Capítulo 3: Conociendo

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-Hey-dijo Alan- ¿Te hiciste daño?

-No realmente,-contestó Rosa- pero gracias.

-No hay problema, Valerie es una perra, ¿No crees?

-Agh, lo sé-dijo sin pensarlo-digo, ¿qué?

-Jajaja, no es ningún secreto, el único que parece no darse cuenta es Saúl. Pero tú debes saberlo bien, ¿No? Conoces a Valerie.

-Eh, no realmente.

-¿No? Pero te habló.

-Bueno, tropecé con ella.

-Ah ya, y entonces ¿cómo sabías que es una perra?

-Bueno, no es como si lo que ustedes vieron fue lo que pasó, solo diré eso.

-Vaya... bueno, soy Alan.-extendió su mano- ¿Tú eres?

-Rosa.-respondió el saludo.

-¿De casualidad tú apellido es Sánchez?

-Eh, si, ¿Por qué?

-Uhh-rió pícaramente.

-¡¿Qué?!

-Ya verás... Bueno, tengo que irme.

-Espera, ¿No piensas decirme?

Muy tarde, se había ido.

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