Capítulo 6: Eclipse.

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La noche había entrando en el inframundo, Star y Tom caminaban hablando sobre todo tipo de cosas por las calles de aquel lugar, el demonio estaba enseñando cosas nuevas a la chica en el césped de su castillo.

-Desde aquí se ve mejor el eclipse -la subió a lo más alto elevándose con su fuego.

Star se agarró para no caer, literalmente ellos estaban volando sobre el castillo.

-Tienes razón -los ojos se la iluminaron cuando sus pies tocaron el suelo.

-Pero no es un eclipse cualquiera hijo -su padre les sorprendió en la azotea del lugar.

-¡Papa! -se asustó un poco el demonio.

-¿Aún quieres saber como conseguí a tu madre? -le sonrió mirando a su mujer quien se encontraba con la vista en el cielo.

-Deja que lo descubra por sí mismo ¿no?

-Majestad ¿a qué se refiere? -se acercó curiosa la chica a aquella mujer.

-¿Te conoces la historia de la Luna Roja? -la preguntó sonriendo.

-Un poco, cuenta que dos personas se unen para siempre y nadie es capaz de separarlas. Eso me contó Tom.

Mientras por otro lado el hijo hablaba con su padre.

-Papa ¿por qué me preguntas eso?

-Si estás tan seguro de querer dar tu vida por ella entonces baila con ella en el cielo.

Tom no comprendía nada, encogiéndose de hombros fue a donde su madre.

-Wuau sí que es increíble -la princesa parecía impresionada.

-¿No quieres tener tu propia historia?

-Sí pero dudo que funcione -desvió la mirada.

-Yo pensaba lo mismo y mírame.

-Mama ¿qué la has contado? -preguntó confuso el diablo.

-Nada, simplemente como tu padre y yo empezamos.

-¿No fue en el baile de la Luna Roja? -alzó una ceja intrigado.

-En el auténtico -le sonrió.

-Llevame a ver el eclipse más de cerca por favor...si no es una molestia para tí -pidió abrazándole.

El diablo no entendía nada pero accedió y agarrándola bien fuerte se elevó por el cielo mientras su princesa se aferraba más a él, perdió el miedo cuando de repente un rayo de luz color morado les iluminó. La princesa sonrió abrazando al demonio mientras unas alas de mariposa de fuego salían de su espalda atravesando su ropa sin romperla, parecía magia porque en ese momento se separó un poco del chico pudiendo mantenerse por si misma en el aire.

-¿Y esas alas? -preguntó curioso el demonio.

El corazón de la princesa empezaba a borrar todos los recuerdos dolorosos del castaño, en cambio al demonio le hacía sentirse  más deprimido al no estar saliendo con ella, cada uno sentía más fuerte esos sentimientos mientras se cogían de las manos y comenzaban a bailar en el aire.

-Star... sé que no debería...pero... -sus palabras murieron en su garganta, temía al rechazo y el amor estaba doliéndole más por momentos.

-¿Nunca te han dicho lo que representa este eclipse Tom? -se acercó más a él tratando de consolarle. 

Tom negó sin poder continuar, los sentimientos se hacían cada vez más profundos hasta el punto de tener dificultad para controlar su fuego.

-Escucha, la Luna Roja que cierta persona te quitó -refiriéndose al castaño- solo es parte de un ritual mayor.

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