XiuHarem ( One Shots )

Lo correcto (XiuHun)

Una vez más miro a mi acompañante, una vez más me digo que esto no es un error, que esto es lo que debe ser, pero aun así mi estomago se retuerce de angustia y mi corazón le busca, mi corazón busca a su dueño entre la gente, mientras bajo del coche y la ayudo a ella, como el caballero que se supone debo ser, tratando de imitar lo que a él le sale espontaneo, tratando de ser suave, caballeroso, elegante, estoico.

Dentro de mi me siento mal, me siento como un estafador, siento ganas de correr, de huir muy lejos, porque ¿cómo se supone que seremos felices?, ella solo ve comodidad, posición social, ser vista con envidia, mientras que yo siento mi estomago retorcerse de angustia y rechazo cada vez que la miro, ella es todo lo que no deseo, porque ella nunca podrá ser el.

Nada más entrar siento que mi corazón se detiene, porque él está allí fumando esa marca de cigarrillos de la cual hasta he llegado a amar su olor, aunque solo cuando proviene de él.

- Sehun - su nombre escapa de mis labios casi de manera involuntaria y una parte de mi desea que este aquí por mí.

Si una parte de mi aun se atreve a soñar y desear, a esperar que el cambie de opinión, porque yo renunciaría a todo por él, porque sigo amándole, porque sigo necesitándole para seguir vivo.

" Cásate con ella Minseok, es lo que se espera, es lo correcto" esas fueron sus palabras, unas que aun me hacen sangrar por dentro, pero a mí no me importa lo correcto, porque lo correcto no me hace feliz, lo correcto me está matando por dentro y aun así aquí estoy haciendo lo correcto, porque después de discutir con él, de pedirle que peleásemos juntos por nosotros y ver su negativa, furioso acepte.

Acepte condenarme, acepte renunciar a mi felicidad, ya que desde ese día me negué a volver a verle, solo para descubrir que estar sin él, es estar muerto en vida, pero él no trato de buscarme, ni una sola vez trato de arreglar las cosas, demasiado estoico para ceder y demasiado cobarde para pelear por nosotros.

Ignoro a todos en la fiesta, poco me importan las miradas furiosas de mi padre o los intentos de ella por llamar mi atención, porque comienzo a darme cuenta que no seré capaz, que no podre atar mi vida a la de ella, pues no la amo, ni amare jamás. Con una breve disculpa, me alejo, necesito estar solo, aunque sea unos minutos, porque necesito pensar con claridad o al menos tratarlo.

Entro al baño y cierro la puerta, abro el grifo y me refresco la cara, tratando de calmar ese dolor que me está matando por dentro. Me he preguntado mil veces a mi mismo ¿qué sentido tiene seguir amándole?, la respuesta es que carece de sentido, pero aun así le amo, aun así cada fibra de mi cuerpo le llama, hasta la partícula mas pequeña de mi ser conoce el nombre de su dueño.

- ¡Sehun!- Vuelvo a susurrar su nombre y me esfuerzo por respirar hondo, para no llorar, para no romperme por dentro

No sé cuanto llevo allí dentro, tampoco es que me importe, pero decido salir, porque tampoco puedo quedarme allí encerrado para siempre. Camino hasta la puerta del baño y retiro el pestillo, dando un último suspiro de cansancio, abro la puerta encontrándome de frente con él.

Por unos segundos eternos, solo nos miramos a los ojos, puedo sentir que me pierdo en su mirada, siempre tan intensa y expresiva. Él ni siquiera habla, tan solo me sonríe y agarra de mi mano, arrastrándome hacia donde están todos, hacia donde esta mi familia, mi prometida y los padres de esta.

No protesto, tampoco opongo resistencia, demasiado aturdido, nervioso y con mi corazón latiendo descontrolado, tanto que mi cerebro es incapaz de procesar lo que está pasando, incluso cuando veo todos aquellos rostros mirándonos, o las miradas de ambas familias, posadas en nosotros de manera furiosa.

- La farsa se termina aquí, Kim Minseok es mío y no se casara con nadie que no sea yo- escucho a Sehun sentenciar y una estúpida sonrisa de felicidad aparece en mi rostro, importándome poco el escándalo, el mas que seguro rechazo de mi familia, porque soy suyo y siempre fue asi.

Sin esperar respuesta Sehun me arrastra fuera de allí, de fondo escucho el llanto de ella, los gritos furiosos de su padre y el mío, también miles de murmullos, pero los ignoro, porque soy inmensamente feliz, porque en esos instantes me importa poco las consecuencias de lo que acaba de pasar.

En el coche ninguno de los dos habla, ambos con cierto miedo a romper ese silencio, yo solo puedo pensar " maldito Maknae, siempre haciendo las cosas a su modo, siempre será un mocoso engreído" me muerdo el labio para no volver a sonreír cual bobo.

- ¿Por qué?- es cuanto puedo preguntar una vez estamos a solas en su casa

- Perdóname Minseok, trate de hacer lo correcto, de dejarte marchar, pero no puedo, no podía permitirlo, eres mío y el infierno se congelara antes de que permita que alguien más te tenga - dijo acariciando mi rostro, secando unas lagrimas que ni siquiera sabía que caían

Después me abrazo con fuerza y me beso, yo solo podía pensar en lo mucho que había extrañado el sabor de su boca, mientras me aferraba a él con fuerza, entregándome por completo a él y hasta la última fibra de mi ser grito de felicidad.

Porque Kim Minseok siempre perteneció y pertenecerá a Oh Sehun, porque solo juntos encontrábamos la felicidad.

Porque estar justos siempre fue lo correcto, al menos para nosotros dos.

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