Capítulo 15

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Es un nuevo día, el sol entra por la ventana y llega directamente hasta mi cara, abro los ojos un poco fastidiada por la luz. Me levanto y me siento en la cama, me sentía muy contenta, había conseguido el trabajo con Leonardo, la entrevista fue corta y concisa, no hubo mucho de que hablar la verdad.

Me coloco de pie, me estiro y camino directamente al baño rascandome una nalga.

Después de darme una larga ducha, me coloco un jean azul suelto y una blusa blanca con una chaqueta negra de cuero, además dejo mi cabello suelto. Es bastante largo, no sé porque no me lo he mandado a cortar.

Salgo de mi habitación con mi mochila, veo a mamá sentada en el sofá.

-Me mudaré la próxima semana -susurró

-¡¿Qué?! -grita

-Sí, trabajaré para dejarte está casa a ti, y yo me iré a vivir a la casa que me dejo Ricardo -digo rápidamente

Se siente un poco abrumada, pero asiente.

-Volví a conseguir trabajo en un hospital, asi que con todo el esfuerzo reuniremos lo que falta -dice sonriendome

Le sonrió de vuelta y me voy.

Llegó a la universidad y me encuentro con Eli.

-Iré siguiendo, iré con él -dice señalando al rubio

Se muerde el labio y comienza a caminar rápidamente con él. Camino rápidamente hasta adentrarme. La gente me comienza a mirar extraño.

Un chico señala mi nariz, me toco la nariz y observo mi mano, está llena de sangre, camino hasta el baño de mujeres y lavó la nariz un poco con agua fría, luego me tapo la fosa nasal con papel, me llega un mensaje de texto.

Unos pasos duros me abruman, volteo a ver un hombre de cabello castaño y ojos azules me mira directamente, su mirada perdida en la mia me asombra, me lavó por ultima vez la nariz y cuando trato de esquivarlo me detiene.

-Permiso -susurró

Observo los ojos azules, me miran con tanto rencor, fastidio... como el día en que Logan mató a ese hombre.

Me atrapa de los hombros bruscamente y me lleva hasta un baño, me encierra con él.

-¡Auxilio! -gritó

Me tapa la boca enseguida.

-Le enseñaré quien mandó aquí, quien mando en este negocio -susurra en mi oído

Tragó saliva, cuando intento defenderme, su fuerza supera la mía, es mucho más grande que yo y sus enormes brazos pueden capturar todo mi cuerpo.

Me desabotona el pantalón, enseguida las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos, el baño es bastante grande así que me bota duramente al suelo, me golpeó la cabeza... veo bastante borroso. Me baja los pantalones duramente mientras trató de defenderme de él.

-No hagas esto, por favor -le suplico- no entiendo de que negocio hablas -digo llorando

Las lágrimas caen como mares, se coloca encima mio, se baja el pantalón y se acerca a mi mientras yo grito pidiendo ayuda, pero nadie... no escuchaba a nadie por el pasillo.

Coloca su mano en mi garganta, casi asfixiándome, me penetra duramente mientra muy desde el fondo mio algo se rompe, algo se desgasta, algo se muere muy por el fondo de mi alma. Mientras se mueve con más impaciencia, su mano me aprieta aún más, ya no puedo respirar.

Las manos me caen a ambos lados de mi cuerpo, me mira y me quita la mano. Está asombrado de ver que ya no me muevo.

La puerta del baño se abre enseguida, puedo ver aquel rostro, ese rostro que siempre estuvo para mi, siempre estuvo amándome en momentos duros, veo como se le aguan los ojos al momento de verme y de ver al hombre medio desnudo.

Mi dulce destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora