No Me Enamorare De Un Cantante

Que Día, ¿No?

Narra Dipper:
   Un jalón me hizo retroceder entrando a una de las habitaciones del pasillo.

—¿Pero que demonios? —Hice un pausa—. Wendy... ¿qué quieres?

—Pues... —Se acerco provocativa—. ti, supongo.

   Se acerco lo suficiente como para quedar a unos escasos centímetros de mi rostro. No alcance ni a parpadear y ya tenía sus asquerosos labios sobre los míos. Estaba un poco inseguro se corresponder o no, pero aun a si, le seguí el beso. La tenía sujeta de la cintura mientras ella enrollada sus brazos en mi cuello.
   Estaba por meter mi lengua en su boca cuando la pueda se abrió haciéndonos caer a los pies de uno de los integrantes de la banda.

   La verdad no estoy seguro del porque me correspondi el beso, ¿que tiene ella? Además de ser una zorra claro.

—¿Se puede saber a esta pasando? —Me jalo del brazo y me levanto— ¿No que tu tienes novio chico?

—No es mi culpa —Dije arrogante—. Ella me beso —La mirada de Bill se poso en Wendy.

—¿Ah si? —Me soltó y cerró la puerta de la habitación en la cara de la chica— ¿Y tu le seguiste, no?

—Sabes algo —Frunci el ceño—. Él que me tiene que regañar es Marco, además, tu hermanito esta peor que yo, así que permiso, que yo me retiro. —Di medía vuelta y volví a mi destino.

Narra Bill:
   Me decepciona un poco el hecho de que mi pino sea tan fácil. Recuerdo que antes si hasta había que rogar por un beso en público, y no, no tenía nada que ver con su orientación sexual, más bien, era demasiado tímido con las demostraciones de que afecto entre parejas. Aunque, ¿por qué mierda me afecta? No es mi problema... ¿verdad?

   Exasperado camine a la cocina entomtrandome con Tom y nada más ni menos, que Marco. Me moría por decirle lo que había ocurrido al hace unos instantes en la plata superior y, si no hubiera sido porque pino apareció de la nada y se lo llevó prácticamente arrastras, quizás me hubiera dicho.
   Sin más remedio me quede con Tom. Como estaba un poco enojado, me desahogue con él, no estoy seguro de si siquiera tomó atención, pero me basta con que alguien me escuchara.

Narra Dipper:
   Lleve a Marco a la habitación para contarle lo que paso, su mirada estaba algo... ¿triste?
Y no sabía si por lo que le dije o por Tom.

—Amigo, ¿que te ocurre?

—Pues... creo que me dolió un poco lo que me dijiste —Me miro triste.

   Estoy confundido. Se supone que nada afectaría nada, entonces porque me molesto mi actitud, ¿por el hecho de que lo dejé como un idiota engañado frente a Tom? O, ¿por simples celos?

—No te entiendo Marco —Murmure—. Estas celoso, pero ¿por qué bese a Wendy? Se supone que a ti te gusta Tom.

—Estoy confundido Dipper —Suspiro—. A la vez por lo de Tom y también... por ti, se supone que sólo somos amigos y tu...

—Marco —Apoye mi mano en su hombro—. Lamento bajarte de las nubes, pero tus celos no tiene sentido.

—Puede se también por la mirada de Bill —Desvío la mirada—. Lo estás tratando como a un juguete. Quizás parezca un Ken de plástico mal teñido, pero no puedes jugar a las muñecas.

—La culpa es de la zorra esa —Tome su mentón para que me mirace—. Prometo no volver a cagarla más. Tienes razón en que Bill no se lo merece... del todo.