¡HISTORY! [Brothers Conflict] [HIATUS]

Capítulo 2: Amigos.

Todos los Asahina miraban expectantes la escena frente a ellos, Fuuto quién hasta hace poco estaba más pálido que una hoja de papel y sudaba hielos, ahora se encontraba de lo más feliz junto a cierta Idol que hace un segundo, sólo podían ver a través del televisor. Ambos hablaban sobre cosas que ellos no entendían, temas triviales para los hermanos mientras que para Juuria y Fuuto, parecían ser signo de alegría. 

—No lo puedo creer—Dijo Ema, mirando sorprendida la charla de ambos jóvenes. 

—x2—la apoyó el pelirrojo, bebiendo del cartón de jugo de sus manos. 

— ¿En serio esté chico es Fuu-chan?—Preguntó Kaname, mirando la escena con cierta envidia ante la hermosisima fémina frente a él. Pero que sólo parecía tener ojos para el castaño de dieciséis años. 

—Es increíble—Dijo Iori, pero con su expresión indiferente aunque le sorprendía de cierta manera. 

—Chicos—Regañó Masaomi ante los comentarios groseros de sus hermanos y pequeña hermanita, estaba sorprendido de igual manera, pero hablar de esa forma ante una invitada no era la opción correcta.

El castaño atrajo un poco de la atención de la de cabello rosa, la cual un poco avergonzada se disculpo ante su actitud tan grosera. 

—Cierto, mi nombre es Ryuzagi Juuria, un placer conocerlos—hizo una leve reverencia hacía los hermanos de su amigo, y levantando la cabeza les sonrió—Lo siento, es que estaba tan feliz de ver a Fukkun que me olvide de presentarme—se disculpó, apenada.

—¿Quién podría estar feliz de ver a alguien como Fuuto?—resopló Tsubaki en tono molesto. 

—Tsubaki—está vez fue Azusa quién regañó a su gemelo, pensaba lo mismo, pero realmente se veía que la chica estaba de lo más feliz de reencontrarse con su hermano menor. 

Aunque aquello era estar relajado, la verdadera felicidad paso cuando Fuuto la había encontrado hace unos minutos en la calle. Incluso su manager se había sorprendido de que alguien como Juuria que estaba en una agencia de alta gama, le pidiese de favor que la llevará con Fuuto cuando se encontró con él en el centro de la ciudad. 

Hace unos minutos, en el primer piso...

Cuando Fuuto vio a la chica frente a él no podía creérselo, no sabía cuanto tiempo había pasado desde la última vez que la vio, pero de algo estaba seguro, es que admitía, que la extrañó incluso más que a su propia familia cuando estaba de gira. Fuuto sintió un gran peso encima de él, provocando que casi cayera al suelo del impacto, pero logro mantener el equilibrio y recibió en sus brazos a Juuria, que lo abrazaba como si el mundo se le fuera en ello. 

Era el primer abrazo después de mucho tiempo, sin dudas lo aceptó e incluso la chica, al ser más alta que el, lo cargo y en lugar de estar avergonzado o enojado, sólo empezó a reír como loco. 

— ¡Fukkun, te extrañe tanto! ¡Pensé que nunca te volvería a ver!—gritó la chica, bajándolo pero sin soltarlo. 

— ¡Lo mismo digo, Ricchan! ¡Estás mucho más alta!—contestó el menor, separándose y mirándola a los ojos, pero de la impresión abrió los ojos de golpe— Y estás... ¡Estás rosa!—gritó, tocando su cabello con extrañeza. 

No es que fuese muy diferente antes, anteriormente era pelirroja, y del rojo al rosa atribuyó a que la reconociese casi al instante. 

Regresando al comedor, Fuuto suspiro aún mirando su cabello. 

—En serio me sorprendió, nunca creí que tiñeras tu cabello de color rosa—le dijo a lo que ella rió. 

—Bueno, mi manager pensó que atraería un poco más la atención con respecto a la impresión. No todos los días ves a una chica de diecisiete años con cabello rosa—comentó divertida, enrollando un mechón de cabello en sus dedos.