¿Volver a empezar?

Capítulo 2.

Después de quedarse toda la noche con su ex-novio Star se sentía un poco mejor. Despertó en la cama con su ex-novio el demonio durmiendo plácidamente al lado.

-Star... -murmuró en sueños.

Su rostro dejaba ver una paz interior inmensa ¿hacía cuánto no le veía así? Casi siempre terminaba enojándose, pero ahora Tom estaba tranquilo y no daba tanto miedo.

Su ex-novio no soltaba el abrazo, cuanto más intentaba ella despegarse él más la atraía hacía él.

-*Quizás no haya dormido bien desde que le dejé* -pensó rindiéndose para abrazarle.

Extrañamente se sentía bien estando a su lado, con las piernas del chico entrelazó las suyas notando como su entrepierna crecía al juntar sus cuerpos. En el suelo se encontraban sus ropas y lo único que les cubría era una fina sábana.

El móvil apagado en una mesilla y su inseparable varita oculta bajo aquella almohada.

-*Y pensar que le gané*

Sin dejar de mirar al demonio un recuerdo agradable pasó por su mente.

        
                - - - Flash Back - - -

Era el día en que se enfrentaría a Tom delante de todo el reino, aquel demonio había aceptado el desafío jugándose su título mientras ella había apostado las escrituras auténticas de su castillo y para asegurar que aceptaba también apostó el trono, al oír aquello el demonio aceptó sin pensárselo. La princesa muy dentro suya sabía que aquel chico jugaría en serio pues tener control sobre todo mewni era lo que más deseaba, aparte de que si quería podía convertir aquel lugar en otro infierno sin que nadie se lo impidiera.

Tom y Star se enfrentarían en el inframundo ya que quien aceptaba el desafío podía escoger lugar. En el estadio estaban ambos, cada uno con todo lo necesario para cocinar un plato único, y en un extremo tres jueces, uno de ellos el padre del demonio quien tenía la palabra final.

-Despidete de tu reino mi futura exclava -dijo Tom sonriendo con seguridad.

-Si gano tendrás que salir conmigo, lo sabes ¿no guapo? -le guiñó un ojo logrando que este soltara una carcajada.

-Nunca saldré contigo jajajajaja.

-Ya veremos -sonrió segura de sí misma.

-Tu poder ya es mío -añadió con una sonrisa maliciosa.

La competición de cocina empezó, Tom estaba preparando una suculenta barbacoa aprovechando ser el amo del fuego, su punto fuerte era la carne de cualquier tipo. Mientras Star por otro lado cocinaba un plato de mariscos.

-Langosta, Cangrejo, Peces... -se aseguró de tenerlo todo.

-Solo pierdes el tiempo.

Habían pasado unos quince minutos y Tom ya tenía listo el aperitivo para su plato estrella mientras Star con paciencia se puso manos a la obra.

-El tiempo se acaba, daros prisa -se anunció después de mucho que las tres horas se estaban acabando.

-En 10 minutos no te dará tiempo, mejor rindete.

Tom ya podía saborear la victoria pero Star en las últimas 2 horas no había parado de moverse.

-¡Ya casi termino y si me dará tiempo! -completamente segura.

-Jajajajaja pierdes el tiempo.

-Perfecto, -acabó de cocerlo todo y metió el último marisco en la cazuela.

-Tendrá un sabor asqueroso así, solo te quedan 5 minutos ¿en serio crees vencerme? -se acomodó en su sitio de forma chula.

-¿Se te olvida que estamos en el inframundo y he cocido todos los mariscos aquí? -señalo su cazuela sonriendo.

Tom entonces cayó, Star ya tenía planeado todo desde el principio, pero él también.

-Tú tendrás la lengua divina pero yo tengo más conocimiento del sabor que tú.

-¿Te acuerdas de la muestra que alguien desconocido te dio -se acercó a él- y te hizo temblar las piernas?

-¿Fuiste tú? -intentando que no se le notará que estaba impresionado.

-Eso solo fue un pequeño experimento -se alejó para apagar el fuego- tenía curiosidad de saber si tenía alguna posibilidad contra tí -colocó todo en platos- y funcionó mejor de lo que pensaba NOVIO -pasó por su lado guiñándole un ojo y lanzándole un beso al aire.

Tom dejó que se acercara a los jueces, estaba seguro de ganarla porque nadie podía contra sus papilas gustativas, además su puntuación era de 2.700 puntos ya que cada juez podía darte máximo 1.000 puntos, para ganarle debía impresionar de verdad al paladar de su padre.

-3.000 puntos se van a quedar cortos cuando lo prueben -les sirve un plato a cada uno.

-Prefiero irme con el sabor a carne de Lucifor, salta a la vista que jamás probaste uno de sus platos -se burló un poco de ella uno de los jueces.

-Si están tan seguros entonces pruebenlo y repitanlo -les desafío.

-Solo para demostrarte que él te gana, chica ya has perdido.

Ese juez probó el plato primero y antes de que pudiera darse cuenta ya lo estaba rebañando con la lengua.

-¿Decías? -sonrió.

Uno ya había caído pero la quedaban aún dos.

-¿Qué es esta salsa parecida a la lava? -preguntó el segundo juez.

-Chile auténtico del infierno.

El segundo también cayó en el encanto del sabor, Tom estaba impresionado pero quedaba su padre quien no se conformaba así como así con cualquier cosa. Star sabía que ese hombre no era fácil pero su orgullo le podía.

-No pierde nada por probarlo ¿verdad? -se encogió de hombros- Además si no hay votación la apuesta se anula. Usted decide.

Star se sentó en el suelo alegre muy cerca de Tom mirándole a más no poder.

-Ja, nunca seré tuyo.

-Ah ¿no? -se puso detrás suya por impulso.

-No parece nada nuevo, lo siento pero...

En ese momento el padre del demonio se quedó sin palabras.

-Pues me parece que ya eres mío -susurró en su oído- nuevo novio Tom.

El demonio iba a burlarse de nuevo cuando vio la expresión de su padre.

-¿Padre? -se preocupó.

-Vaya, mira el marcador cielo jeje -susurró en su oído.

Star había superado en gran cantidad a Tom llegando hasta 5.000 puntos en total solo por el sabor.

           - - - Fin del flash back - - -

Los ojos del demonio empezaron abrirse para encontrarse con la princesa mirándole riéndose por lo bajo.

-¿Qué es tan gracioso? -sonrió.

-Buenos días amo del fuego -contestó guiñándole un ojo y besándole los labios.

-¿Aún te acuerdas?

El sabor de sus labios era increíble y más al despertar.

-¿Cómo no acordarme de ese día? Te dije que ganaría -le sacó la lengua en broma.

-¿Cómo lo lograste?

-Tan solo estaba jugando, además me apetecía un reto muy difícil -sonrió.

Todo estaba en paz hasta que el espejo de Tom sonó.

-Es Marco... -susurró viendo que ponía Starship.

-¿Me dejas hablar con él? -se levantó sonriente.

-Voy a prepararte el desayuno -asintió.

Star salió con su varita en mano de la habitación, no quería hablar a Marco ahora, todavía tenía reciente lo de anoche.