Bueno aquí pondré one shots de diferentes parejas, aclaro que en todas estará Xiumin
Iré publicando siempre que tenga alguno, algo que puede ser a menudo o muy de tarde en tarde, ya saben depende de la inspiracion XD
Está lloviendo y en la calle la gente corre, ya sea bajo sus paraguas, chaquetas o simplemente mojándose, tratando de escapar de la lluvia. El cielo se ilumina bajo los relámpagos, seguidos de los truenos que parecen anunciar el fin del mundo por el terrible estruendo que hacen. En una pequeña cafetería, donde la luz parpadea a causa de la lluvia, donde la música de fondo es triste casi tratando de estar en sintonía con aquella noche.
En aquella cafetería, sentados en dos mesas distintas y ambos mirando la lluvia, están Kris y Minseok.
Kris mira hacia fuera con desinterés, observando a la gente correr, mientras por el rabillo del ojo y con mucho disimulo observa a aquel chico que está sentado un poco más lejos, sin poder evitar preguntarse porque llora esta vez, "¿quien podría causar que un ángel llore?" se pregunta Kris.
La pequeña cafetería se ha ido quedando vacía, pero Minseok no se percata, el solo mira la lluvia caer, sintiendo que por una vez el tiempo es tan malo como él se siente por dentro, como si los dioses llorasen con él. Minseok no desea regresar a casa, la sola idea le produce escalofríos, el está cansado, cansado de ver a su madre borracha, tratando de huir de una realidad que no le agrada, cansado de recibir palizas de su padre por ser una vergüenza de hijo, por ser un enfermo, un desviado, por ser gay.
Una vez mas Minseok suplica a los dioses que le ayuden, que le muestren el camino, porque no sabe cuánto mas podrá soportar, porque la muerte cada vez le parece una salida más tentadora. Porque nadie merece sufrir tanto, con tan solo 19 años Minseok ha sufrido más que la mayoría de personas en toda su vida y ya solo ruega por una salida.
Kris comenzó a venir a esta cafetería cada tarde solo para poder verle a él, hace mucho que dejo de cuestionarse como podía estar tan enamorado de un niño al que ni siquiera conocía, el que tenía fama de ser alguien frio y en ocasiones hasta despiadado, el a sus 30 años, todo lo que anhelaba y deseaba era a ese chico de aspecto frágil, sonrisa dulce.
Kris le había investigado, porque alguien como él siempre tenía gente informándole de todo, porque nadie se interponía en el camino del despiadado empresario y mafioso Wu Yi Fan, conocido en los bajos fondos como Kris. Pero lo que descubrió no le gustaba nada, su pequeño y dulce gatito llevaba una vida horrible, con unos padres que no merecían mas que la peor de las muertes y sin nadie más en el mundo, salvo dos compañeros de trabajo que ni sabían del verdadero sufrimiento del chico.
Pero eso terminara esa misma noche, Kris lo tiene decidido, el se llevara a Minseok con él, porque no va a pasar una noche más sin el objeto de su deseo, porque no quiere pasar otra noche pensando en si Minseok estará bien o si habrá recibido otra paliza de su maldito padre.
Minseok mira la hora y sabe que debe regresar a casa, porque si llega tarde solo dará motivos para otra paliza, así que en completo silencio, con la mirada triste y la suplica silenciosa de ayuda, se levanta de su mesa y se dispone a salir de la cafetería. Una vez fuera, siente el aire frio y deja escapar un suspiro triste, pero antes de que pueda alejarse, siente una mano agarrar su muñeca, impidiéndole irse.
Por unos segundos ambos se miran fijamente a los ojos, sin palabras, porque no son necesarias.
Minseok no sabe quién es ese hombre, pero sin duda en su mente tiene claro que su belleza dejaría a cualquier hombre o mujer que desease a sus pies, el duda seriamente que incluso los dioses pudieran resistirse a él, pese a que su mirada es tan fría que podría congelar el mismísimo infierno, Minseok no tiene claro si esta en presencia de un dios o de un demonio, pero poco le importa.
Kris sabe que debería explicarle muchas cosas a Minseok, pero ahora que le tiene tan cerca, solo se deja llevar por sus instintos, por su necesidad y pega el cuerpo de Minseok al suyo, besándole apasionadamente, casi como un depredador hambriento que trata de devorar a su presa.
Minseok se sorprende pero no tarda en relajarse y corresponder al beso, porque puede que sea un extraño pero tiene el aspecto de un dios griego y besa increíblemente bien, porque quien se resistiría a semejante tentación.
Cuando la necesidad de aire se hace vital, Kris se aleja un poco de Minseok, aunque solo lo suficiente para poder mirarle a la cara.
- Minseok tu no me conoces, pero yo a ti si- le dice y Minseok siente sus piernas debilitarse aun mas, pues la voz de ese hombre le parece también increíblemente sensual - se mío y te juro que nada ni nadie volverá a hacerte daño jamás-
Y Minseok asiente con la cabeza, porque ese hombre es la respuesta a sus suplicas, porque sin duda es un regalo de los dioses, porque a Minseok le importa poco si después resulta ser un asesino, ya que de algo está seguro, a su lado morirá feliz y es todo lo que él necesita.
