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Estaba sentada en el pasillo de la biblioteca.

– ¿Por qué estás sola? – dijo una voz femenina.

Alce la mirada, para ver los ojos verdes más maldita mente maternales del mundo.

¡Por favor son endemoniada mente tiernos!

"Por favor deja de hacer tantas idioteces, tienes 14 años"
Digamos que con Anna, cada vez que la ratona me saca de su salón me manda un mensaje de texto.

– La ratona me saco de su clase – dije encogiendome de hombros.
La chica solto un pequeña carcajada.

– Me agradas – respondió, sentándose al frente mio.

– ¿Cómo te llamas? – la chica jugaba con su cabello rubio.

– Elena – dijo sonriendo.

– Afrodita – dije con una mueca, ella me respondió con una sonrisa.

– ¿Tu eres la chica que esta enamorada de Adrian? – dijo con un brillo en los ojos.

Juro solemnemente que nunca más intento confesar mis sentimientos a alguien.

– Si – dije tratando de parecerme a Anna, cuando habla de Kevin.

Kevin, es un mujeriego que tiene locamente enamorada a Anna desde hace más de dos años.

– Me gustaría verlos como pareja, serían muy tiernos, Adrián nunca ha tenido novia – me pareció algo chistoso, no era un chico poco atractivo y era dulce... bueno lo poco y nada que hable con el demostró eso.

– ¿Y como lo conoces? – derrepente, esta conversación se estaba volviendo muy interesante.

– Es el mejor amigo de mi novio – sus mejillas se tornaron carmesí.

Mi nombre es AfroditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora