Extra 1

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Probemos el departamento

Nikolai habia abordado el avión, no se habia sentido tan tranquilo y feliz en mucho tiempo, siempre fue muy doloroso despedirse de su nieto, dejarlo sólo, no estaba en sus manos arreglar eso pero se sentía mal por pensar que tal vez una de esas despedidas sería la ultima, no le agradaba para nada pensar que siendo su única familia, si en cualquier momento abandonara este mundo, Yuri quedaría desolado, le preocupaba saber que el arisco caracter del menor alejara a las personas que quieran consolarlo en un momento dificil, pero ahora todo era diferente,  Yuri ya no estaba solo, alguien se había ganado su difícil corazón, alguien lo amaba y lo protegía, era feliz de ver a su nieto compartir su vida con su ser amado, era todo lo que queria, y asi tranquilamente regresó su hogar pensando en un buen ragalo para llevarles en su próxima visita, donde ya se hallarian viviendo juntos en su propio hogar.

Después de esperar que el avión despegara, los enamorados fueron a ver unos departamentos, estaban anciosos por vivir oficialmente como pareja y formar un hogar.

Los primeros dos departamentos no estaban mal pero a Yuri no le agradaron del todo, se quejo de las ventanas pequeñas, las escaleras muy empinadas, las habitaciones muy cuadradas, en fin era muy difícil complacer sus gustos, pero el kazajo solo sonreia al ver los pucheros de desaprobación cada que Yuri encontraba un "defecto" que no le agradaba.

Llegaron al último en la lista de favoritos que tenia Otabek eran cercanos comodos y espaciosos, la señorita de bienes raíces habia coqueteado con el moreno toda la mañana mientras les enseñaba los departamentos,  al principio Yuri lo paso por alto pero poco a poco sus celos se fueron saliendo de control, empezo por tomar de la mano a su sexy novio, hasta besarlo apasionadamente cada que podía frente a la mujer que no era ninguna amenaza para el rubio pero se estaba pasando de la raya con sus insinuaciones, risas empalagosas y "accidentales" roses con el moreno, que por educación no la empujaba lejos, de igual forma Yuri le haria entender que el sexy kazajo era suyo, para hacerlo aprovecharía y presumiría el poder que tenia sobre el kazajo, el poder de descontrolarlo y despertar su instinto salvaje.

El departamento era impresionante tenia exelente iluminación gracias a las amplias ventanas, una mediana pero elegante sala, un comedor acogedor, dos dormitorios amplios, una cocina bien equipada donde imagino a su abuelo haciendoles pirozhkis, pero al ver los mesones de azulejos blancos no pudo evitar recordar el insidente en la boda de Yuuri y Viktor, se sonrojo de inmediato al verse tendido en uno de los mesones gritando el nombre del kazajo mientras esté entraba y salía de el con sus salvajes embestidas, como aquella magica noche, sacudió la cabeza de inmediato y al voltear a ver al moreno lo encontró tenso y también ruborizado, ¿Otabek estaba pensando lo mismo que él?, se acerco, le dio un tierno beso y le indicó que "la bruja" ya estaba en otra habitación, el moreno al sentir los labios del menor ya no los quiso soltar, lo tomo de la cintura, acercandolo a su cuerpo intensificando el beso, Yuri pudo sentir que algo despertaba en los pantalones de su novio, al contrario de separse y regañarlo por no ser el lugar ni el momento correcto, lo jaló del cuello para quedar apoyados en el meson, de un brinquito se subio a este abriendo las piernas para que el moreno se acomodara y continuaran su ardiente beso, el moreno empezó a recorrer su cuerpo sobre la ropa, dios el rubio lo traía loco, había hecho que se olvide de donde estaban, de con quien estaban, de todo, solo queria desvestirlo y revivir aquel primer encuentro.

Yuri empezó a gemir bajito al sentír la mano de Otabek adentrarse en sus convenientes pantalones deportivos,  masajear su trasero, hacer a un lado la ropa interior y acariciar su entrada, para no quedarse atrás llebo una mano al creciente bulto del moreno, que empezó a jadear al sentir la pequeña mano acariciandolo de manera lasciva,  con un poco de esfuerzo abrió el cinturón del kasajo, el boton y el cierre bajando un poco el pantalón junto con los boxers, solo lo suficiente para liberar aquella gran erección, no aguanto más, de otro brinquito se bajó del meson cambiando de lugar con el mayor haciendo que este se apoyara mientras Yuri bajaba lentamente con una mirada traviesa, no tardo mucho para que Otabek sintiera su miembro ser devorado por aquella boquita rosada que tanto le gustaba besar...
 
- no te acostumbres tanto Beka es solo para lubricarlo- le dijo el rubio mirandolo hacia arriba haciendo que el mayor pierda completamente el control
 
- Yuri esto es tu culpa- le dijo mientras lo levantaba de golpe y lo ponía de espaldas apoyandolo en el meson, -si te gusta este meson podemos comprar el departamento, así te follare aquí cada vez que quieras recordar y gritar como el día de la boda- le dijo en el oido con su voz ronca bajando el buso del ruso hasta sus rodillas
 
- ¿solo por el meson? creo que deberiamos probar cada habitación del departamento antes de comprarlo ¿no crees?- respondió el ruso empinando su ya descubierto trasero y moviendolo de manera provocativa
 
- Yura... cariño... te follare el cada una de las habitaciones y si quieres también en el ascensor- le dijo en tonó burlon, mientras le separaba los gluteos y acomodaba su pene en aquella estrecha entrada
 
- mm aaah ng Bekaaa ah- ya no podía contener sus sonoros gemidos, el moreno habia empezado a penetrarlo deslizando su húmedo miembro lentamente- estoy bien... Beka puedes moverte ya- le dijo desesperado
 
- Yura... estas muy estrecho... no quiero hacerte daño- respondió tratando de mantener lo poco de cordura que le quedaba
 
- No seas idiota, ya es tarde para pensar en eso, ya me la metiste, ahora muevete yaaa...- le ordenó el menor moviendo las caderas

Sin hacerse esperar más el kazajo empezó a embestirlo de manera pausada, acelerando poco a poco sus movimientos, pero los gritos del rubio no ayudaban, su mente se nubló sentirlo tan estrecho y humedo, saco su pene y antes de recibir una queja se lo volvió a enterrar con  más fuerza, repitiendo un par de veces más mientras Yuri sólo gritaba y suplicaba por más,  le encantaba tenerlo así,  sumiso, entregado, gritando su nombre, queria que gritara más, quería hacerlo llorar de placer,  y lo estaba logrando.

Aumento el ritmo haciendo que el menor se apoyara completamente en el meson, asi tener mayor soporte ante las feroces embestidas, ya casi no tenia voz si seguian asi quedaria afónico, el moreno lo tomó del pecho haciendolo enderezar pegando su pecho a la espalda del menor, para luego buscar sus labios y callarlo un poco, era un beso cargado de lujuria y deseo, en ningun momento el moreno dejo de moverse, más bien el beso lo excitó mucho haciendolo más salvaje y errático, sujetando al rubio fuerte de las caderas con una última y deliciosa estocada se corrio dentro de su amante y este encima del meson salpicando todo con su esencia.

Se recuperaron lentamente Otabek besaba de manera tierna el sudoroso cuello de su amado mientras le acomodaba la ropa, para luego hacer lo mismo con la suya.

La mujer estaba pasmada habia quedado de piedra, al llegar a otra habitación y ver que los interesados no la seguian volvio a la cocina pero antes de entrar escucho unos ruidos poco decentes, se dispuso a regañarlos decidida, pero al asomarse no pudo dar credito a lo que veia, penso que solo se estaban dando uno que otro toqueteo descarado pero no, el pequeño rubio le estaba hacieno un oral a su sexy novio, casi babea al ver que semejante miembro entrar y salir de esa pequeña boca, no podia negarlo era lo más erótico que habia visto en su vida, y contradiciendo a su razón se quedo de espectadora, bueno más bien espiando aquel encuentro. 

Se habia exitado al ver y escuchar lo que estaban haciendo, definitivamente aquel rubio era un chico con suerte, cualquiera daria lo que fuera por tener a aquél sexy hombre salvaje haciendole lo que le hacia solo a el, cuando terminaron decidió ir al baño a lavarse la cara y bajar la calentura por ver porno en vivo, cuando volvió ya se habían acomodado, estaban muy avergonzados,  era obvio que ella sabía lo que habian hecho, ella estaba avergonzada por espiar, y actuando lo más naturales que les fue posible concluyeron el recorrido, cerrando el trato de venta, ella les entregó las llaves y les dijo que tendría los papeles en un par de dias para que el departamento fuera completamente suyo.
 
- un gusto hacer tratos con ustedes, acaban de adquirir un maravilloso hogar- dijo dirigiendose a la pareja,- disculpe si lo incomode de alguna forma al acercarme a su pareja- dijo dirigiendose al menor- son una pareja hermosa, los dejo para continúen "probando" el resto del departamento, esta todo semi amoblado, la suite matrimonial, es hermosa con un balcón hacia la calle, disfruten, todo aqui es completamente nuevo, son libres de estrenar todo, hasta luego- les dijo sonando pícara y burlona dejando a un Otabek avergonzado en extremo y a un contento rubio.

Otabek creía que solo los habia escuchado, pero Yuri sabia que aquella mujer se quedo a ver todo el espectaculo, es más esa era su intención, la vio de reojo mientras el moreno lo besaba desesperadamente, solo queria hacerle saber que el kazajo le pertenecía, no pretendía llegar tan lejos, creyó que ella los interrumpiria pero, una cosa llevo a la otra y terminaron follando delante de ella, este sería otro secreto travieso del rubio, se fueron ya muy tarde despues de probar todo el departamento, muy hambrientos pues iban a almorzar pasadas las 4 de la tarde.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2017 ⏰

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