El metal de nuestras armas chocaban a un ritmo infernal, una sinfonía de destello y acero que pronto iba a terminar.
Cada tanto, la sinfonía era acompañada por un vals, violento y hermoso, cuyos participantes ejecutaban con precisión y velocidad.
Los aceros volvían a chocar, y de un momento a otro había silencio, era una sinfonía de la batalla entre dos amigos.
Volvimos a chocar aceros, y yo no podía quedarme callado al ver como Midnight rechazaba mis ataques.
-Estoy bastante sorprendido Midnight, te creía más debil-
-Y tú tambien me sorprendes, te creía fuerte-
-Oh, veo que te pones mas arrogante Midnight-
-Efecto de que mi lanza no ha tocado tu cuerpo en ninguna ocasión, es irritante-
-Ya veo, en ese caso- Me moví un poco hacia su costado derecho y la dejé pasar, para posteriormente golpearla con el pomo de una de mis espadas, ante la sorpresa, Midnight terminó en el suelo, con mi espada apuntándola entre los ojos color sangre que tenía.
-Perdiste-
-Esto es un empate-
-No vas a admitir tu derrota eh, esta bien, otro día vamos a arreglar esto Midnight-
-Claro- Le extendí la mano para que se levantara.
-Gracias-
-De nada, bueno, ¿Que hora es Midnight?-
-Emm, dejame ver mi scroll- Antes de que su mano tan siquiera tocara su bolsillo la empujé a un portal que había creado a su lado, ella estaba cayendo petrificada.
-Fue una hermosa pelea Midnight, espera a tu hermana del otro lado, ¿Si?-
-Te odio-
-Me no vienes repitiendo mucho Midnight jajaja- Terminó de ser absorvida por el portal y este se cerró finalmente.
-Fue muy interesante tu prescencia Midnight Darkwing, pero tu tampoco perteneces aquí, ahora, creo que debería visitarla de paso a Mistral, ella no me lo perdonaría- Asi dije, tranquilo y a paso lento mientras caminaba por el sendero que llevaba a Mistral, muchas cosas habían pasado, pero al final logré resolverlo, no de la manera mas elegante y simple que hubiera preferido, pero estaba conforme con los resultados, a pesar de que sabía que en el fondo iba a extrañar a esos niños, a Midnight, a los Tornak, estuve un buen rato pensando en eso, pero una bala que cayó delante mía interrumpió mis pensamientos, era un soldado que había sobrevivido al hundimiento.
-Cazador de Huesos, soldado numero siete, no es una sorpresa que hayas sobrevivido, ¿Que quieres?- No respondía a mi pregunta, en vez de eso me apunto con un revólver que bien visto solo tenía una bala.
-Si vas a dispararme soldado, hazlo, tienes todo el derecho, pero piensa bien lo que harás si ese disparo no me mata- Sonreía como todo un psicópata al momento de decirle esas palabaras, el miedo en su cara y el temblor de sus manos, desembocó en un intento de dispararse en la boca, hecho que impedí tomando el arma y aplastándola.
-¿Tienes tantas ganas de unirte a tu general en el otro lado?- El soldado me miró con un dolor indescriptible.
-Ya veo, entonces, yo te daré tu última órden, reúne a todos los Cazadores de Huesos que hayan sobrevivido y ven a buscarme, los guiaré con su General, para que en la otra vida puedan tener la oportunidad de retarme otra vez- La mirada de ese hombre se iluminó de un momento a otro, en ese momento sentí varias prescencias, pero fue tarde porque ya habían comenzado a dispararme desde los arboles y arbustos, eran siete, uno de ellos era el que estaba actuando como señuelo.
Una vez se les acabaron las balas pusieron manos en sus cuchillos y se pusieron en guardia, como sabiendo que iba a levantarme de su intento inutil por matarme. -Valientes, muy valientes se los voy a reconocer, YO LOS LLEVARÉ CON SUS SUPERIORES ALLÍ EN EL INFIERNO-
-SIIIII- Con mis dos espadas en mano me abalancé sobre la fila de soldados, con sus miradas que desbordaban felicidad, la felicidad de encontrar la muerte de la forma que ellos querían.
Uno por uno fuí atravesándolos con mis espadas, sus armaduras desgastadas por poco no se desarmaban con cada embate de mis espadas, cada cuerpo que caía al piso, tenía la expresión de la dicha, esra una mescolanza de sensaciones que nunca podria repetir otra vez en mi aparentemente infinita vida,
Solo quedaba el último soldado en pié, que sostenía su cuchillo como podía, mientras mis enormes espadas giteaban con la sangre de sus aliados.
-Tu eres el ultimo, numero siete, ven y encuentra tu muerte en mi acero- El soldado no se lo pensó, solo vino corriendo y trató de apuñalarme en uno de mis ojos, pero por la longitud de mi espada, no pudo acercarse más a mí.
-Nadianos, raza extraña, voy a extrañar esta experiencia que me han regalado, soldados- Mis espadas se desvanecieron, mientras yo estaba rodeado de cadaveres, sonriendo, quedé estupefacto ante tamaña sensación.
Luego de unos minutos esa satisfacción desapareció, para dar lugar a un aclaramiento en mi mente.
"Blaine, centrate en el objetivo","Claro, pero antes, iremos con Salem, he tenido ganas de saludarla desde hace bastantes años","Ahh, nunca vas a cambiar".
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RWBY: Ilusión Oscura Vol. 3 (Finalizado)
FanficContinuación de la novela ambientada en este universo de RWBY, han pasado siete meses desde el encuentro entre Ruby y el Dragón, ahora vamos a saber en trasfondo que se siente ser el villano, Blaine, como de costumbre, deberá enfrentarse a los retos...