Ahora o Nunca

Capitulo 11.

Emma

¡QUE MALDITO DOLOR DE CABEZA CARGO!

Desde ayer lo cargo y no se quita, es un fastidio, a veces siento que la cabeza me va a explotar. Pero me he acostumbrado a ello, generalmente te acostumbras a lo que se ha vuelto normal, así te duela.

La boda fue maravillosa, algo desastrosa en la madrugada, pero no se puede esperar menos de mi familia. Y lo peor es la resaca.

VOY A SER HERMANA.

La noticia si bien me tomó desprevenida, me hizo feliz, aunque me dio un poco de nostalgia porque no es la primera vez que estoy a punto de ser hermana... La diferencia es que esa vez no se dio, espero que esta sí, no quiero marcar otro día de esos en el calendario.

MI TÍO VA A TENER GEMELAS.

Ojalá sean hermosas como la prima que tienen... ¡Mentira! Si salen como la prima, pobres niñas.

De la fiesta me llevé un florero improvisado para llevar unas flores robadas (es una botella de agua). Y me robé esas flores para darle una a Nicolle y otra a Valery. Valery es amiga nuestra, y es un caso. Es bajita y delgada, pero su actitud no cabe en ella, es muy graciosa y ocurrente. Y ella es mi confidente.

Valery estuvo conmigo en la distancia cuando me preparaban para la boda, y se había ganado esa flor. Además de que me ha intentado dar consejos con respecto a Adam.

Adam.

TODO EL MUNDO ME TIENE HARTA CON EL MALDITO DE ADAM.

Adam esto, Adam aquello, Adam tal y Adam lo otro. MEJOR QUE LES DEN A TODOS, MALDITOS.

Y es que... Adam es increíble, pero no es para mí. La vida hace esas cosas, te pone a alguien maravilloso en frente para que no te corresponda.

Pero esa mañana me desperté a las cuatro, para estudiar, luego me volví a quedar dormida, mi abuela me despertó a las seis. NUNCA ME DESPIERTO A LAS SEIS.

¿Qué es media hora? ES UNA JODIDA MEDIA HORA. En media hora pueden pasar muchas cosas, incluso en segundos pueden pasar muchas cosas. A cada instante pasan muchas cosas.

Ok, estoy exagerando, no llegué tarde, pero pude haberlo hecho.

Y llegué y Valery empezó con su tema diario: Adam.

-Debes decirle lo que sientes-me recordó.

-No siento nada por él, Val-le aclaré.

Porque no siento nada por él, es sólo mi amigo, no me refiero a que sólo porque es mi amigo no sienta cosas por él, porque una persona puede ser tu amiga y tú sentir cosas por ella, pero... USTEDES ME ENTENDIERON.

-Lizzy, vamos, no seas tonta y deja de engañarte a ti misma.

-No me engaño-repliqué a la defensiva.

-Sí lo haces, es obvio que te gusta.

-No me gusta-la contradije cansada.

A Adam lo quiero demasiado, él ha podido entenderme y hacerme entender cosas que nadie más ha hecho, él llegó a mi vida de forma inesperada pero cuando más lo necesitaba, y se lo agradezco mucho. Pero no me gusta, joder.

-Sí te gusta. Además, creo que a él también le gustas-comentó.

-NO LE GUSTO A ADAM, ADAM NO ME GUSTA. ENTRE NOSOTROS DOS NO HAY, NO HUBO NI HABRÁ NADA, NUNCA-respondí, molesta.

No entiendo por qué trata de seguir echándole leña al fuego. ¿Me gusta Adam? Sí. ¿Hay esperanza en eso? No. ¿Qué debo hacer? Olvidarlo. Es simple, y esa estúpida a la que quiero mucho no lo entiende, pero es lo mejor para mí. No quiero salir lastimada ni sufrir por una de mis tonterías, de nuevo.

-Creo que eso te dolió más a ti...-dijo en voz baja.

No tienes idea de cuánto...

La otra que también sigue con lo mismo es Carly, ya me tienen cansada, Dios.

-Díselo-me anima.

-No.

-Vamos, entre ustedes dos hay algo.

-Entre nosotros no hay nada.

-Claro que sí.

-Que no.

-Lo mismo decías con Alan...

Mala comparación, Carly, muy mala...

-Mira,-empecé molesta-Si algo he aprendido es que Adam no es Alan. Son muy distintos. Con Alan me equivoqué, él no era como yo creía, mientras que Adam es todo lo que creo que es.

-¿Cómo es?

-Es increíble. Él no sería tan idiota como para fijarse en mí.

-¿Por qué lo dices?

-Eso no importa, pero...

-¿Pero?-la miré a los ojos, tratando de demostrar que no me afecta eso en absoluto.

-Estoy segura de que él no va a corresponderme.