Jungkook recorría nuevamente las calles de Seul, aquellas calles que solía disfrutar en compañía de las 2 personas más queridas y odiadas de su vida. Había vuelto hace menos de un día a su país natal. El gran Jeon Jungkook había decidido volver al agua.
¿Por qué razón?
Si hacerlo prometía ser un masoquista frente a su pasado. Pero, Jungkook era un hombre de palabra y una promesa de su madre antes de su muerte era la razón por la que deambulaba una vez más por calles conocidas.
Su cobardía aun no le permitía acercarse demasiado al coliseo. Mucho tiempo se preguntó que se sentiría volver, tener la confianza de entrar al agua sin resentimientos, no tenerle miedo a despertar y recordar aquel pasado que lo atormentaba.
El delfín de Corea a la edad de 9 años tenía hidrofobia. Cada vez al tocar el agua, enpezaba el ataque de pánico, su respiración se cortaba, temblaba y estuvo en muchas ocasiones al borde de la muerte.
Para aquella época fue un pequeño rubio menor que el, quien logró que su miedo fuera superado, un renacuajo que amaba nadar en estilo pecho.
El pelinegro todavía recuerda el día en que lo conoció, era un día normal. Jungkook acompañaba a su padre al Complejo A, un lugar donde se preparaban los mejores del país y su padre era el dueño del lugar. El pequeño Jeon decidió explorar los alrededores del complejo como siempre hacia cuando acompañaba a su padre a las piscinas olímpicas.
En una de sus exploraciones cerca de los árboles es donde conoce a Park Jimin. El pequeño rubio se encontraba tratando de coger una pequeña rana que saltaba cerca al complejo B, el peli negro por un momento lo miró con diversión. Pues este no hacía más que saltar de lado a lado, mientras fracasaba con su cometido.
Finalmente, achino sus ojos y río audiblemente, cuándo el rubio cayó en uno de los charcos del jardín.
Jimin, avergonzado no hizo más que levantarse, sacudir sus ropas y acercarse hasta tan molesto espectador.
- Eres un niño malo. Se la contaré a mamá. - se enfadó el pequeño rubio, haciendo un puchero de enfado mientras el pelinegro solo achinaba sus ojos para continuar riendo por su reacción.
- Agh, nunca seré tu amigo - Jimin dio un paso hacia atrás frustrado para marcharse.
- No , espera yo sí quiero ser tu amigo. Lamento haberme reído. - el pelinegro tomo la mano pequeña mano para evitar que se marchará.
- Pero que deditos mas pequeños y rechonchos tienes. — se burló del ajeno.
- ¿Y así quieres ser mi amigo? Basta. No quiero, me voy - Jimin fruncio el ceño.
- Venga venga, no seas amargado, dime que quieres. - El menor exhalo luego de unos minutos cediendo al mayor.
- Pues si tanto quieres ser mi amigo hagamos una carrera en estilo libre, si yo gano te alejas de mi y si tú ganas seremos amigos para toda la vida.
- Rápidamente la sonrisa de la cara de Jeon desapareció y cambió a una completamente a una sombría.
- Yo no puedo nadar, lo siento. ¿No hay otra forma?
- Jungkook agacho su cabeza con pena.
- ¿por qué?
- No , es solo que no puedo. Me aterra desde que mi perrita muriese ahogada.
- Jimin se rasco su cabeza con algo de lastima por el mayor.
- Bien, pues llámame entrenador Park. Te ayudaré a que ames el agua como yo. Así algún día podremos competir juntos y ser verdaderos amigos.
- ¿Entrenador park? Pero si eres menor que yo, tú deberías ser quién me guarde respeto a mi - exclamo Jeon indignado, pero tras meditarlo un par de segundos aceptó, aún cuando le provocaba náuseas el mero hecho de meter un pie al agua.
- Haré todo lo posible.
Desde luego el que Jungkook aprendiera a nadar no fue nada fácil al comienzo, pero con el apoyo de Jimin al cabo de 3 meses, Jungkook ya podía flotar. Las cosas fueron mas faciles luego de eso, Jeon tenia talento, era joven y sus tiempos disminuían rápidamente. Jeon se convirtió en la sensación del momento hasta el punto de empezar a ser reconocido como el delfín de Corea, una promesa del deporte.
- ¿Jeon Jungkook? No pensé volver a verte - El sobresalto lo saco de su ensoñación y de viejos recuerdos. El muchacho lo reconoció al instante , fue una de las pocas personas que lo apoyo luego de que su vida se fuera al vacío.
- ¡Oh! Entrenador Minho, que gusto saludarlo - respondió el peli negro.
- Jeon ¿Tienes tiempo para un café?
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Complejo A - Kookmin
Romance"La caída del Gran Jeon Jungkook" Se convirtió en una historia vieja y mal contada de uno de los grandes del estilo Libre. Porque eso eras tú cuando tocabas el agua , eras más libre que nadie. -Park Jimin