Cuando el miedo te invade y no puedes decir lo que realmente esconde tu corazón, sientes que nada de lo que te rodea lo mereces. Así es como me sentía yo cuando miraba a los ojos a mis compañeros y no era capaz de decirles lo que sentía en mi inte...
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Su penetrante mirada se clavaba sin piedad sobre mi, podía ver como sus pupilas iban dilatándose y como poco a poco se iba acercando, nuestras respiraciones comenzaron a agitarse cuando él alzó la mano y acarició mi mejilla. Sin poder evitarlo, unas lágrimas escaparon de mis ojos y un pequeño gemido de satisfacción, salió de mi garganta.
—No dejes de tocarme—pedí en un susurro mientras apoyaba mi mejilla sobre la palma de su mano.
—Nunca lo haré—la voz de Ho Seok sonó ronca.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando él me abrazó contra su cuerpo y sentí sus labios cerca de los míos. Pronto ese beso empezó a volverse demandante, nuestras lenguas chocaron haciéndonos gemir a los dos, amaba su sabor, sus caricias, su penetrante mirada que provocaba espasmos de placer en mi cuerpo.
Abrí los ojos de golpe y observé la silenciosa habitación en la oscuridad de la noche, tan solo había sido otro extraño sueño de los míos con él. Cogí el móvil entre mis manos y miré la hora, tan solo eran las cinco y media de la mañana. Respiré profundamente tratando de calmarme, puesto que aquel beso de ensueño, me había calentado lo suficiente como para ponerme erecto.
Me maldije internamente una y otra vez, al recordar los besos de la noche anterior cuando me pidió que lo tocara. Me senté apoyando la espalda desnuda sobre la pared y dejando los pies fuera por el lateral de la cama, debía tranquilizarme de cualquier forma. Al desbloquear el móvil, una foto de Ho Seok completamente desnudo apareció en la pantalla y recordé lo que estaba viendo antes de quedarme dormido.
Me golpeé mentalmente y sonreí mientras asentía con la cabeza ¿como no iba a tener sueños húmedos con él tras dormirme viendo las fotografías que me había pasado Yoon Gi? volví a mirarlas una a una, mientras acariciaba mi erección sobre la ropa interior. Aquello podía claramente hacerme ver como una persona sucia, pervertido tal vez... Sin embargo, necesitaba desesperadamente calmar el ardor que invadía mi cuerpo.
Pasé otra de las fotografías y mis ojos se abrieron como jamás lo habían hecho, al ver la imagen que se había asomado en la pantalla. Era claramente una foto hecha con malicia ¿que había pretendido hacer Eun Jin con las fotografías? mordí mi labio y apreté los dedos sobre la tela tratando de no gemir sin mucho éxito.
Un escalofrío recorrió mi columna cuando recordé el tacto de su piel, una sonrisa ladina apareció en mi rostro mientras introducía mi mano bajo la tela y acariciaba la húmeda punta de mi miembro haciéndome gemir, deseaba tener de nuevo la erección de Ho Seok entre mis manos y llevarlo a un orgasmo como la noche anterior.
La puerta de la habitación se abrió de golpe y sentí como me daba un vuelco el corazón. Miré horrorizado y avergonzado a Ho Seok. Él había aparecido encendiendo la luz y cerrando la puerta con seguro. Tapé rápidamente con la sábana mi cuerpo y el móvil ¿por qué estaba en casa a esas horas de la madrugada?
