Capítulo 3

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Yuuri entró a su alcoba y se tiró en la cama deseando que esta le absorbiera y le permitiera vivir en un mundo donde todo fuera felicidad. 

Estaba cansado, estaba molesto y, sobre todo, estaba decepcionado. No podía creerse que ni siquiera teniendo al gran Viktor Nikiforov como entrenador pudiera ser un mejor patinador.

"Mejor descansa" le había dicho Viktor antes de sacarlo a empujones de la pista.

El ruso solamente estaba evitando que Yuuri se lesionara pues, una vez que el chico acumuló su frustración, comenzó a actuar imprudentemente, se sobre esforzaba sin analizar sus fallos, eso sin duda terminaría en un desastre que no deseaban.

Yuuri suspiró girando en la cama, quedando boca arriba esta vez y, con desgano, relajó el cuello, permitiendo que su rostro girara hasta que su vista se encontró con el buró junto a su cama.

"Las palabras bonitas son el mejor remedio para el desaliento"

No recordaba quién lo había dicho, o dónde lo había leído, pero estaba seguro de que eso era una total mentira. A él de nada le servían los halagos, algunos incluso le hacían sentir presionado. 

Yuuri odiaba como nada que Viktor intentase alabarlo, sentía que se burlaba de él su héroe.

—¿Tienes algo para decirme, Minami kun? —preguntó Yuuri incorporándose, andando hasta ese cajón que contenía las únicas cartas de sus fans que guardaba, de su fan más persistente, pues en todo lo que leyó no notó que hubiesen personas repetidas. Aunque entre tanta carta sería un poco difícil de notar. Minami kun había creado un sello bastante peculiar y llamativo.


"Yuuri senpai, te admiro mucho, seguro que lo leíste muchas veces ya. Pero yo en serio te admiro. Tus movimientos dan la sensación de alguien jugando en las nubes. Aunque no siempre, a veces pareces preocupado, entonces parece que contienes todo lo que quiere salir. No frunzas el ceño, senpai, disfruta lo que haces. Es hermosa tu manera de patinar, no la fuerces, no la restrinjas, no intentes ser quien no eres, senpai, porque Yuuri senpai es el mejor"


Yuuri sonrió. De todo lo que había leído no creía nada. Pero, si lo pensaba un poco, cuando no estaba presionado solía patinar mejor. Aunque, en su posición actual, era un poco difícil no sentirse presionado. Viktor era su entrenador, necesitaba estar a su altura, y la altura de Viktor era enorme.

"Patinar es divertido, por eso solo disfruta de hacerlo" decía el pie de imagen del dibujo que encontró en el segundo sobre que abrió. 

El dibujo parecía ser él, o cualquier otro pseudo patinador de cabello oscuro. Minami kun, si es que él era el autor de dicha obra, tenía un sentido artístico algo extraño. Eso bien explicaría que le gustase su patinaje. Yuuri sonrió al pensar lo último.

Reflexionando un poco sobre la nota del dibujo, Yuuri pensó que lo sabía. Aunque siempre creyó que era al revés, ahora que lo pensaba un poco, podía darse cuenta que tal vez no estaba feliz porque todo salió bien, sino que todo salió bien porque estaba feliz.

Yuuri guardó la carta conteniendo sus impulsos de abrir un tercer sobre. Al parecer Minami kun sí tenía muchas cosas qué decirle, así que, en sus peores días, tomaría un sobre, o dos, para volver a sonreír.


Continúa...

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