Mara y yo nos levantamos antes que los demás para cazar algo para Adira. El sol aún no salía y el cielo seguía oscuro. Pensé en la conversación con Mara ayer y al final decidí dar un salto de fe con ella.
Nos alejamos un poco de la zona para que no nos escucharan.
Al principió quería solo buscar un par de ratas o un tejón para el día pero luego pensé si podría salir a buscarle algo de comer a diario. Será mejor que le lleve algo lo suficientemente grande para que le dure a Adira unos cuántos días.
Después un un rato encontramos una especie de cervatillo. Me agazapé entre la hierva y me avalanze sobre la yugular del ciervo. Tiro perfecto.—Vaya, muy bien—dijo Mara
Tome al ciervo de la nuca y lo empece a arrastrar de regreso a la cueva.
—Sabía que los leones cazaban en manada. Creí que tendrías problemas en cazar solo.
Tenía razón no todos los leones pueden cazar solos, más si no están acostumbrados. Esta situación me resultaba algo familiar.
Por un momento recordé a Timón y Pumbaa, en como crecí al vivir con ellos en una jungla muy parecida a esta. No crecí precisamente como un león normal, por un buen tiempo deje de depender de la carne con la esperanza de que se sintieran cómodos y seguros conmigo, trate de adaptarme a no actuar como el carnívoro natural que era frente a ellos. Recuerdo bien lo solo y triste que me sentía y lo último que quería era alejar a mis dos mejores amigos que me habían cuidado con tanto cariño. Ahora que lo pensaba mejor ya hace bastante tiempo que no convivo con ellos como antes, crecí y mi vida me hizo tener otras prioridades. El reino, mi esposa, mis hijos, nuestro Hakuna Matata de pronto ya no era solo de tres. Ha pasado mucho tiempo... bastante... yo soy abuelo y ellos... están envejeciendo.
Una gran nostalgia me inundo al recordar eso, creo haber visto un mechón gris en pelo rojo de Timón y a Pumbaa cansarse más rápido al correr, aun así, en el interior ellos no han cambiado nada por lo que a veces me resulta difícil asimilar la edad que tienen, debería recordarles más seguido lo importantes que son para mi—Cuando era más as joven, vivi en la jungla solo con un suricato y un jabalí, ellos me criaron hasta mi adultez . Normalmente comía insectos y escarabajos pero no siempre saciaban mi hambre. Un día conocí a un viejo león que vivía solo en una cueva después de haber sido derrocado por dos leones que tomaron el liderazgo de su manada, su nombre era Tanglemane, era tan gruñón así como era sabio; me dijo que era una buena acción lo que hacía por mis amigos pero dijo que si seguía así no llegaría ni a la adolescencia. El me enseño a pelear y a cazar, luego empeze a hacerlo por mi mismo de vez en cuando. Sin que mis amigos supieran claro.
—Interesante—la oscuridad desaparecía poco a poco—Ya casi va a salir el sol, sera mejor que nos apresuremos.
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En el momento en que entre a la cueva fui recibido por una adorable bola de pelos color caramelo.—Abuelo
Le mostré su gran desayuno para el resto de la semana—Aquí tienes princesa, para ti sola.
—Gracias— dijo dando un brinco sobre la comida
Dijo Mara desde afuera de la cueva-Ya nos esta llamando mi hermano
—Volveré más tarde Adira-frote mi cabeza con la de ella y me dirigí a la salida. Zazu iba detrás de mí pero lo detuve.
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El Rey León 4
FanfictionDespués de la muerte de Zira. Gracias al amor de Kovu y Kiara los forasteros fueron aceptados de nuevo en el reino de Simba, que ahora pasaba por una nueva era de paz. Sin embargo una tragedia dara paso a un nuevo enemigo que pondrá en riesgo el rei...