Capitulo 4: La promesa

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Capítulo 4: La promesa.

Kowalski despertó de sobre salto, nunca supo por cuanto tiempo había dormido pero se juraba a si mismo que las cosas no volverían hacer como antes.

No estaba seguro de que había pasado, ni del como ahora se encontraba en el cuartel general "durmiendo" plácidamente en su cama. Se frotó los ojos con sus aletas para observar con mayor atención. Skipper dormía tranquilamente como si nada le preocupara mientras que Rico abrazaba fuertemente a su muñeca mientras descansaba.

La cama de Cabo estaba vacía, lo cual lo alarmó fuertemente, no quiso despertar a los demás así que se escabulló por la escalera para salir. Afuera encontró a Cabo durmiendo en el piso, a su lado estaba una taza de café con un pescado.

—"Cabo no toma café de esa manera, debe estar asustado" —Concluyó el genio en un pensamiento.

Con un suspiro pesado, decidió llevar a su hermano a su propia cama para dejarlo descansar, se sentó cerca de la mesa para visualizar esa imagen ¿quién diría que esos tres seres vivos serían tan apegados a él para llamarlos: hermanos?

— "Es todo muy confuso" —se dijo tratando de recordar lo ocurrido.

En ese mismo momento, Skipper observó la escena sin dar señales de que estaba despierto, vio como Kowalski fue hasta una de sus blancas pizarras, para escribir un par de garabatos en ella. La presión en el genio se podía oler.

Sigilosamente, Skipper se levantó y se escabulló para poner su tibia aleta sobre el hombro de su elemento. El genio estaba por dar un grito mas no fue así, ya que hizo el esfuerzo por ahogar su miedo.

—Lo siento. No quise levantarte— dijo el científico.

—Al laboratorio, ahora— susurró el líder de forma audible.

—No recuerdo nada de lo que sucedió, Skipper. Estoy divagando, trató de recordar pero todo lo que veo es sumamente borroso— Kowalski dijo, con un tono de preocupación. Ambos pingüinos guardaron silencio en cuanto entraron por la puerta del laboratorio—. Solo recuerdo que llegamos al museo, nos dividimos y encontré a— carraspeó, — bueno. No estoy seguro si era él—la última palabra se escuchó con enojo.

—Parker— pronunció, provocándole a su compañero otro grito ahogado—. ¡Deja de comportarte como una señorita! – abofeteo Skipper, tal y como era de costumbre cuando uno de sus elementos perdía la compostura.

—Gracias, Skipper— apenas mencionó dichas palabras y sintió otra abofeteada—. ¡Ya no estoy gritando!

—Solo quería asegurarme—se excusó el líder.

—Como decía…— dijo seriamente, mirando a su comandante—. Encontré a Parker, él rápidamente se balanceó hacia mí, sin darme tiempo de contra atacar. Trataba de envenenarme para hacerme dormir, yo intente no darle lugar. Y luego dijo que— calló mientras pensaba, Skipper lo observó.

— ¿Qué dijo, Kowalski?

—Es lo que no recuerdo, Skipper— contestó dudosamente—. Solo recuerdo haberme dormido, o eso creó.

— ¿No recuerdas nada más?

—No, nada. Salvo una pequeña pelea contra él, pero nada más.

El mas traidor se lo lleva todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora