El Chico del Departamento de Junto // Elrubius y tu

CAPITULO 5

Ya tenias puesta tu pijama y estabas desempacando un poco. Habías acomodado en tus cajones tu ropa que traías en tu bolso-maletita y ahora estabas guardando tu ropa interior. Sabias que lo que dijo Rubius sobre el desempacar tu ropa interior había sido una broma, pero...solo lo hacías por si acaso. Terminaste de guardar y te desplomaste en tu cama, había sido un día cansado y estabas exhausta. Empezaste a pensar en lo que harías mañana:

"Primero desempacar con Mangel y Rubius" pensaste "luego tengo que ir a comprar y esas cosas...luego buscar trabajo" Suspiraste al pensar en eso. Tus padres te dieron una cantidad de dinero para empezar con lo básico, pero se te iba a acabar muy fácilmente. Ellos se habían ofrecido a enviarte dinero cada determinado tiempo pero no aceptaste. No querías seguir siendo una carga para ellos. Obvio no les dijiste eso, sacaste la excusa de que querías aprender a ser independiente, y ellos se la creyeron.

Pensaste en ir viendo que trabajos habían disponibles en internet, así que fuiste hacia la sala y buscaste la caja que decía "ELECTRONICOS”. Cuando la encontraste arrancaste la cinta adhesiva y tomaste tu laptop, abajo de ella estaba la computadora de escritorio que luego instalarías; Tal vez podrías usar ese cuartito pequeño para la computadora...

Volviste a tu cuanto y te sentaste en la cama con tu laptop en las piernas. Buscaste: "Se solicita personal Centro Madrid" y aparecieron páginas web de varios lugares que buscaban personal. Sabias que tenías que encontrar uno que pagara bien, pero tenías esperanza de encontrar uno en el que estuvieras a gusto. Buscabas y buscabas hasta que uno en particular te llamó la atención.

-¡GAAAAAAAAAHHHHHH!

Casi te caes de la cama al escuchar semejante grito te quedaste quieta por un momento sin siquiera respirar cuando escuchaste otro:

-¡AAAAAHHHH NO DIOSES NOOO!

Era Rubius y su grito provenía de la sala.

-¿¡Rubius!? -gritaste su nombre mientras te parabas de la cama y corrías hacia la sala -¡Rubius! -volviste a gritar, pero el no estaba en la sala.

-¡AHHHHHHH¡ -volviste a escuchar pero esta vez provenía del otro lado de la pared, la pared que tu y el compartían.

-¡Rubius! -gritaste pegada a la pared mientras le dabas golpes con tus puños- ¿¡Rubius que pasa?

No obtuviste respuesta, así que saliste de tu departamento y corriste a la puerta de entrada del suyo- ¡Rubius! -golpeabas su puerta- ¿¡Estas bien!? ¡RUBIUS! -no parabas de lanzare golpes a esta.

La puerta se abrió de golpe y tu que estabas sobre ella, al momento de que se abrió caíste; esperabas caer sobre el suelo, pero lo que sentiste no fue este, ni siquiera te dolió. Lo que sentiste fue como unas manos estaban posadas sobre tus brazos.

-¿Eh vecina que sucede? ¿Porque gritabas así? -notaste el acento español. Miraste hacia arriba y viste a Rubius mirándote con preocupación- Dioses no grites así muyaya, me preocupaste...

-¿Y-Yo te pre-preocupe a ti? -dijiste sin aliento, tenías ganas de ahorcarlo.

-Si, con esos gritos quien no se preocuparía, ¿estás bien, que sucedió?

-Es-Estabas gritando y-y yo cre-creí q-que... -no tenias fuerzas para siquiera hablar.

-Aahhh, ¿los gritos? -se río nervioso- estaba jugando un videojuego de terror y pues...creó que me pase un poco... -soltó uno de tus brazos y se rasco la nuca con avergonzado.

-¿U...Un j-juego? -murmuraste.

-Ehh si... -su cara tomó expresión incomoda.

De repente todo fue silenció; el no se movía sólo te miraba asustado, y tu no te movías, sólo lo mirabas con los ojos bien abiertos. Uno de los vecinos se asomó por su puerta y miró a Rubius con preocupación. Rubius la vio y le hizo unas señas indicando que volviera, que todo estaba bien. La vecina asintió y volvió a entrar a su casa.