La Amiga De Rebeca » J.C (Terminada)

Cinco

"Casa de los Canela"

La carcajadas de Emilia resonaban por la sala, mientras que Majo se quedaba maravillada ante lo bella que era la casa de los Canela, y cabe decir que estaba oscuro, ni podía imaginarse entonces que tan linda era en el día.
Rebeca trataba de hacer que Emilia dejará de reírse, y también tratando de evitar que tocara algo.

— Emi, ya... Shhh – Susurró Rebeca, puesto que ella sabía perfectamente que en la casa se encontraba la señora Mariana, y su cuñada dormidas.

— Shhh. – Susurro Emilia mientras reía bajamente. — Oigan, las quiero, y mucho. – Comentó para después abrazarlas con un poco de fuerza.

— Necesitas tomar un baño. – Respondió Majo. — Sólo así senté bajara la borrachera.

— Ustedes dormirán en uno de los tantos cuartos de huéspedes. Ahí podrá tomar un baño. – Comenzaron a subir las escaleras mientras Majo escuchaba lo que decía Rebeca.

Al llegar al fin al segundo piso se encontraron con varias puertas, así que comenzaron a caminar hacia donde Rebeca les indicará en voz baja.
Al llegar a una de las tantas puertas, entraron las tres de a poco y Rebeca prendió la luz dejando a la vista la enorme habitación donde se encontraban.

— Bueno, aquí dormirán, traten de no hacer mucho ruido. – Dijo Rebeca para después salir de la habitación en busca de una pijama para Emi, puesto que esta traía su ropa batida con un poco de su propio vómito. — Ahorita vuelvo.

— ¿Quién lo diría Emi? Terminaste durmiendo en la casa de tu puto ídolo – Comentó Majo molesta. — ¡Dijiste que no estaban en México!

— ¿Qué? Ay... – Comenzó a reírse de nuevo mientras se tiraba encima de la cama.

— Mejor... – Observó Majo toda la habitación. — Métete a bañar.

Suspiro un poco más calmada, a tropezones Emilia así lo hizo.

— Grandísima mierda. – Susurro para sí misma Majo, al escuchar la puerta abrirse de nuevo volteo.

— Le traje una pijama, dudo que, a alguien le gusté dormir con ropa manchada de vómito. – Comentó para después dársela a Majo.

— Vale... Gracias. – Respondió en un tono bajo, algo avergonzada.

— Bueno, ya me voy a dormir, que descansen. – Dijo para después salir de aquella habitación.

— Igualmente. – Respondió algo incómoda.

Meses antes Emilia no hablaba más que de Rebeca.... Podía recordar cada uno de los insultos que le daba y mandaba. Era realmente raro e incómodo para ella que ahora ambas fueran "amigas". Aunque Emilia insistiera en que ya había "superado" a Jos, sabía perfectamente que mentía. Si ya lo había superado ¿porqué término de nuevo con el corazón roto?

Sintió un poco de lástima por su amiga, dicen que el primer amor nunca lo superas, pero si que aprendes a amar a otras personas, aunque muy en el fondo de tú corazón sigas amando al primero, no tan intensamente como al principio, pero si tan siquiera un poco, algo mínimo, pero sigue ahí. Estuvo enamorada del grandísimo Jos Canela por tres años, casi cuatro ¿cómo se supone que lo iba a superar en menos de seis meses?

Mordió su labio con fuerza y se acercó a la puerta del baño y con suavidad toco la puerta. — Hey, Emi... – Hablo mientras abría la puerta, había una pequeña puerta que separaba la regadera con lo demás del baño. — Te pones esta pijama ¿vale?