RWBY: Ilusión Oscura Vol. 3 (Finalizado)

Capitulo 24

Surcaba el cielo nadiano, sobrevolando las nubes, acercándome a los muelles donde podía ver el transporte que había preparado para el escape era rodeado por soldados con armamento pesado.
-Parece que no nos dejarán ir fácilmente...bien, supongo que voy a tener que suprimirlos-
Detuve mi vuelo y me dejé caer desde las nubes.
"Berserk, ¿Cuanto hasta el suelo?","Cuatromil metros","Bien, entonces hay que prepararnos, Guardia"
Una armadura enorme cubrió mi cuerpo, además de brindarme un escudo de casi el doble de mi tamaño.
"Esto aguantará","¿Estas seguro Blaine? ","Claro...bueno, un setenta y cinco por ciento seguro","Oh mierda".
Caí de pie en el suelo del muelle, destrozando las baldosas en una onda expansiva de tamaño considerable.
-Blaine-
-No hay tiempo que perder, suban y váyanse, yo los cubriré, rápido-
-Claro, Tornak, señora, niñas, suban ya al transporte-
-Marcus, asegúrate de llevarlos y dejarlos sanos y salvos-
-Claro Blaine-
Los propulsores de la nave se activaron y las llamas golpeaban la espalda de la armadura, que de un color negro puro pasó a tener un color blanco debido a la temperatura.
La nave se elevaba y avanzaba lentamente, alejándose del muelle.
Una ráfaga de disparos impactaban contra la armadura, hasta que un cañonazo golpeó en mi escudo, ademas de los soldados normales, habían llegado vehículos blindados, que me apuntaban con sus cañones.
-¡Vacíen el cargador sobre ese bastardo!-
Sin tardanza comenzaron los fuegos artificiales, la armadura se cubría de llamas y carbón, al igual que el escudo, que no usé para cubrirme.
-Ni siquiera necesito el escudo para protegerme-
Avanzé lentamente a linea nadiana, iba por uno de los vehículos blindados. Una vez llegué al vehículo, sostuve el cañón con la mano libre de la armadura y lo aplasté, para luego arrancar la torreta completa y lanzarla hacia los demas vehículos.
-¡Reagrupense!-
Los soldados corrían rapidamente a los vehículos restantes.
-Bueno, ya se estan lo suficientemente lejos- Dije mientras miraba la estela que había dejado la nave.
"Berserk, Destructor","Claro".
Mi armadura era reemplazada por otra, igual de grande, mis brazos fueron reemplazados por dos  enormes ametralladora giratorias, de mis hombros se elevaban dos enormes baterias de granadas y lanzadores de misiles.
-Mierda, ¡Retirada!-
Sin dejarles tiempor para huir, disparé todo el arsenal, destruyendo los vehículos y asesinando a los soldados, que uno tras otro iban muriendo debido al castigo del plomo de mis armas. El muelle se cubrió de fuego y de olor a pólvora.
-Supongo que con esto terminé-
Desactive la armadura y caminé hasta el borde del muelle.
-Bien Kurek, ¿Que mas hay que hacer?-
Un espectro negro aparecio delante de mi, flotando, era el alma de Kurek.
-Acaba con este continente, no importa la manera con la que lo hagas, pero quiero completar mi venganza contra aquellos que me traicionaron y vendieron-
-Está bien, se hará a mi manera, pero luego me contarás tus motivos-
-No te prometo nada, sobrino-
Una armadura, negra como los otras, cubría mi cuerpo y mi rostro, y en mi mano apareció la lanza que le dio muerte al general.
Con rapidez me trasladé a lo alto del cielo, desde donde podía ver todo el continente.
-Es una lastima, pero debo hacerlo-
Lancé la lanza hacia el centro del continente, con tal fuerza que al clavarse, provocó un terremoto.
