La Onceava Musa

Festival de Atenas

Al día siguiente las musas se despertaron antes del amanecer, ya que debían acompañar a Apolo, ya que este las llevaba hasta Tierra, y este las recogía al atardecer.

Pero esta vez sería diferente ya que Apolo , después de reunirse con las musas en su templo , el cual tenía muestras de muchos amaneceres y en el centro de su recibidor estaba el carro ígneo, este les dio la noticia, la onceava iría a tierra.

Clio se se espanto en sus adentros, pero le dedico una sonrisa maternal a la 11.
Caliope se emocionó , ya que quería ver como se desenvolvía su hermanita.
Apolo les indico a las 10 musas que abordarán , cuando el tomo las riendas de este vehículo, empezaron a volar chispas y frente a él surgieron 6 caballos de fuego, hermosos animales que pasaban de colores rojos a naranjas.
Durante su vuelo las musas no logran ver mucho, ya que se mueven a mucha velocidad. Cuando se detienen se dan cuenta que han llegado a Atenas,

Caliope, musa de la poesía épica, siempre vestía vestido rojo, y portaba brazaletes de guerreros persa,y hombreras  ateniense.
Su carácter era muy explosivo, habeses un poco errático pero divertido, era muy leal con los que inspiraba.
Cuando llegaron a Atenas, ella se ofreció a llevar a la onceava musa para que conociera está tierra, Clio estuvo de acuerdo con ella.

Las musas se separaron , caliope se disfrazó de guerreros mientras que la onceava se disfrazó de niña, pues está era la imagen que ella misma tenía de ella.
Al llegar fuera del pantenon, la onceava se impresionó al ver a tanta gente , y puestos con mercancías Extraña y variable.
Vaya -dijo caliope - creo que llegamos en pleno festival a Atenea.
¿podemos entrar al partenon por favor? - dijo la onceava.
Caliope le sonrió y asintió y abriéndose paso entre la multitud , la onceava logro ver extraños artefactos de Oriente, comida no vista en el Olimpo.

Tardaron mucho en lograr entrar al templo y la onceava quedó maravillada al ver la gran estatua de mármol de la diosa Atenea. Era bien sabido que Caliope admiraba sobre todo a dos diosas a Afrodita y a Atenea.
Por lo que al llegar frente a ella, está se arrodilló. La onceava musa quedó maravillada por la blancura de la construccion y lo espaciosa que era, pero vio a un joven mirando al oriente con tristeza, sosteniendo unas papeles , ella se acercó a él.
¿porque tan triste?- le dijo al joven
O niñas, cuando grande es mi desgracia,- dijo el muchacho - soy marinero , y quiero ser recordado por ser un gran capitán pero no sé si seguir mi intuición o seguir lo que dijo mi padre.
La onceava le dijo yo diría que buscaras tu propio camino , recuerda que el que no se arriesga no logran hacer o descubrir algo nuevo.
El marinero se volvió a verla con renovada voluntad , le agradeció y salió corriendo hacia la mar.

Cuando Caliope y ella salieron , la onceava vio a un niño algo asustado, porque había visto un gusano, de repente ella vislumbro algo del niño, un extraña visión del niño jugando con aquel bicho por... Curiosidad?

Ella se acercó a él y le susurro -no temas pues no te hará daño- el niño no la vio, pero siguió su consejo y descubrió que el gusano no hacía nada.

Caliope se acerco a ella y levantando por la cintura en medio de vítores le decía, !lo lograste, lo logras! Inspiraste. Un hombre.

Y en ese momento una luz rodea a la onceava y una voz potente le dijo onceava musa, esta es tu encomienda , la. Curiosidad , inspiras y das , sientes esas ansias por conocer y la transmitirás desde hoy y para siempre te llamaras Rho, la musa de la curiosidad.