Inside an empty room; Dream in a dream

¿Intentaste robarme?

"¿Estás bien?"

Aquella voz me hizo abrir los ojos. Me hallaba sobre la fría superficie del callejón donde había vomitado antes de perder el conocimiento. Apenas pude abrir los ojos y levantar la mirada para visualizar lo que pensé era la silueta de una chica de cabellos muy largos y que se parecía mucho a la de...

"¿Estoy soñando de nuevo?" Pregunté, cerrando los ojos. Me dolía mucho la cabeza.

"Entiendo que soy tan hermoso como un sueño, pero me temo que no, estás bien despierto, mi amigo."

Sacudí la cabeza confundido, no era ella entonces. Aquel joven me ayudó a incorporarme hasta que pude quedar sentado, la cabeza me daba vueltas. Quizá era un buen momento para reflexionar un poco sobre mi vida y mis acciones...

"Ugh... estás hecho un asco." Dijo el muchacho, muy amable, sin duda. Encantador. "Jaja, no me mires así, solo comentaba... mm... ¿Estás ebrio? ¿O qué te metiste? ¿Aún tienes un poco?"

"No estoy ebrio y no me he metido nada... hoy" murmuré en respuesta y el volvió a reírse, entonces estiró la mano para ayudarme y así, tras sujetarla y un impulso logré ponerme de pie.

"Me llamo Ten, ¿Y tú, mi amigo del callejón?"

"Doyoung... gracias." A fin de cuentas, me había ayudado cuando todos los demás decidieron pasar de largo el cadáver de cabello naranja que había en el callejón. No había sido un gesto cualquiera.

Se hizo por el momento un silencio incómodo, y mientras buscaba mi mochila a tientas, escuché el tono de mi teléfono, una melodía de Daft Punk que me gustaba mucho. Pero curiosamente, no salía de mi mochila, ni de mi bolsillo... Alcé la mirada hacia donde la melodía y Ten sacó mi móvil de su bolsillo, extendiéndomelo con una sonrisa muy amable. Le agradecí y vi que se trataba de Johnny. Contesté.

"¡ESTÁS VIVO!" exclamó mi interlocutor, incluso su voz sonaba como si hubiese estado a punto de morir de preocupación "Bro! DON'T YOU EVER DO THAT AGAIN!" Exclamó en inglés, como solía hacer cuando estaba feliz, nervioso, enojado... en realidad lo hacía todo el tiempo "Tú mamá me llamó, estaba al borde del colapso, en serio, lloraba y gritaba que le dijera donde estabas..."

"Ya... ¿Y qué le dijiste?" la cabeza comenzó a dolerme al instante. Un día iba a matar a mi madre, o iba a acabar en el manicomio.

"¡Le mentí! ¡Obvio! Dude, seriously, me sentí una mierda de persona, pero the best friend ever, ¿Verdad?" entonces su estúpido tono de orgullo me hizo reír, negué con suavidad. En serio, este chico era genial. Pero jamás se lo iba a decir. "Le dije que habías venido conmigo y que te sentías mal, por eso estabas durmiendo. Eso la dejó más tranquila. ¿Y quién no lo estaría si estás con Daddy Johnny?" Ah... estás ganas de golpearlo en la cara me hicieron sentir un deje de felicidad. "Pero ya en serio, dude, ven acá, pasa la noche, mis papás no están, y yo no puedo salir, you know? Estoy castigado... again."

"Iré, tranquilo. Ponte bonita para mi, esposa." Y con una enorme carcajada, y una grosería, Johnny cortó la llamada, diciendo que me esperaría.

Guardé el móvil de nuevo en el bolsillo del hoodie que alcancé a tomar antes de salir de casa y me giré hacia Ten quien había esperado pacientemente a que colgara la llamada.

"Oye, pues... muchas gracias, eso... iré con mi amigo y ya está. Lamento haberte robado tu tiempo." Ten me miró unos instantes, y luego se colocó a mi lado, tomándome del brazo. Por un momento, me sorprendió y me sentí un poco nervioso.

"Te acompaño, a fin de cuentas, uno nunca sabe cuando vas a volver a desmayarte, ¿Verdad? ¡Andando!" y sin dejarme decir nada más, jaló de mi brazo y avanzamos fuera del callejón, dejando las luces finalmente revelar sus facciones.