La Gracia de respirar

Capítulo 5: Crónicas de una Canción.

Haikyuu no me pertenece, ni ninguno de sus personajes y esta historia no tienes fines de lucro.

Advertencia: leguaje soez (aclaro que llamare a las cosas por su nombre y lamento lastimar algunas mentes inocentes y sensibles.)

Lista de reproducción para el capitulo: shape of you - Ed Sheeran, Can't feel my face – the Weeknd, Another one bites the dust – Queen, Body Moves- DNCE, Kissing Strangers – DNCE. (PONGALAS A TODO VOLUMEN Y SACUDAN SUS CUERPESILLOS)

Canciones de K7: lovers- 7! (es la canción con la que inica el concierto),Paris (Ooh La La) - Grace Potter And The Nocturnals, zombie - The Cranberries, broken rose - Anna Tsuchiya (canción de cierre.)

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Capítulo 5: Crónicas de una Canción.

Una pequeña y discreta sonrisa se deslizaba por los labios de Kenma, mientras se reclinaba en la barandilla de la zona exclusiva del 4jam's. Su pie rebotaba inconscientemente con el ritmo de la música, mientras le daba otro trago a la extraña bebida de colores relucientes en su mano. La verdad era que tenía que admitir que no la estaba pasando tan mal como había pensado en un principio. La música del lugar era bastante buena, retumbando en su cuerpo e incitando a la inhibición de sus sentidos mientras consumía el alcohol sin prisas.

El lugar era un galpón bastante amplio y estaba repleto de personas en su parte baja donde un escenario destellaba de fondo, mientras que la zona exclusiva arriba, estaba más despejada, por lo que se podía transitar desde la barra hasta las mesas reservadas sin muchos tropiezos o cómodamente podías reclinarte en la barandilla y apreciar el espectáculo de alguna de las bandas abajo, algunas bastante buenas o simplemente disfrutar del morbo de las personas perdiéndose en el roce del placer al bailar, moviéndose con la música.

El ambiente era moderno y finos laser verdes se deslizaban en la oscuridad de vez en cuando iluminando un poco el lugar, meseros y meseras con ropas bastante ligeras a pesar del frío artificial del local rodaban con tragos brillantes y luces fluorescentes como collares o pulseras, ellos iban retando a los invitados a consumir las pequeñas bebidas misteriosas de un solo trago. Bastaba decir que todo el personal del lugar era ridículamente atractivo, por lo que cumplían su objetivo con facilidad.

Llevaba un par de horas en el lugar, estaba muy seguro que ya pasaban la media noche, había arribado al 4jam's con Koemi y su banda y algunos de sus invitados, pero su acto era el siguiente y se habían retirado para prepararse dejándole con algunos de sus amigos en una mesa cerca de la barandilla. Eran un pequeño grupo de cuatro personas, estaba la novia del bajista, la novia de la guitarrista y un chico que mantenía una especie de relación con el de la batería; al igual que Koemi eran personas relajadas, sin inhibiciones por lo que a esa hora de la noche bailaban y coreaban canciones en algún idioma que Kenma desconocía mientras esperaban el gran debut de los K7, que según ellos iba a ser algo alucinante.

La sutil sonrisa de Kenma se rehusaba a abandonar su rostro por alguna razón, tal vez era el alcohol, tal vez era la compañía, tal vez era un poco de curiosidad, o más bien algo de todas ellas; Kenma no estaba muy seguro de ello y era extraño sentirse otra vez cómodo en su propia piel aunque fuera por un par de horas, y era aun más extraño tomando en cuenta el lugar donde se encontraba. Kenma podía contar con los dedos de una mano la veces que había acudido a lugares como estos en su vida.

No estaba acostumbrado a los conglomerados, ni a la música estridente, pero en el pasado cada vez que entro a este tipo de lugares, había resultado en una noche de experiencias nuevas y excitantes, tal vez la expectativa de ello era lo que le emocionaba ahora, un recuerdo de lo que sucedido antes.