo caminando hacia ti y posando sus manos en tus brazos, acariciándolos tiernamente, como para calmarte–Aparte es mi amante, merecía saberlo lo antes posible –sonrió sarcásticamente.

Alzaste una ceja– ¿Amante huh? –Lo señalaste– ¡Lo sabía! –reíste.

– ¡Dioh me has descubierto muyaya! –Alzo sus manos como un criminal acorralado– ¡Pero no le digas a nadie! Es nuestro secreto –luego te guiño el ojo.

Reíste y le diste un leve puñetazo en el hombro– Sois un idiota, los dos lo sois

Rubius te sonrió– Pero somos tus idiotas –luego te abrazó– Pero yo soy el idiota favorito –despues sonrió de manera que mostraba sus dientes.

–Solo escúchate joder –dijiste riendo– llamándote idiota a ti solo

Lo empujaste juguetonamente, rompiendo el abrazo y el rió.

El Chico del Departamento de Junto // Elrubius y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora