CAPÍTULO 15

12.4K 537 125
                                    

No supiste cuanto tiempo mantuvieron sus labios presionados pero cuando a los dos les hiso falta aire se separaron. Tuviste tus ojos cerrados unos segundos más y cuando los abriste viste a Rubius mirándote fijamente a los labios. Te pusiste completamente roja y te cubriste la cara con las manos, estabas muy avergonzada.

Escuchaste a Rubius reír.

–Que mona –dijo.

– ¡Calla! –gritaste nerviosa– M-Me agarraste desprevenida idiota...

–Lo siento... –se disculpó– Pero ¿sabes? Ya hacía tiempo que quería hacer eso

Te sonrojaste aun más y presionaste tus manos contra tu rostro.

– ¿Hace...H-Hace cuanto?

Rubius también se empezaba a poner nervioso– No-No lo se... –dijo rascándose la nuca.

Pasaron unos minutos de silencio incomodo en el que Rubius miraba hacia un lado y tú te mantenías escondiendo de su mirada. Sentiste como él te tomaba las muñecas y te las removía del rostro. Tus ojos se agrandaron en sorpresa y te sonrojaste aun más.

Notaste sus ojos aún en tus labios y esto te puso los pelos de punta.

–De-Dejad de mirarme los labios coño –le dijiste soltando tus muñecas de su agarre.

Te miro a los ojos de nuevo– Es que no puedo creer que haya besado a esos labios llenos de cicatrices –dijo.

Tus ilusiones se fueron al suelo. Eso te había dejado muy confundida.

–Entonces ve a besar a otra joder, NO ME TENIAS QUE HABER BESA... –sus labios sobre los tuyos de nuevo te callaron.

“Gran manera de callar Doblas... “pensaste algo molesta. Luego se separó y se quedo lo bastante cerca para que sus narices se tocaran.

–Nunca dije... –dijo sin aliento–...Que no me haya gustado

Creías que jamás te habías puesto más roja que en este momento, y simplemente no pudiste contestar. Rubius sonrió con esa sonrisa tan especial que tiene y te dio un beso rápido en la frente. Luego se paró y camino hacia la puerta.

–Iré a por un vaso de agua para que te tomes tu pastilla muyaya –dijo antes de salir.

Tu solo alcanzaste a asentir.

Te volvió a sonreír pero esta vez con un poco de timidez, luego salió.

Te dejaste caer en la cama y cerraste tus ojos ¿Qué rayos acababa de suceder?

Rubius se te acababa de declarar, el dijo ‘me eh enamorado de ti’, ¡Luego te besó! Jamás habías besado a alguien... ¿lo habrías hecho bien?

“Pero en qué rayos estas pensando” de dijiste a ti misma.

Sentiste una sensación nueva y extraña en tu pecho. Todo esto iba a ser muy difícil, no tenias idea de que hacer; jamás te habías encontrado en una situación así.

Rubius entro por la puerta con un vaso en mano y te encontró acostada boca arriba, con tus ojos cerrados y tu cabello alborotado que caía sobre la almohada. Sonrió y se sentó a tu lado; esto te hizo salir de tus pensamientos y abriste tus ojos, luego lo miraste a él sentado a tu lado. Apenas sus ojos coincidieron apartaste la vista, te costaba mirarlo a los ojos.

–Toma –te dijo acercándote el vaso. Evitando mirarlo a los ojos lo tomaste y te sentaste en la cama. Rubius te paso la pastilla y tú la cogiste y luego te la tragaste con el agua.

–Eh llamado a Mangel, Cheeto y a Alex –dijo– Nos fuimos de la fiesta de repente así que no sabían dónde estábamos, les llame cuando estábamos saliendo del hospital y me acaban de decir hace un momento que vienen en camino –termino de hablar.

El Chico del Departamento de Junto // Elrubius y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora