Capítulo 3

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Arrastados por el deseo

De vuelta en la habitación de Yuri la temperatura del ambiente estaba más que caliente.

-¡Ah...aah! aaah!!!- el rubio dejo los labios de Otabek para suspirar y gemir, al setir que sus manos ya no estaban en su cintura y espalda, si no mas bien en su trasero, agarrandolo con fuerza y apretandolo más si era posible a su cuepo, bueno específicamente a su entrepierna. Se sentia tan caliente en ese momento que nada le importo, al sentir que algo duro chocaba contra su cadera, se dio cuenta que el se encontraba de la misma forma.

-ya llegamos tan lejos,  que demonios-,  dijo por lo bajo, más para si mismo al tiempo que se las arreglaba para liberar la erección de su compañero y la suya para juntarlas y comenzar a acariciarlas de manera frenetica. Llevo su nariz al cuello del moreno aspirando su varonil colonia que se mezclaba con su embriagante aroma salvaje natural.

-¡Aaah!... mm, siiii... ah!- no podia contener sus gemidos,  mas bien gritos ahogados, al tener al moreno bajo su cuerpo de esa forma, al tener esa gran erección junto a la suya, y al sentir las manos del moreno masajeando debajo de la ropa interior palmeando su trasero, mientras jadeaba y gruñia, por el placer que el rubio le estaba dando.

-Ota.. Otabek aaaah... mmm oh...- dejó escapar aun mas fuerte al sentir que el Kazajo pasaba a acariciar su entrada y sin reprimirse, gimio y grito su nombre al momento que aceleraba el movimiento de sus manos y ambos terminaban.

-Yuri mmm me vuelves loco... oh Yuuuuri...- gimio el moreno apretandolo más, y levando su inconsiente estado a otro nivel, liberando suavemente el agarre y dejando que las fuerzas lo abandonarán, respiraba aun con dificultad pero su sueño y cansancio se hacian profundos.

Yuri se separo del Kasajo, recostandose a un lado mientras recuperaba la respiración, la cordura,  la vergüenza y la razón.

-maldición pero que acabo de hacer- dijo bajito tapandose el rostro con las manos, "como podre verlo de nuevo a la cara? yyy que tal si lo recuerda... pero dijo mi nombre, si no estaba consiente estaba soñando conmigo", una gran sonrisa se le formo en los labios, se sentia todo un pervertido aprovechado,  pero no se arrepentia de nada, sabia que aunque no lo demuestre el moreno sentia algo por el, algo mas que amistad, nunca le revelaría el secreto de lo que ocurrio esa noche, pero si se encargaria de que lo repitieran esta vez sobrios y en pleno uso de sus facultades mentales.

Trato de limpiar a su amigo lo mejor que pudo y acomodar toda la escena del crimen de modo que no quede rastro que lo inculpara, recogio toda su ropa dejando tirada solo la del moreno lo tapo torpemente con la sabana y como la cereza de su pastel busco a su gata y la dejo sobre la cama, si el moreno llegaba a darse cuenta de algo la gata sería la unica culpable. Sonrio de manera triunfante y fue a darse un baño antes de irse a dormir a la sala.

La luz del sol lo golpeo de lleno en la cara mientras repetia "yuri... mmm yuri...", abrio los ojos lentamente trato de incorporarse,  todo le daba vueltas y sentia su cuerpo molido, al darse cuenta donde estaba se sento de golpe y observo todo a su alrededor, se observo a si mismo, semidesnudo y algo pegajoso bajo mas su mirada y se encontró con lo que temia, habia amanecido duro nuevamente, eso era normal cada que soñaba con el rubio despues de conversaciónes telefónicas o mensajes sugerentes para el, como por ejemplo *ja ja si el clima esta loco, creo que hoy subire la calefacción y dormire desnudo 😜 bueno descansa Otabek estamos en contacto* , esa fue la primera noche que tuvo un sueño humedo con su amigo, ¿lo habria hecho a propósito o solo estba imaginando cosas?.

Claro era normal tener erecciones y esa clase de sueños en su casa en su cama, no junto a Yuri, bueno tal vez si ya que este era quien provocaba todo aquello, pero por Dios debia haberse controlado.

Sacudio su cabeza y refrego sus ojos para despertar y afrontar todo, no recordaba nada despues del brindis, vio su ropa tirada y el cuarto deshecho y una durmiente y despreocupada gata sobre la cama, ronrio al verla, pero de pronto temio lo peor, y ¿si en su estado de ebriedad le confeso sus sentimientos?,  o peor aun ¿si ataco al inocente rubio?

No el no sería capaz ni estando ebrio, descarto aquello pero le quedaban tantas dudas, como ¿porque Yuri se puso nervioso al verlo en toalla? o ¿por que se molesto cuando insinuó que las bailarinas no estaban nada mal?

Yuri era especial y muy difícil de tratar, segun todos, pero con el, con el era diferente era alegre, bromista, tierno, sabia que al ser su primer amigo el rubio no sabia como desenvolverse y tal vez por eso, el Kazajo tontamente habia malinterpretado algunas muestras de afecto y comentarios, deseaba tanto hacercarse a el poder hablarle y ahora que habia conseguido ser su amigo, le daba mucho miedo arruinarlo, lo amaba desde que lo vio cuando eran niños, y al verlo de nuevo despues de tantos años en aquella competencia no solo lo amo, también lo deseo.

Otabek no era gay, no le gustaban todos los hombres, solo le gustaba el, el ruso rubio de ojos verde agua que facilmente opacaba a cualquier mujer con su bello rostro y su sexy y delgado cuerpo.

El sonido del teléfono lo saco de su transe, era Yuri no sabía si contestar o no pero tenia que hacerlo.

-¿yuri?- hablo serio pero temeroso

-¿te desperte?

-mmm no llevo despierto un buen rato, emmm... ¿donde estas?

-vine a recoger a la hermana del cerdo que llegaba recién junto con su amiga escandalosa, su esposoy sus tres hijas locas, mmm en un momento me desago de ellas, ¿quieres salir a desayunar? o ¿llevo algo de comer al departamento?

-lo que tu prefieras esta bien Yuri, en verdad gracias creo que abuso de tu hospitalidad... emmm Yuri?

-Otabek?

-que paso anoche? pregunto temeroso de la respuesta

Yuri trago saliva y trato de responder lo mas tranquilo posible para que sea creíble.

-en verdad no lo recuerdas?... pues te pusiste como una cuba con apenas un par de copas y te tuve a arrastrar al departamento, llegando te apoderaste de mi cuarto, cuando yo entre te estabas desvistiendo, asi que evitando el espectaculo tome mi pijama y me fui a dormir al sofá

-en verdad yo... yo lo siento Yuri no quiera causar mas molestias, despues de la ceremonia me ire, yo...

-no tienes que hacerlo,  no es molestia Otabek,  mas bien fue divertido,  solo aseguremonos de que no bebas demás los dias que queda de fiesta, ¿de acuerdo?

-de acuerdo, lo siento de nuevo, en verdad lo siento prometo controlarme- dijo riendo un poco, en verdad no queria irse tan pronto, queria estar cerca un poco más.

Después de colgar se recosto de nuevo cerro los ojos, todo estaba bien no habia hecho nada grave y el Ruso no parecia molesto con su presencia si no al contrario, aprovecharia esos dias que le quedaban para que su amistad de un paso adelante y se convierta en algo más.  Se levanto con actitud y se dispuso a tomar un baño y a ordenar *su desastre* en lo que Yuri volvia.

Habia pensado muchas veces al estar juntos, que robarle un beso sería algo fácil, pero se echo para atrás temiendo por la reacción del menor, podia incluso golpearlo por su atrevimiento o simplemente cortar con su amistad,  y ya habia avanzado mucho para echarlo a perder, también pensó que se veria como todo un violador a lado del inocente y puro rubio, asi pensaba el pobre e ingenuo Otabek, ignorante de las habilidades y deseos ocultos del menor.

Lo habia decidido, en el momento cumbre de la boda al abrazar, felicitar a los novios y brindar le daria un tierno beso en la comisura del labio, si no salia como esperaba podia decir que fue la emoción del momento y que realmente hiba dirigido a la mejilla.

Lo que no sabia era que el rubio también maquinaba un plan en su cabeza, y a decir verdad un plan mas atrevido para acercarse a el, si,  atrevido y nada inocente.

Mañana no lo recordaras (Otayuri) ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora