El Ocaso de una Rosa. |Terminada|

Capítulo tres.

2016

"Te amo"

Eso fue lo que me confesaste al pasar los meses. Recuerdo no responder lo mismo al principio, sólo porque quería estar completamente segura sobre los sentimientos hacia ti.

Y sí, en ese momento te amaba y todavía lo hago.

Aunque nunca había sentido algo así por alguna otra persona, aunque tuviese miedo de perderte a pesar de todo.

En ese momento ya estaba enamorada de quien eras, de todo esas cosas que lograban caracterizarte; hasta de todas tus imperfecciones. Porque si bien es cierto, es que todas ellas son parte de ti y yo, amor mío, me sentía inmersa en ti.

Me enamoré de ti y sabía lo que estaba pasando y eso no me importó en absoluto, pues tú, tú me hacías sentir en el cielo, me hacías sentir realmente bien.

Desde ese entonces comencé a volverme adicta a tus mensajes, los quería siempre en mi bandeja de entrada, los necesitaba. Ansiaba saber de ti, de tu día y sobre lo que hacías.

Necesitaba sentir que estaba lo más cerca posible de ti.

La sensación que sentía en cada mensaje, letra y en cada palabra, en aquellos "Te amo", en todos los "Te extraño" y en cada "Te necesito", me hacían notar que tú estabas volviéndote parte de mi vida. Comenzaste a ser algo indispensable para mí, comencé a sentir miedo de perderte y hasta inseguridad algunas veces. Lo único que deseaba era que nunca te fueras.

Estabas lejos y lo tenía presente, no era algo que podría dejar pasar tan fácilmente. Temía que en algún momento te fijaras en alguien más, temía que no me volvieras a hablar, pero principalmente... Temía que mi mundo se viniera abajo cuando el tuyo estuviera en la cima.

A mitad de ese año, no fuiste tú quien hizo que mi mundo se viniera abajo; fui yo misma, y a pesar que el día de hoy sigues aquí, sigo con miedo, pero no con miedo por equivocarme, porque ahora sé que no volvería a hacer tal cosa.

Mi miedo es que tú en algún momento te arrepientas de seguir aquí.