No te enamores de mi (Camren Fic)

Capitulo 7

Capítulo 7: Realidad y Miedo

"De acuerdo. ¿Todos listos?" – preguntó la maestra Heidi cuando dieron la tercera llamada. El pequeño elenco, asintió – "¡Den lo mejor de sí!"

Lauren fue la primera en salir, vestida con una camisa azul, manga larga, y una chaqueta negra. Llevaba en la cabeza un sombrero de color oscuro – y debajo llevaba su larga melena recogida para dar más veracidad a su personaje en la obra, Tommy - como la noche, al igual que su pantalón de vestir. De más está el mencionar que toda ella lucía realmente guapa, y simulaba tener un poco más que diecisiete años. Suspiró profundamente cuando el telón se comenzó a abrir y controló lo mejor que pudo el temblor de sus piernas.

Echó un pequeño vistazo hacia el frente y reconoció el rostro de Nicolás en compañía de Rose, en primera fila, tal y como había prometido. También alcanzó a ver a Lucy y al resto de sus amigos. Al papá de Camila, a su madre y... decidió ignorar al señor que le sonreía a distancia. Comenzó a decir sus líneas, con las cuales la obra daba inicio.

El escenario era simple, pero bien formado. Daban a creer que Lauren se encontraba en un pequeño bar furtivo – puesto que la ley castigaba, en aquellos tiempos, la distribución de bebidas alcohólicas – Su actuación consistía en una personalidad descarada, cínica, y un tanto fanfarrona. Su semblante siempre debía mostrarse con una sonrisa insolente y una mirada perspicaz.

Los personajes secundarios aparecieron. Unos, simulando fumar grandes puros, al mismo tiempo que jugaban con naipes. Otros, siguiendo a Lauren – quien, en el escenario, era conocido como Tommy – Las escenas fueron y vinieron simultáneamente. Camila aparecía, de vez en cuando, como una dama misteriosa y de rostro desconocido, cubierta, de pies a cabeza, bajó la capucha de una capa negra.

La escena final empezó con unas palabras de Lauren. A los pocos minutos, Alice la acompañó. La pequeña figurita de Alice iba envuelta en un vestido de lentejuelas rojo y altas zapatillas con fino tacón. Dijo unas cuantas líneas, con un trabajo elegante y natural.

"Lo prometiste, Tommy. Prometiste que ya no seguirías en este sucio negocio y te dedicarías a un trabajo digno... Dijiste que iríamos a París"

Su pequeño rostro de duendecillo miró fijamente a Lauren, de forma desafiante. Lauren, quien jugaba con el sombrero de manera desinteresada, importándole poco las palabras que escuchaba, suspiró sonoramente para que el público escuchara.

"No me quedaré mirando como los demás se enriquecen y yo no" – soltó, con voz amarga – "Créeme. Esta es la única forma segura que hay, por el momento, de conseguir dinero"

"¡Basta!" – exclamó Alice – "Se acabó. Ve y únete con tus socios. Hagan contrabando con alcohol y, después, púdranse en la cárcel. O, mejor aún, ahógate en él"

La actriz le propició un empujón a Lauren – que seguía con su rol de indiferencia – y se dirigió hacia la salida del escenario. Antes de salir de escena, se encontró con Camila, quien estaba entrando ya en el escenario.

"Tú debes ser la chica nueva: La cantante" – le dijo Alice a Camila, siguiendo perfectamente las líneas del guion – "¿Quieres un consejo gratis? Aléjate de él. No es nada más que un hombre vil y despreciable"

Y con ello, la pequeña Alice desapareció del escenario.

El corazón de Lauren se comenzó a acelerar al saber que el momento había llegado. Alrededor de quince minutos, junto a ella, solamente las dos. Volvió a inhalar profundamente para adquirir un poco de concentración y disipar los repentinos nervios que volvían a apoderarse de ella. También le tomó demasiado trabajo el no dar media vuelta y mirar a Camila, mientras esta se quitaba la capa – las líneas del guion así lo indicaban. Debía esperar hasta que Camila hablara por primera vez – caminó hacia una silla y apoyo su codo en la redonda y desgastada mesa de madera.