acoso

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Narra Wendy:
   Desde que vi a ese castaño me siento embobada, es tan lindo, tierno, se tiene confianza y es un chico que muestra mas de lo que él cree.
Diganme loca todo lo que quieran, pero en realidad poco me importa, tratare de que se enamore de mi

—Hola chico, ¿No quieres salir antes de la gira? —Dije coqueta.

Dipper: Pues la verdad prefiero estar con mi novio —Dijo neutral.

—¿Quien es?

Dipper: Es Marco, ¿por qué?

   Mierda, resulta que es gay.
   Bien hecho Wendy, ya cagaste tu primer acercamiento por no informarte antes de lanzar el anzuelo.
   Vamos a ver mis opciones... una semana de intento, si fallo adiós castaño de mis sueños.

—Por nada, pero vamos, solo sera un paseo —Sonreí—. Yo no muerdo.

Dipper: Esta bien —Suspiro.

   Para mi suerte acepto. Tenía en mente caminar hasta una plaza cercana para no tener que correr tanto de los fans, pero creo que el parque de los enamorados también es una buena idea para ver como resultan las cosas con Dipper.

Dipper: Que lindo lugar —Corrio hacia un pequeño lago que a las orillas del parque.

—Si este lugar es famoso por su belleza, también por ser en donde cupido flecha a las parejas —Comente.

Dipper: No creo en eso de cupido con sus flechas, soy más de si te gusta que pase lo que tenga que pasar —. Nos sentamos en una banca cerca de la laguna.

—Tienes un buen punto —Me gire para mirarle—. Si estás con Marco, eso significa que eres gay, ¿verdad?

Dipper: Pues bisexual, pero prefiero más a los hombres, ¿y tú?.– Se volteo a mirarme.

—Pues... casi igual que tú —Reí—. Pero prefiero más a los hombres, las mujeres me han lastimado mucho. — baje la mirada algo triste.

Dipper: Te comprendo, a mi me paso lo mismo, no creí que tuviéramos algo en común —Sonrió dulcemente y yo le devolví él gesto.

—Como no enamorarse de ti —Susurre.

Dipper: Conoceme y verás como se cae la venda de tus ojos —Dijo a la vez que desviaba la mirada.

—¿Que?

   Se suponía que no debía de escucharme, joder, por qué seré tan bocazas aveces.

Dipper: Sí me conocieras no te enamorarías de mi, solo uso una mascara —Me corto—. Bueno ya me voy...

—¡Espera! —Lo sugete de la muñeca.

Dipper: Que... —No lo deje hablar.

   Quizás el beso están de más, pero no podía quedarme con las ganas, si se enoja conmigo, al menos, tendré el beso. Peor es nada.

—Quiero conocerte más. No voy a dejar de acosarte hasta que seas mío —Se soltó de mi agarre.

Dipper: ¡No conseguirás nada de mi perra! —Se fue enojado—. Eres solo otra desesperada.

Narra Will:
   Necesitaba preguntar algo a Dipper, así que me fui a la habitación que están ocupando para tener una segunda opinión sobre la gira.
   Cuando llegue solo me digne a abrirla, se me había olvidado la costumbre de golpear a la puerta, no veía la necesidad, somos lo suficientemente unidos como para no tener la necesidad de llamar a la puerta, claro, Wendy es otro cuento.
   Vi a Marco desnudo saliendo de la ducha, al parecer no noto mi presencia. Si viera a uno de los integrantes de la banda no... Sentiría nada, pero él... su piel, su perfecta figura delgada, lijeramente marcada, casi hace que me derrita como un chocolate en verano.
   Cerré la puerta despacio y me acerqué a el aprovechando que estaba de espaldas. Lo abraze por la cintura y le susurré al oído;

No me provoques pequeño —Acbio recibí un grito por respuesta e inmediatamente se tapó con la toalla que tenia en él cuello.


Marco: ¡¿Que Mierda haces?! —Me regaño—. ¿No sabes lo que es golpear, acaso?

—Solo... venia a buscar a Dipper, pero encontré algo mejor —Aproveche la serranía y lami su oreja—. Eres dulce.

Marco: Dejame... porfavor —Gimoteo.

—¿Por qué?, si lo estas disfrutando —Acaricie su miembro por sobre la toalla.

   No sé exactamente qué Mierda me pasa, yo lo soy del tipo degenerado, ¿dónde está mi cace tímida? No estoy seguro de si lo peor es que puedo ser demandado por acoso o que estoy peor que el sol por este mexicano.

Marco: D-dipper... A-ayuda... —Logro decir entre gemidos.

   Con lentitud camine con el moreno entre mis manos hasta la cama. Marco se tropezó callendo en el colchón quedando yo sobre su seno reanudó cuerpo.
 

  Por desgracia, alguien abrió la puerta, no me digne a ver de quien se trataba, solo fui consciente de que la estaba cagando fue, cuando alguien me golpeó hasta apartarme del mexicano.


Dipper: ¡Hijo de puta! —Grito enfadado—. ¡Eres un maldito sinvergüenza!

—¡Callate! —Fue lo único que se me vino a la cabeza.

Dipper: ¡Que te vallas! — Volvió a gritar.

   Me levante del suelo sin decir nada. La había cagado, no tengo ni la menor idea de que fue lo que me paso, hace años que nadie... que nadie me sacaba de mis casillas de tal forma, pero mejor no pensar en ello.

Narra Dipper:
   Estaba muy enojado después de lo que paso con Wendy... no pensé que fuera la típica chica desespera que se enamora de lo primero que ve caminar.
   Cualquiera que se me cruzara por delante, será al que use para descargar mi ira.

   Corriendo llegue a la habitación, no quería saber nada de nadie. Una ducha caliente era lo único que me ayudaría a dejar mi mal humor para después. Cuando llegue me llamo la atención que la puerta estuviera abierta, Marco nunca dejaría una puerta sin cerrojo fuera de casa. Pero como estaba muy enojado lo ignore, mala idea.
Ver a Will tratando de violarse a mi amigo fue la gota que colmó el vaso. A grandes zancadas llegué a su lado, lo empuje con búsqueda al suelo, no esperaba que me grita, se suponía que el la estaba cagando.
   ¡Maldito sin vergüenza!
   Después del maldito diálogo a gritos se fue, al parecer arrepentido. Me importa una mierda que tan arrepentido este, mejor que agradezca que no lo deje inconsciente.

   Mire de reojo a Marco, tenía la respiración agita, su cuerpo estaba solo cubierto por una toalla blanca. Tense la mandíbula, razonar con la enojado que estaba era lo que menos podía hacer, peor es intentar negarce a la seductora imagen que me ofrecía mi mejor amigo...

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Continuará...

No Me Enamorare De Un Cantante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora