El viaje sin retornos de Joe (Parte I)

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CRÉDITOS A LA PORTADA XxGenevivexX

A los quince años, Joe decidió viajar a Cambridge a probar mejor suerte. Consiguió un trabajo en un negocio y terminó el colegio secundario a la noche, cuando van los adultos. Las cosas iban bien y se pusieron mejor todavía cuando conoció a Audrey, una chica de Doncaster, compañera de clases. Se entendieron enseguida y se enamoraron para siempre. Ambos cargaban historias similares, llenas de maltrato y desamparo. La madre de Audrey la había abandonado cuando tenía seis años, fue criada en diferentes conventos.

  Joe y Audrey se casaron y se instalaron a afueras de la ciudad. Tuvieron dos nenas hermosas a las cuales llamaron Blanca y Diana. Llevaban una vida muy tranquila y los cuatro estaban encantados.

 Habían logrado lo que pocos. Casi había olvidado los seres heridos que latían cuerpo adentro, se sentían felices pero al pasado no se lo mata tan fácil. Un día, Audrey recibió una llegada inesperada. Su madre volvió a visitarla, a pedirle perdón y decirle que se moría por conocer a sus nietos.

—      ¿Y… usted quién es? Mi madre murió hace mucho tiempo—Le dijo Audrey fría como un hielo y le pegó un portazo. Fue tan grave la respuesta que el timbre volvió a sonar.

En 1993, el mundo de los Morrison se derrumbó. Audrey no pudo superar un cuadro agudo de diabetes y después de una larga agonía y mucho sufrimiento, murió. Ella era el eje de su hogar, la que tomaba las decisiones con las chicas y las ayudaba por cada problema que tuviesen. Joe se quedó solo con todo a su cargo.

Luego de la muerte de su madre, sus hijas parecían otras. Diana empezó con los miedos, temía terriblemente andar sola por la calle sentía que le iban a robar, que iba a pasarle algo malo. Salía de su casa solo para ir a la escuela, recién empezaba el secundario. Blanca, en cambio, no estaba nunca era todo lo contrario a su hermana. Se peleó con su novio con quién planeaba casarse y formar una familia, hasta había recibido regalos de boda.

 Comenzó a tomar drogas, a salir más de noche. Entre las hermanas se vivían peleando. Diana le decía puta a Blanca y ésta le contestaba loca, se peleaban por la ropa, el perfume, por todo discutían. Cuando una decidía ver un video de Pink Floyd, la otra se lo arruinaba encima con un recital de Luis Miguel. Esa misma noche, Joe Morrison se puso como nunca. Destrozó la videocasetera a martillazos y sin decir palabras, terminó la discusión.

Decidieron mudarse a capital. Encontraron un departamento bellísimo. Joe iba a estar más cerca de su trabajo y las chicas más cerca de la Universidad. Diana estudiaba contaduría, Blanca imágen y sonido.

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Quedo cortísimo y para nada interesante, siento mucho la demora es que me cuesta muchisimo escribir esto :´( el proximo lo subiré mañana tal vez o el viernes sin falta. 

Las hermanas MorrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora