Mañana no lo recordaras (Otayuri) ♡

Capítulo 8

Te amo... te deseo... te quiero desayunar...

  - miau... miiaaau... brrrrrr brrrrrr... miau...- la pequeña gatita ronroneaba y maullaba sobre el cuerpo de su dueño y el "amigo" de su dueño, a decir verdad no sabia sobre cuál de los dos estaba, pues la pobre estaba confundida, no lograba distinguir donde terminaba uno y empezaba el otro porque se encontraban sumamente pegados, asi que solo atinó a maullar y rasgar delicadamente cerca del que tenía la cabellera rubia para captar su atención.

- mmm... Dasha...- dijo el somnoliento rubio acariciando el suave pelaje de su mascota, intento levantarse, pero no pudo moverse más que un par de centímetros pues un posesivo y musculoso brazo lo rodeaba por la cintura, y por otro lado sintio un intenso dolor y adormecimiento en la cadera, haciendo que todos los recuerdos de lo que paso anoche lleguen a él como un balde de agua fría.

- Lo siento Potya... ayer te ignoré completamente... pero espera un poco y te dare una recompensa en el desayuno si...- decia el rubio aun entre los brazos del kasajo, que a penas sintió que el cuerpo rubio se movió, lo apreto con más fuerza aferrandose a su desnudo cuerpo.

Definitivamente el día anterior había sido un día loco, habia actuado ante su amigo como si la noche anterior no se hubiera aprovechado de él, lo habia besado, se habia insinuado descaradamente, habia hecho perder el control y la razón al moreno hasta el punto de provocar que lo follara en la boda de Viktor y Yuuri, habian vuelto al departamento y habian echo el amor dulcemente Otabek le habia dicho que lo ama, despues de tomar un baño juntos, para luego volver a perder el control  y follar como animales hasta caer exhaustos y casi desmayados cerca de las 5 de madrugada.
 
- mmm... Yuri... mi Yuri- dijo el moreno aun con los ojos cerrados subiendo su mano por el cuerpo del menor llegando a su "cabeza" acariciandolo y dejando besos tiernos, -Yuri tu cabello es tan suave, y sedoso y...-
 
- miauuu-

- Yuri!!!-
 
- ja ja ja- el rubio no podia contener la risa, el mayor habia abierto los ojos de golpe para encontrarse con unos hermosos ojitos verdes pero no los ojitos que esperaba, la inocente Potya se las habia arreglado para meterse entre ambos buscando calor y atención, -Potya... ja ja ja... y luego tu... y ella... tu creiste jaja-

El moreno desperto completamente, se sento en la cama levantando el cuerpo del rubio entre las sábanas, que aun no terminaba de reír a carcajadas, lo acomodo en su regazo y luego a Potya encima de ambos, le dio un suave y lento beso el los labios hasta que las carcajadas sesaron, el rubio enredo sus brazos en el cuello del moreno pegandose más a su cuerpo, profundizando el beso, usando su lengua y dejandose llevar.
 
- miaaaau- la minina se habia acercado y parado en dos patitas apoyada sobre el pecho del moreno, tratando de entender por qué se devoraban la boca, si ya lo habian hecho toda la noche, de hecho la tierna Potya habia sigo espectadora en primera fila de la pasión desenfrenada que  habian vivido toda la noche y la madrugada. Pero como sentía que su humano era más feliz a lado de su "amigo" lo acepto de inmediato. 

Se separaron lentamente, mirando a la curiosa felina, para luego verse entre ellos, sonreir y volver a besarse.

- Buenos días Yura- dijo el moreno contra sus labios sin queres alejarse realmente
 
- Buenos días Beka- decia el menor mientras lo abrazaba escondiendo su rostro alzando a Potya poniendola delante de el, -Beka... mmm sabes? le debes un buen desayuno a Potya, ya que por culpa tuya ayer  la ignore todo el día, y... la noche...-dijo esto último sonrojado bajando lentamente a la pequeña para mirar fijamente a Otabek, - ademas mmm creo que me rompiste la cadera, asi que no podre levantarme- agregó aun más sonrojado y acercándose nuevamente a sus labios.
 
- Claro, puedo hacer el desayuno para ambos gatitos- cerró el espacio besando suavemente los labios del rubio- peeero no movere un dedo hasta obtener mi respuesta- dijo algo divertido pero demandante
 
- he?- cuestionó levantando una ceja
 
- Yuri... yo cumplí... te hice el amor toda la noche y despertamos desnudos en tu departamento- dijo ruborizando al menor aun más y bajando a su cuello dando leves mordidas y besando la piel que había marcado anoche mientras follaban.
 
- nnm... aah... Beka... yo... aahhh- gimió al sentir una mano masajeando su trasero, la otra subiendo por sus muslos y los labios del mayor tomando uno de sus botones rosados
 
- y bien?- exigió el Kasajo apartandose lentamente del ya muy excitado rubio