Estoy en Miraculous Ladybug ፧ Adrien Agreste / Chat Noir x Tú

N°9: Conoce el Terror

- ¡¿En serio aquí es?! - se asombró el pelirrojo sin poder creerlo dejándolo sus pies al frente de la reja - Debe haber un error aquí... - volvió a ver el papel con la dirección que yo le había puesto

- Hola, Nath! - le hacía señas mientras me acercaba corriendo hacia él

- Bueno, tal vez no - se dijo así mismo sonriente para después saludarme dejando caer aquel papel en el suelo

- Ohayō - paré - Perdona me por dejarte esperando, es que tuve que comprar algunas fresitas - le sonreí

- Y-Ya veo - tartamudeó agarrándose del cuello con un leve rubor en sus mejillas

Pero que kawai !!

- Sí, ¿entramos? - le pregunté mirándolo alegre mientras él asintió - De acuerdo - dije mientras tocaba el timbre para que Nathalie abra la puerta desde su asiento dentro de la mansión a la cual pudimos pasar

- Wow... Es enorme - susurró Nath mientras caminábamos por el pasadizo dirigiéndonos al comedor

- Es muy cierto - respondí sin mirarlo - Vamos, es por acá! - le jale de la mano para ir a toda prisa hacia la mesa en donde ya se encontraba todo listo para dibujar... Hasta que algo o mejor dicho alguien, nos interrumpió después de esto:

- ¿Y qué vamos a hacer primero? - le pregunté muy curiosa con ganas ya de dibujar

- Pu-Pues lo primero sería...

- Liz, ¿has visto mi...? - el rubio se detuvo al ver a Nathaniel a mi lado

- Hola Adrien - le saludé acercándome hacia él muy alegre

- Ho-Hola Liz... - respondió el rubio - ¿Me podrías explicar qué hace él aquí? - preguntó al acercar sus labios hacia mi oído

- Pues es que le pedí a Nathaniel que me enseñara a dibujar como lo hace él - le respondí - ¿Porqué? - lo miré sospechando sobre su actitud que estaba mostrando con cada palabra seria que soltaba

- Ah... Por nada... Está bien - contestó - ¿Y de casualidad sabes en dónde se encuentra mi mochila? La he buscado por todas partes y no la encuentro - explicó muy preocupado

- No - negué - Tal vez deba estar escondido por algún lugar de tu cuarto. Búscalo, que debe estar por ahí

- Está bien - dio media vuelta - Arigato... - dijo guiñandome un ojo para luego salir de la habitación y seguir con su búsqueda

- Jaja... - reí levemente - ¿Qué me ibas a decir, Nath? - le pregunté mientras volteaba a verlo

- Ah! Bueno, que debes mejor de empezar dibujando las figuras geométricas a pulso para que las vayas perfeccionando poco a poco, y luego...

~ Suena una explosión muy cerca ~

- Eh?! - reaccioné al instante y lo llevé a Nathaniel de la mano hacia alguna zona segura para poder dejarlo y darle vida a mi otra yo

- Quédate aquí, por favor - le pedí

- ¿Qué? ¿Y tú a dónde irás? - preguntó Nath sin tartamudear, lo cual me sorprendió, y más por la preocupación que podía divisar en sus tranquilos ojos jade

- Etto... Voy a ver como se encuentran todos - lo cual sería verdad si no fuera una súper heroína - No tardo - le dije mientras me iba

- Está bien... - susurró mientras veía como me alejaba cada vez más de ese lugar

×××

- ¡¿Pero qué fue eso?! - se alarmó Adrien, aún sin encontrar a su pequeño kwami - Plagg, ¿dónde estás?

- ¡Ni pienses que voy a salir! - gritó una voz medio amarga, escondido en algún lugar cercano de donde se encontraba el ojiverde

- Ah... Qué pena - entristeció - Si no está Plagg, entonces no me quedará de otra que botar todo este queso a la basura - bromeó

- ¡Nooooo! - gritó una criatura negra la cual tuvo que salir volando lentamente desde su escondite, muy apenado

- Ajá! - alzó su voz el chico rubio para luego decir su frase de transformación - Plagg, transformē moi!

×××

- Heall, lista? - le pregunté sonriente

- Cuando tú digas, Liz - sonrió

- De acuerdo... Heall, transformē moi!

Calle de París - 04:21 pm

- Jajaja

- Otro akuma - susurramos Chat Noir y yo al mismo tiempo

- Ah? Que bueno que se hayan unido a la fiesta, Mlle Temps y Chat Noir. Uh?! ¿Pero en dónde se encuentra su pequeña mariquita?

- ¿Eh? - se sorprendió una chica de cabellos azabache mirando la escena - Tenemos que ir - dijo mirando a su kwami

- Sí - contestó Tikki, mientras ambas se escondían entre los callejones que se encontraban cerca de esa calle

- Tikki, transformē moi! - gritó rozando su arete izquierdo con la mano para activar su Miraculous - ¡Pues aquí estoy, akuma! - sonrió

- ¡Ladybug! - dijimos Chat Noir y yo al unísono

- Con que al fin llegas... Ladybug - dijo el joven akumatizado sin perder su sonrisa marcada en aquel rostro tan malévolo en el que se había convertido este

- Claro! - contestó - Nunca me perdería la derrota de un nuevo akumatizado - sonrió la catarina muy confiada

- Ja! Eso quisieras - contestó alegre el akuma - Pues ahora, héroes... Les demostraré mi verdadero poder!

En su mano derecha, apareció una esfera totalmente negra siendo esta rodeada por unas ligeras capas de fuego -color morado apenas visibles al ojo humano-, que se movían al compás del aire que las rozaba una por una

- ¡¿Pero qué es eso?! - se preguntó un gatito algo asustadito

- Ahora verán como todas sus pesadillas cobrarán vida como por arte de magia - aseguró - Y lo mejor de todo... ¡Es que no escaparán de ellos! - al instante empezó a lanzar muchas de esas esferas negras mientras todos tratábamos de esquivarlas. Pero era inevitable, ya que a cada uno de nosotros logró alcanzarnos una por una

De pronto, todo el cielo se volvió rojo y empezó a taparse el sol poniéndose le en frente la luna, convirtiéndose así en un eclipse.

Los labios de Ladybug se tornaron negros como si Dark Cupid le hubiera lanzado una de sus flechas anti-amor. Pero por suerte, no surgió efecto alguno en ella.

- Ladybug, ¿estás bien? - le preguntó Chat Noir, muy preocupado al notar el cambio tan repentino del color en sus labios

- Parece que sí - le contestó mirándolo con un brillo de alivio en sus dos bellos ojos azules

- Uff... Qué alivio - suspiré mirando con algo de enojo hacia el akuma. Y digo "algo", porque al compararme con Chat... Él sí que tenía ojos de asesino - Tenemos que hacer algo... - dije, mientras los tres nos escondíamos por algún lugar cercano de la zona de batalla

- ¿Algo como qué, my princess?

- Como... Ladybug - la miré seriamente

- Claro - contestó la heroína alejándose un poco de nosotros sin mostrar expresión alguna - ¡Lucky Charm! Umm... - miró aquel objeto obtenido por su yo-yo mágico

- ¿Eso es un...?