Saúl se encontraba en la clase de matemáticas, quería poner atención, pero su mejor amigo, Alan, no lo dejaba.
-Y luego, ella dijo "¿Por qué saldría contigo?" con un tono sexy y una mirada-
-¡Cállate Alan!-susurró Saúl, exaltado.
-No, déjame terminar. Después comenzó a juguetear con su cabello y se acercó lentamente...-dijo mientras cerraba los ojos y sacaba sus labios.
-¡Quiero poner atención!
Se escuchó el timbre de salida al receso.
-¿Ves? ¿Para qué si ya terminó?
-¡Si! ¡Y no me dejaste escuchar nada!-reprochó Saúl mientras se levantaba del asiento y guardaba sus cosas en su mochila.
-Está bien, está bien, ¿Pero acaso no fue una buena historia?
-¿Tan siquiera ocurrió eso?
-¡¿Dudas de mí?!-preguntó ofendido -¡Claro que pasó! ¡Mira!-sacó su celular y le mostró al chico un mensaje de Diana Salgado, una de las chicas más populares, tanto así que aunque no fuese su escuela, ahí la conocían por su belleza. El texto decía: "Ya quiero volver a verte, cariño"
-¿Y esta vez es algo serio?
-Wow, para tu caballo amigo, sabes que este chico nunca tiene nada serio. Además, es Diana Salgado, como si no la rodearan miles de chicos.-dijo mientras tomaba su mochila (de la cual no había sacado nada para la clase) y se dirigía a la puerta con Saúl.- Aún me sorprende que sigas con tu novia teniendo tantas chicas lindas rodeándote.
-No soy como tú, no podría engañar a Valerie, ella siempre ha sido fiel conmigo y la conozco, es genial.
-Hey mira, hablando del rey de Roma, o mas bien "Reina".
A la distancia vieron a Valerie, quien caminaba escribiendo por teléfono. De repente chocó con alguien, nada más y nada menos que la chica de hace un rato, la cual cayó, pero Valerie quedó de pie, sin embargo, su celular si fue a parar al suelo.
-Ay-dijo Rosa mientras se sacudía y levantaba.-¡Ah, lo siento! Tu teléfono-dijo mientras lo tomaba y se lo pasaba, pero al hacerlo no pudo evitar leer un mensaje de un tal Johan, que decía "Ya quiero repetirlo".
-¡Oye! ¡Ten más cuidado por dónde vas!-Exclamó mientras le arrebataba el celular de las manos.
-Si, si.-dijo Rosa un poco molesta-igual tu ibas con el celular-susurró para sí misma.
-¿Dijiste algo?-preguntó creídamente.
-¿Yo? No, no, que va.
-Más te vale, escoria.-respondió groseramente, pero al ver que Saúl y Alan se acercaban cambió repentinamente su gesto- así que, no te preocupes, los accidentes pasan, espero que no hayas lastimado.
-¿Eh?-dijo extrañada.
-¡Ah! ¡Amor!-se dirigió a Saúl-te estaba buscando-lo tomó del brazo y lo dirigió al lado contrario. Alan no los siguió, sólo se quedó parado viéndolos, después volteó a ver levemente a Rosa.
Ella solo miró la escena molesta.
-Con que así está la cosa-dijo para sí misma.
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Mírame
Random¿No les pasa que tienen un crush que ven casi todos los días pero nunca se han atrevido ni remotamente a hablarle? Pues este es el caso de Rosa, quien es descubierta por su crush viéndolo. Una historia llena de enredos, y, que su servidora espera qu...