Mientras Rosa y Alan tenían su pequeña charla, Saúl iba con Valerie a sentarse en una jardinera para "almorzar", lo que en realidad significaba que Saúl comería su almuerzo mientras Valerie observaba.
-Amor, ¿no crees que últimamente estás comiendo mucha comida chatarra? Ayer pizza y hoy hamburguesa.
-Relájate, la comida es uno de los placeres de esta vida.-dijo tranquilo antes de darle una gran mordida a su hamburguesa. Ella sólo lo miró con desaprobación.
Al fin Alan los alcanzó y se sentó a un lado de ellos, no tardó mucho para que dos muchachas se acercarán a él y comenzarán a coquetearle, algo que disfrutaba.
-Hablando de comida,-dijo Saúl-¿Por qué no vamos por un helado terminando las clases?
-¿Más comida? No lo creo, amorcito. Voy a subir de peso si me sigues alimentando así, ¿Acaso quieres que me ponga gorda?
-No me importaría.-dijo él sonriente.
-Pues a mí sí, ve con Alan, seguro él no tiene nada que hacer.
-Oye, que no quieras helado no significa que no podamos pasar un buen rato juntos, vayamos a pasear al parque.
-¿Parque? Prefiero ir al centro comercial. ¿Porque no usas ese dinero del helado para comprarme un bonito barniz?-preguntó mientras envolvía sus brazos en el cuello de Saúl. Entonces le llegó un mensaje >>Johan: ¿Por qué no nos vemos hoy, después de clases?<< -Oh no, amorcito, mi abuela necesita que le ayude a hacer unas compras, supongo que al final será otro día. -le dio un beso en la mejilla y se marchó.
Saúl se limitó a suspirar, Alan trató de consolarlo, pero él dijo que se encontraba bien, después de todo tenía suerte de que su novia fuese tan buena.
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Mírame
Random¿No les pasa que tienen un crush que ven casi todos los días pero nunca se han atrevido ni remotamente a hablarle? Pues este es el caso de Rosa, quien es descubierta por su crush viéndolo. Una historia llena de enredos, y, que su servidora espera qu...
