24 Mayo 1943.
Mi padre leía el periódico, junto con una taza de café al lado. Su ceño se fruncía mientras leía.
Yo estaba sentado frente a la chimenea, en estas temporadas hacía más frio de lo normal.
-Tyler, mira, leé esto- Llamó mi atención mientras movía el periódico frente a mi.
No respondí y comencé a leer el periódico con atención, al igual que mi padre mi ceño se fruncía mientras avanzaba.
"Cada vez la guerra acaba más con Alemania, familias judias son llevadas a campos de concentración sin piedad. Aún después de años siguen matando a familias inocentes."
Esto se leía en letras remarcadas, me enojaba lo que hacían los Nazis, lo peor es que yo era uno.
¿Era tan necesario matar tantas personas para tener una raza pura? Claramente no, es una muestra de egoísmo, demostrando lo idota puede llegar a ser un humano.
Arrugué el periodico y se lo pasé conteniendo las ganas de lanzarlo a la chimenea junto a mis pensamientos.
-Me decepciona la situación, simplemente no pueden tener encerradas como animales a tantas personas, viviendo entre cuerpos putrefactos- Comencé a hablar espaldas a mi padre. No iba a guardar mi opinión.
-Sabes que no podemos hacer nada, mejor cállate Robert- Respondió con un semblante serio.
Hice un quejido y volví a mirar a la chimenea, pensando en cuantas familias fueron arrebatadas de su vida. Sin niguna razón.
Me sentí muy triste pero rápidamente este sentimiento se convirtio en furia, furia por todas esas personas inocentes, por que aparte de personas mayores había niños.
Había tantas cosas que les faltó hacer, tenían tanta vida por delante, crecer, amar, tener hijos, ir a la escuela, aprender a diario cosas nuevas.
Me sentí egoísta, decepcionado de lo que era, mientras yo estaba aquí sentado en silencio, miles de personas morían en manos de asesinos.
Me levanté y fui a la cocina, ahí se encontraba mi madre, cortando unas verduras.
La abracé por la espalda, sabía que ella también sufría, se habían llevado amigos cercanos y familiares.
Las personas ya no tenían empatía
-Ty, tranquilo, no le digas nada a tu padre por favor, se enojará- Amaba a mi madre, siempre me había apoyado.
-Mamá, no es fácil ver como tantas personas están muriendo y no podemos hacer nada- Me miró con tristeza.
-Lo sé, pero así fue nuestro destino, sólo tranquilizate bebé- Me arropó en sus brazos, lo que bastó para que mi respiración bajara de ritmo.
Miré el reloj, 4:38 quedaban 2 horas para poder salir.
Tomé un largo abrigo y salí sigilosamente. Me gustaría tener tan sólo un día en donde todo fuera cómo ántes.
Mirando señoras camino al súper mercado, niños jugando en las calles de la vieja ciudad.
Pero nada volvería, ahora las calles eran grises.
¿Por qué todo era tan depresivo?
Esa era la pregunta que diario me hacia.Llegué a casa de Tris, mi mejor amigo. Su madre salió a recibirme, era algo seria pero al menos tenia una insignificante sonrisa en el rostro.
La saludé de buena manera tampoco me iba a desquitar con ella por lo que pasaba.
-¿Tris?- Toqué la puerta de su habitación, al escuchar un sonido de afirmación pasé lentamente.
Se encontraba tirado boca arriba en su cama, su rostro era de aburrición, tenía la mirada perdida.
No fue hasta que toqué su hombro con delicadeza que volteo a algo asustado.
-Oh Ty, no te había escuchado- Se levantó de la cama y acomodó su ropa.
-Lo noté, ¿en qué pensabas?- Sus ojos se veían cansados.
-Seguramente lo mismo que tú, en la situación en que nos encontramos-
-Tú, ¿como carajos lo supiste?- Normalmente pasaba, pero aún así me gustaba molestarlo.
-Por que lo que tú sientes aquí- Tocó en centro de mi pecho.-Lo siento yo aquí.-Repitió lo mismo con el suyo.
Mis ojos se abrieron, mostrandole una gran sonrisa, agradecia demasiado su amistad, era el único que en las buenas y en las malas se había mantenido conmigo.
También era Nazi y sus padres eran bastante unidos con los míos.
-Mi corazón está a la izquierda tonto- Hablé aún con los ojos entrecerrados.
-Acabas de arruinar el momento, aléjate- Quitó su mano de mi corazón y se volteo.
Giré los ojos divertido y me acerqué hacia el subiéndome a la cama y lo abracé.
-Tris, no te enojes- Besé su mejilla mientras lo estrujaba más con mis brazos.
Escuché a alguien tocar la puerta, salté de la cama y regresé a la silla.
Mi corazón rápidamente se había acelerado, Tris y yo no nos tratábamos como los amigos normales lo hacían.
-Hijo, ya es tarde, falta media hora para que empiece el toque- Su madre entró recargándose en el marco de la puerta. Mirándome.
-Yo ya me voy, el tiempo se pasó volando, nos vemos luego- Sin que su madre se diera cuenta guiñé un ojo rápidamente hacia Tristan.
Me despedí de su madre y corrí hacia mi casa, rezando por llegar a tiempo.
Había demasiada neblina, mis ojos se secaban rápidamente por lo fuerte que corría el aire en mi dirección.
Visualicé mi hogar a lo lejos y apresuré mi paso. Cuando sentí la calidez de este en mi rostro me tranquilicé.
Mi madre sonrió y me miró con una sonrisa cómplice.
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HOLOCAUSTO 《Joshler》
FanfictionEn donde Tyler es un nazi. ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ |ߣËĐ| ~R A N K I N G S~ 25-06-18 #35 Nazi #41 Holocausto #182 Tysh #219 Tøp #580 Joshler