Unos años atrás...

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Cuando regresé de mi trabajo cansada, me tire a la cama de lo exhausta que estaba, y en menos de dos minutos comenzaron a regresar los recuerdos...

Recordar aquella infancia, donde no todo el tiempo era feliz, parecía una película de terror; recuerdo que mi padre llegaba a casa solo para hacernos la vida imposible, siempre tenia que tener un tema nuevo para discutir, hasta por lo más absurdo quería pelear; pero el no era de los hombres que solo gritaba, era de aquellos que no le importaba ver el dolor en el rostro de una mujer, era de aquellos que les gustaba golpear...

Un ultimo recuerdo que tengo con él fue aquel que por fin decidimos con mi madre separarnos de él; una mañana de invierno, mi padre ese día al perecer no amaneció de buen genio como cualquier otro fin de semana, me metí al baño a tomar una ducha, y mi sorpresa fue escuchar gritos dentro de casa; termine de ducharme, seque mi cuerpo, me vestí dentro del baño rápidamente, y cuando salgo automáticamente las lágrimas empiezan a correr por mi rostro, vi a mi madre tirada en el piso, al parecer mi padre le dio un fuerte golpe en la cabeza que la dejó inconsciente, me llene de ira e inmediatamente corrí a la habitación de mis padres, dentro del closet estaba escondida una pequeña pistola, no sabía como funcionaba pero no me importo en ese momento, vi de frente a mi padre y lo apunte con el arma, entonces él con unas palabras tan frías me dijo:
-No tienes el valor de hacerlo, eres una niña cobarde.
Me arme de valor y justo cuando jalo en gatillo de la pistola mi padre se abalanza hacia mi y solo se escuchó el sonido del disparo, me asuste porque solo vi el rostro pálido de mi padre que lentamente se alejaba de mi con un gesto de susto como si hubiese visto el mismo fantasma de Carthenvill, cuando me lo quito de encima miro que su costado esta sangrando, en ese momento no tuve ni un poco de compasión y lo dejé ahí tirado el el piso; corrí hacia donde estaba mi madre y afortunadamente no le sucedió nada más que un fuerte golpe en la cabeza, le ayude a levantarse y mi madre al ver a mi padre tendido en el piso se sorprendió y me dijo:
tu lo hiciste?
Yo solo le dije que si, pero que ya nada importaba, lo que debíamos hacer en ese momento era llamar a la policía e irnos, y así fue, a mi padre lo detuvieron y le dieron condena perpetua por intento de asesinato a su familia; y desde ahí nosotras hicimos nuestra propia vida, mi madre no le importó nada y me formó ella sola.

Lastimosamente él no duró mucho en la cárcel, los mismos reos lo mataron, o mejor dicho lo terminaron de matar, ya que su estado de salud no era muy buena debido al disparo.
Su peor condena fue llevarse a la tumba el rencor de su familia.

Así se dieron las cosas, no tenía que ser así, pero así fue.

Abrí los ojos y recordé que todo eso ya había pasado, di un fuerte suspiro de alivio, y me levante con una sonrisa...
Solo fue una terrible pesadilla...

Lo que nunca dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora