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Al día siguiente, después de que Louis se fue a trabajar sin despedirse de él y solo dándole un beso a sus hijos, Harry corrió fuera con una pequeña sonrisa.

La carta violeta estaba en el cofre que Louis le había dado cuando eran novios, tenía una pequeña llave que él guardaba celosamente.

En el cofre guardaba las cosas más importantes para él, el anillo de compromiso que Louis le dio, los ombligos de sus hijos, la primer carta que Louis le escribió, con las letras ya bastante borrosas pues cuando Louis hacia sentirlo mal, él leía esa carta para darse fuerza y seguir con su matrimonio.

Antes de salir al buzón él había dejado a los niños en su corral con la televisión encendida, ellos amaban las caricaturas.

Cuando cruza el jardín observando las flores que él plantó hace tiempo su sonrisa crece. Cuando abre la pequeña caja reprime un jadeo.

Solo hay un sobre violeta, lo que significaba que su esposo ya había abierto el buzón...pero le hubiera reclamado, Harry muerde su labio...la única opción que se le ocurría era que su amor secreto haya esperado para que Louis se fuera. Harry saca el sobre y mira a su alrededor tratando de ver algún auto o algo inusual; su vecino de enfrente poda el césped, la mujer de alado acaba de salir a trotar y no hay niños pues se encuentran en la escuela. Frunce el ceño y camina hacia su casa. Se acomoda en el sofá observando a sus hijos. Los niños están bastante concentrados en los coloridos muñecos de la tele.

Acerca el sobre a su nariz sonriendo de inmediato. El olor a violetas es muy obvio, Harry Styles en perfecta letra cursiva se observa.

Lo abre con manos temblorosas:

Te amo como se aman,
ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre
la sombra y el alma.

Atte: tu amor secreto.



Y él se cuestiona si eso es un engaño, si está violando sus votos...pero simplemente no puede dejar de sonreír. Hacía tanto que no se sentía de esta manera, hacía bastante que no se sentía como un hombre querido. A este punto él ya no sabia si Louis lo amaba, a lo mejor solo estaba ahí por sus hijos y, al salir de su casa, alguien más lo reconfortaba en sus brazos...no, la primera vez que lo pensó estuvo equivocado.

Guarda el sobre en su pantalón y, cuando dan las 2 de la tarde, él le habla a su mejor amiga, Selena llega 20 minutos después para cuidar a sus bebés.

Al llegar a su destino pide únicamente un perfume con olor a violetas.

Siendo su amor secreto el único en sus pensamientos.

Violetas|Larry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora