Capítulo 1

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-¡Hasta mañana mamá!- Dije Gritando Al salir por la puerta de casa.

Bajé los escalones de la entrada y me puse en camino a casa de Alex, mi mejor amiga, era viernes y habiamos quedado para dormir juntas. El cielo ennegrecido sobre mi cabeza se veía más terrorífico que nunca por las nubes,  aunque la tenue luz de las farolas me salvaba de la oscuridad de aquel océano de algodón negro. Cuando era niña y me entraban ataques de pánico por la oscuridad, mi madre siempre me decia que cerrara los ojos y pensara: estoy bajo la luz del sol en la piscina, cosa que alomejor hubiera funcionado si no fuera por el frío de enero en Nueva York. La humedad encrespaba mi pelo lacio y hacía que pareciera un león. Iba caminando por una de las calles desiertas del barrio cuando sonó mi teléfono.

-¿Si? -contesté, con mi mano libre en el bolsillo.

- Tía, ¿cuánto te falta para llegar? Mi madre ha preparado chocolate caliente.

- Oh, Alex, eso del chocolate suena genial. Voy por tu antiguo piso ¿sabes?  al estar abandonado da mas miedo del que recordaba.

- Oye, ¿te pasa algo? te noto la voz rara. -dijo ella confusa 

-Que va, es solo el frío, ahora nos vemos.

- De acuerdo, date prisa, adiós.  -Alex colgó el teléfono.

Me quede mirando fijamente la fachada de la antigua vivienda de mi amiga, recuerdo cuando jugábamos a ver quién llegaba  antes al último piso, yo por las escaleras y ella por el ascensor. Cruce la esquina del edificio énorme, la pared emitio un estruendo y que me alejé. Ví una grieta en el suelo que subía poco a poco por la pared hasta llegar al tejado del edificio. Allí, en las alturas, pude divisar una silueta, parecida a un enorme pájaro con sus gigantescas alas extendidas, que cayó en picado hacia donde yo estaba . Un mar de oscuridad se sumergió en mi. Lo último que pude escuchar fué:

-Tranquila, estarás bien.

OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora