La Amiga De Rebeca » J.C (Terminada)

Cuarentainueve.

***Un mes después***

- Anda Emi - Chillo Alan detrás mío mientras sacudía levemente mis hombros con ambas manos.

- Ya te dije que no Alan - Chille esta vez yo ya cansada.

- Y yo te pago todo, pero por favor... - Volvió a sacudir me. - Hazlo por mi ¿Si?

- Awww, ¿Por ti? - Pregunté con una sonrisa, la que provoco una sonrisa llena de ilusión en el rostro de éste. - Ni por ti, ni por Diego, ni por el presidente, ni por Aarón Carpenter, ni por mi hermano.

- ¿Ni por Jos? - Pregunto con una sonrisa pícara.

Mordí mi mejilla por dentro, dudando... ¡Maldito José que me haces dudar!

Tampoco o ¿Si?

***

El caliente aire de la secadora hacia que sintiera pequeñas cosquillas por mi espalda, y me estaba aguantando las ganas de reírme.

El plan de Alan era volverme rubia, según él necesitaba un nuevo cambio en mi "imágen" y el rubio me "quedaba prefecto".

¿Y yo? Bueno yo opino que lo importante es tener salud.

Alan le había dicho al encargado de que no me dejará verme en el espejo para que fuera más "sorpresa" juro que si me veo muy mal lo obligaré a pintarse el su cabello de algún color fosforescente.

- Cierra los ojos - Soltó un emocionado Alan frente mío, yo lo observe con inseguridad. - Solo hazlo y ya.

Cerré mis ojos y sentí el movimiento que hacia la silla para voltearme hacia el espejo... En serio espero no verme tan mal.

- ¿Ya? - Pregunté un poco desesperada.

- Si. - Abrí los ojos y, sonreí.

Tengo que admitir que en efecto no me veo tan mal como yo creía que me iba a ver.

- ¿Te gusto? - Preguntó Alan.

- Me encanto - Respondí con emoción.

***

- Hola, ho... - Comenzó diciendo Majo mientras entraba a la casa, siendo seguida por mi hermano. - ¿¡Que te hiciste en el cabello mujer!?

- ¿Tan mal se ve? - Pregunté confundida mientras agarraba un mechón de mi cabello y lo observaba.

- No es que, o sea, te ves muy bien, pero de castaña a rubia, fue como si llegaras y me golpearas con un sartén... - Yo solo comencé a reírme.

Mi mirada cayó en ambas manos entrelazadas de mi hermano y Majo, los observe divertida.

- Uy, ¿al fin son novios? - Estos se soltaron la mano rápidamente y se pusieron turbo rojos.

- ¿Que? No, uh, solo este... Em - Mi hermano se rasco la nuca sin poder terminar de hablar.

- Ah, ya se, tuvieron una cita... - Levante ambas cejas hacia estos divertida.

- Tal vez... - Susurró Majo.

- ¡Oh por dios! - Chille emocionada mientras me levantaba del sillón y comenzaba a dar saltos.