¡HISTORY! [Brothers Conflict] [HIATUS]

Capítulo 5: Primer día.

— ¡Que empiece el primer día!—gritó Juuria al salir de su cuarto, ya vestida con el uniforme Hinode. Aunque de cierta manera, odiaba que la falda fuera tan corta, ¿Qué era? ¿Una porrista? 

¿Cómo a Ema podía vérsele tan bien? 

— ¡Todavía falta mucho para entrar Ricchan!—se quejó desde dentro de la habitación, un ojeroso y despeinado Fuuto, que fue interrumpido con la puerta cerrándose de golpe, soltó un suspiro y volvió a dormir, estaba demasiado cansado como para quejarse. 

Bajando las escaleras, Juuria corrió en dirección a la cocina, encontrándose con Masaomi, Ukyo y Louis, éste último parecía estarse preparando para ir a trabajar. 

—Buenos días chicos—saludo la pelirroja, sentándose frente al castaño que respondió a su saludo. 

—Ah, buenos días—sonrió levemente Louis, y al pasar tras ella, tocó su cabello con suavidad—Aún estás despeinada.

—Je, bueno de hecho creo que me levanté demasiado temprano para prepararme y de la emoción sólo me hice una coleta—explicó, Louis suspiro. 

— ¿Te molestaría si te peinó para tu primer día?—pregunto, a lo que Juuria sonrió de inmediato. 

—Dejo mi cabello en tus manos.

—Buen día Juuria-san, ¿Vas a desayunar?—asintió ante la duda del rubio, y al ver aún a su hermano menor en la cocina preguntó— ¿No llegarás tarde a tu trabajo, Louis? 

— ¿Se tiene que ir, Louis-san? No quiero ser una molestia—dijo rápidamente, hasta el momento quien más le agradaba era Louis, y no quería traerle problemas por pequeños que fueran. 

—Esta bien por esta vez, de verdad quiero peinar a Juu-chan.

—Pero...

—Ukyo, deja a Louis hacer su trabajo—regaño levemente Masaomi al rubio, quien al no ver otra alternativa, simplemente guardo silencio y fue a la cocina a servirle el desayuno a Juuria, quien se sintió un poco mal por retrasar el trabajo del estilista. 

Cuando Fuuto bajo ya preparado para el instituto, se sorprendió ver a una contenta Juuria comiendo, y un par de trenzas en ambos lados de su cabeza, muy diferente a sus ya usuales y aburridas coletas. 

—Wow, es la primera vez que te veo peinarte, ¿empieza el apocalipsis?

—Oh créeme, el apocalipsis sucederá cuando aceptes que soy mejor que tú—sonrió arisca, a lo que el castaño rodó los ojos, sentándose a su lado—Y cuando Yusuke se confiese a Ema, una de dos.

—Dudo que eso suceda. 

—Seh, también dudo que aceptes que soy mejor que tú pero se vale soñar—se encogió de hombros, dándole un segundo bocado al salmón. 

— ¿Quién te peinó?

—Lou-san, quedaron lindas, ¿A que sí? Veré si puedo convertirlo en mi estilista personal si regresó a gringolandia—brincó emocionada, y con la boca llena, Ukyo la miro mal. 

—Juuria-san, es de mala educación hablar con la boca llena—sermoneó el rubio, pasando un pañuelo limpio sobre la boca de la chica, que tenía unas cuantas migajas en las mejías. 

—Lo siento.

Fuuto tomó de la mano a Ukyo antes de que siguiera limpiando, y con un genio arisco, apartó el pañuelo de su rostro. Lo miro desafiante. 

—Yo la limpiaré.

— ¿No deberías tomar tu desayuno, Fuuto?—respondió Ukyo, con el ceño fruncido y una sonrisa, sin soltar el trozo de papel.