-Catastros-
La lanza manipulaba todo lo que tocaba, el aire, la tierra y el agua, todo, al lanzar ese hechizo, hice que la lanza desestabilizara la base continental de Nadia, para que así se hundiera, mientras los terremotos resquebrajaban la tierra, del suelo comezaban a salir grimms, que devoraban todo lo se les cruzara, ademas de un tsunami que acechaba el continente y se acercaba a un velocidad atemorizante.
-Ya no pueden ser salvados, ahora perecerán en medio de esta tormenta, para que en el otro lado aprecien la paz que se les brindará- Chasqueé mis dedos y detras mió aparecieron una gran cantidad de rocas de tamaño cosiderable, que comenzaron a caer, e impactaban sobre la tierra como bolas de fuego.
Nadia se estaba convirtiendo en un cúmulo de tierra y fuego, producto de un deseo de venganza injustificado, una venganza que se llevó a cabo por simple avaricia.
Cuando el espectáculo en tierra terminó, el agua comenzó a tragarse el continente entero, hasta llevarlo al lecho submarino, del cual no volvería a salir jamás.
Mi lanza salió rapidamente del agua, para así volver a mis manos.
Pude ver a la distancia como una plataforma rocosa se elevaba, Kurek estaba parado sobre ella, invitándome a unirme a él.
-Ven sobrino, hablemos un poco, antes de que por fin ueda desaparecer-
Sin hablar, sin emoción, casi como un robot, aterricé frente a Kurek, para poder así su tan anhelada última conversación.
-Gracias por acceder a esta petición sobrino-
-Bueno, eres mi tío de todas formas, sería cruel de mi parte no cumplir tu ultimo deseo-
-Ya veo, Blaine, se que te va a parecer raro pero, ¿Nunca has pensado en acabar con Remnant?- La pregunta resonó en mi cabeza por unos escasos diez segundos, no me esperaba tamaña duda.
-Responderé tu pregunta con otra pregunta, ¿Acaso estas demente tío?- Kurek cambió su expresión, estaba consternado por mi contestación.
-¿Porqué dices eso?-
-Simple, no has logrado verle lo interesante al mundo en el que hemos convivido con los humanos por eones, no has aprendido nada de ellos, simplemente te has dedicado a ser un estereotipo parlante de nuestra raza, matas y destruyes, pero te sorprendieron con una cucharada de tu propia medicina, y ahora acabaste así, como un simple fantasma de un hombre idiota cuyas acciones no han influído en nada con este mundo-
-¿Y quien eres tu para decirme eso eh?, mocoso insolente- Era obvio que Kurek había sido acorralado por mis palabras, por lo que sereno, respondí a su pregunta-
-Yo, Kurek Darkcaster, soy tu sobrino, Blaine Darkcaster, hijo de Grimwald Darkcaster, miembro de la raza superior que más se acerca a la imagen del dios creador, hijo también de Rose Takecare, cazadora de alto nivel, cuya cara aún no conozco, también soy, hijastro de James Ironwood, General de todo el territorio de Atlas, la Mantle que tu algún día admiraste y envidiaste, dicho eso, ¿Te ha parecido satisfactoria mi respuesta?, Kurek- El no dijo ni una sola palabra, su figura inmóvil comenzaba a desvanecerse en una nube de polvo oscura que se dispersó en el aire frío que llegó junto con la destrucción de Nadia.
-Espero tu descanso sea grato, Kurek, aunque no te lo merezcas-
Fueron los diez minutos mas largos que había podido vivir, simplemente me quedé inerte, pensando en que pasaría si yo fueraa morir, si habría alguien que calmara mis pensamientos antes de irme, luego todos esos pensamientos desaparecieron.
"Has hablado con claridad y sin vacilar Blaine, estoy bastante sorprendido","¿En serio?", "Pues claro, creo que Kurek pudo al fin entender lo que había que hacer en este mundo","Berserk","¿Si compañero?","Vamonos de vuelta a Mistral, esto no ha terminado aún","Oh, cierto".