Tyler esperaba en la parada de autobús para ir directo a la escuela, era un día lluvioso y sostenía un pequeño paraguas para poder cubrirse lo suficiente de las frías gotas de agua. Por fortuna, fueron escasas las que lograron caer y resbalarse sobre el paraguas y sus zapatos. Luego de unos 5 minutos el autobús llegó y el castaño subió para ocupar uno de los lugares de hasta atrás, se puso los audífonos y observó por la ventana cómo caía la lluvia. Normalmente solía tomar el camino hacia la escuela junto con uno de sus mejores amigos desde la infancia, Mikey Way, un chico a quien lo conoció siendo muy introvertido y asustadizo y el cual durante el verano había dado un salto enorme respecto a su personalidad. Se había teñido el cabello de un rubio cenizo (color que Tyler criticó al principio), venció su miedo de hablar con gente desconocida, se volvió más extrovertido y comenzó a disfrutar de la vida en general. El castaño estaba muy feliz por su amigo y se lo hacía saber siempre que podía. Sin embargo, para el cumpleaños de su hermano mayor Gerard, éste recibió un coche como regalo y por lo tanto, ahora tenía la obligación de llevar a su hermano menor a la escuela. Pero no le importaba ir en el autobús él solo, pues se perdía escuchando su propia música, leía o se distraía con sus pensamientos durante el trayecto. Tyler también conocía personalmente a Gerard y no tenía dudas de lo buena persona que es, aún cuando decidió abandonar sus estudios. Para el castaño, quizás la escuela representaba una de sus máximas prioridades actualmente.
Ya habían pasado a penas unos minutos desde que el autobús había partido de la parada. El instituto quedaba un poco lejos de su casa, pero poco le importaba a Tyler. Muchas cosas pasaron por se mente, una de ellas fueron las últimas vacaciones de verano, las cuales había disfrutado mucho. De echo, hacía mucho tiempo que no se sentía tan feliz como aquellos días y sonrió al recordarlo. También se sentía ansioso por ver a sus mejores amigos, pero sobretodo, moría de ganas de volver a ver a su novio. Éste había pasado las últimas tres semanas de vacaciones con la familia por parte de su mamá en Verona, pero a Tyler se le fue imposible ir debido al dinero.
Después de 30 minutos de recorrido, el autobús paró frente a la entrada de la escuela y la lluvia al fin se detuvo. El castaño bajó apresuradamente junto con otros estudiantes y trató de no caerse al bajar, pero los escalones estaban tan resbalosos debido a la lluvia que casi se tropieza. Tyler caminó un poco para ver si encontraba a sus amigos o a su novio y miró hacia todos lados.
—Sorpresa nene. —dijo de pronto un chico de cabello marrón oscuro y bonitos ojos azules.
Se paró justo detrás de Tyler y le cubrió los ojos con las manos mientras le insistía que adivinara quién era.
—Es imposible no saber quién eres. —contestó Tyler entre risas y apartó sus manos para darse vuelta y abrazar fuertemente al chico.
—Te extrañé mucho. —el ojiazul le dio un pequeño beso en sus labios y acarició suavemente su espalda durante el abrazo.
—También yo Dallon. —respondió el castaño con una enorme sonrisa en el rostro.
—Te traje algo. —y Dallon le entregó un pequeño ramo de flores de miles de colores.
—Mi amor... N-No debiste, es precioso. —el de ojos color avellana lo recibió encantado y admiró los montones de flores que conformaban el ramo.
—Es lo menos que mereces por abandonarte durante 3 semanas. —contestó el ojiazul apenado.
Ambos chicos siguieron compartiendo besos y abrazos, cualquiera que los viera actuar de ese modo no tendría duda alguna del amor que entre los dos existe. Aún así, para Tyler todo esto resultaba bastante sorpresivo para él.
Dallon nunca fue el tipo de chico romántico quien le dedica canciones o poesía a su pareja y la lleva a cenar o a las citas más maravillosas y dulces que podrían tener. El ojiazul era más bien... un chico rudo y tosco, sin mencionar su enorme popularidad en la escuela con los chicos y chicas. Todos los estudiantes quedaron estupefactos al enterarse de que un chico como él está saliendo con alguien como Tyler. Los dos se encontraban en polos completamente opuestos, tanto en popularidad como gustos y apariencia.
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● his hair smells like chocolate ● [joshler] [EDITANDO]
Fiksi PenggemarJosh es el jefe más joven de la mafia. Tyler creía estar viendo a una persona que no le temía a la muerte. Sin miedo a matar o a ser asesinado. ¿El destino podría juntarlos?