Mi dulce destrucción

Capitulo 26

Él se tira en el suelo, me agarra las piernas con fuerza.

-¡No voy a dejarte ir! ¡eres mía! -me grita

Las lágrimas no dejan de salir, el dolor es tan fuerte que siento que en mi pecho se hace un hueco enorme.

-Por favor, Logan, suéltame -le susurró llorando

Sube la cabeza para verme.

-Nadie más podrá tenerte Mo -susurra de vuelta

Sus brazos ya no tienen fuerza para sujetar mis piernas, me agachó lentamente y él voltea para verme.

-Me iré la otra semana a Texas con María -le digo rápidamente

Él queda totalmente en shock, coloca su mano en la cara y se limpia las lágrimas que aun caen de sus ojos.

-Necesito un nuevo comienzo -digo sonriendole pero aún llorando- necesito olvidarte-le digo rápidamente

Siento un mareo instantáneo que me mueve el suelo completamente.

-¿Estás bien amor? -dice Logan mientras me agarra de la espalda

Me agarró la cabeza fuertemente, me toco la nariz y me miró la mano, esta llena de sangre completamente.

-Amor, ¿estás bien? -me pregunta ya preocupado

-Me duele la cabeza -le susurró

Él se pone de pie, y enseguida me sube con él para ayudarme.

-Estás sangrando de la nariz bastante -dice observándome

Se quita la camiseta, aún tiene lindo cuerpo, la envuelve y me la pone en la nariz.

-Vamos, necesitamos ir al hospital, yo te ayudaré -dice rápidamente

Me agarra de los brazos como si estuviera llevándome alzada, caminamos hasta una estación y cogemos un taxi.

Nos subimos en el taxi y me arrecuesto en su hombro, el dolor de cabeza es tan insoportable que no logró mantenerme consciente sobre las cosas que pasan a mi alrededor. Logan intenta darme pequeños golpe sitos en las mejillas para que no me duerma.

-Por favor, trata de quedarte despierta -me dice mirándome a los ojos

Yo solo veo, destellos de luces a mi alrededor y puedo sentir mi pecho hinchado casi sin dejarme para respirar.

-¡Por favor ayuda! -grita Logan fuera del auto

Me bajan del auto, me suben a una camilla y puedo ver las luces blancas que me guían hasta un consultorio.

***

Despierto rápidamente, siento los ojos pesados, observo a mi tia María acostada en un sofá cerca de mi y en la silla observo a Logan durmiendo.

Me siento en la camilla con cuidado, siento mucho dolor en mi cuerpo.

-Despertaste querida -dice María

Se levanta del sofá y se acerca hasta mi cama.

-¿Qué esta pasando? -preguntó

-No te preocupes, todo está bien, ya vino el doctor a informarnos -dice ella sonriéndome

-¿Estás segura? -preguntó tocándome el pecho

-¿Aún tienes problemas para respirar? -pregunta tranquilamente

-Me siento extraña, es todo -susurró

Logan abre los ojos y me observa, se nota que ha llorado bastante, tienes ojeras y tiene los ojos tan hundidos que apenas se le notan.