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Otro maldito día se hacía presente y lo único que deseaban Jimin y Hoseok era poder volver a casa, olvidar todo lo sucedido hasta ese momento, que el tiempo borre cada herida, cada mordida y cada cicatriz en sus cuerpos.
- Jiminie, debemos despertar,no quiero que se enojen con nosotros.
- ¿Tan malo fue lo que te hizo Yoongi?
- Quisiera tratar de olvidar eso, solo no pensemos en nada de esto.
- Tienes razón, lo siento.- Se disculpó y tomó la mano de su hermano y este le sonrió.- Eres la luz de mis ojos Hoseokkie.
- Y tú mi bichito de luz.- Ambos rieron, como antes, como si nada de lo que les estaba pasando importara, solo eran ellos. Pero el mundo es egoísta, el mundo no es feliz si alguien más lo es.
- En vez​ de estar aquí riendo por estupideces, mejor coman algo y vayan a cumplir sus tareas.- Está vez fue Jungkook quien se presentó esa mañana y era como si ya se esperan cada dolorosa palabra y ya no importa porque Jimin sabía lo que pasaría, Hoseok lo intuía y era momento de decirlo.
- Hoseok... Yo lo siento...siento tanto esto, no puedo más...yo- antes de que pudiera seguir hablando Hoseok besó su mejilla delicadamente.
- Jimin, yo lo sé, lo entiendo pero no puedo permitir esto, eres mi hermanito, no sabría que hacer si algo te pasará, solo resistamos un poco más.- dijo bajo porque le costaba hablar, era muy difícil- Esperemos un poco y luego decidiremos que hacer.
Jimin asintió y de dió cuenta de la tontería que había pensado, estar sin Hoseok, dejarlo solo era lo peor que podría imaginarse, él al ser más pequeño no tenía tantos recuerdos de su madre pero sabía que era una gran mujer y madre, su padre siempre estaba ocupado pero fue un padre que se tomaba su tiempo para estar presente y Hoseok siento estubo con él, siempre, cada segundo de su existencia e incluso en esos​ momento estaba a su lado.
Salieron de su sucia habitación y el hambre ya era abrumador, pero lo que les daban de comer no era apto para él consumo de sus cuerpos pero el miedo era más grande.
- Jimin...come el pan y toma mucha agua eso nos ayudará por ahora.- recomendó Hoseok, ya que era muy poco lo que habían consumido desde su llegada.
- Incluso el pan sabe asqueroso, no pueden darnos solo esto, me da arcadas de solo pensar en cómo mataron a ese animalito para ponerlo en este plato.
Terminaron rápido y con pocas energías fueron a limpiar más pisos, benditos pisos que los mantenían lejos de sus malditos amos, era un castigo pero era mejor que nada.
Pero todo termina, cuando terminaron de limpiar los pisos una sirvienta fue a decirles que tenían que ir donde se encontraban los señores, ya sentían sus manos sudar y sus cuerpos temblar.
Caminaron a paso lento para atrasar su llegada, pero algún día lo harían. Entraron y no solo estaban Jungkook y Yoongi sino también el señor Min Ho.
Con una indicando de los herederos de Baekje ambos Sillianos se sentaron frente a ellos con la cabeza gacha.
- Dime Jimin ¿Has aprendido algo en estos días?- preguntó Jungkook, que cruel era, quería humillarlo aún más.
- Que...Que debo obedecer a mi amo.
- ¿Y tú Hoseok?- Interrogó Yoongi secamente, pero Hoseok no quería contestar.- ¿Debo recordarte que es lo que te ordené decir?
- N-no... Qué debo obedecer y abrir las piernas...sin...sin rechistar.- Su voz era temblorosa y Jimin sentía ganas de abofeterar a Yoongi, ¿Quien se creía el muy idiota?
- Veo que han hecho un buen trabajo, esos son mis sobrinos.- Dijo orgulloso el señor Min Ho.
- No puedo creer que hable así de orgulloso por lo que ellos hacen...son tan miserables que no merecen el perdón de todas las personas a las que han lastimado.- Cada palabra de Jimin se clavaba en la cabeza de Jungkook, el cual sentía cada filosa palabra y aunque quisiera decir algo no podía porque su orgullo era más grande y no le hacía ver sus verdaderos pensamientos.
- Insolente...recibirás un castigo... Jungkook, encargarte de tu mocoso.- sin más Jungkook se levantó y lo tomó del cuello, instantáneamente Jimin llevo sus manos sobre las de Jungkook sentía que no podía más, ya no podía, el lo deseaba...lo anhelaba eso, pero el solloso se su hermano mayor pidiendo que por favor no le hiciera daño fue más.
-¡Por favor, por favor! ¡No le hagas daño, castigame pero no lo lastimes!
- ¡Cállate, ambos recibirán su castigo por desobedientes e inosolentes!- gritó el tío de Yoongi y Jungkook.- No entiendo cómo pones en riesgo tu vida para salvar a tu hermano que es tan débil que no puede ni mantenerse en pie.
-¿Usted no lo haría? ¿No protegería a su hermano o sus sobrinos? - dijo lastimeramente Hoseok, el cual abrazaba a Jimin que se encontraba al borde del desmayo.
El señor de Baekje no respondió, esas palabras se habían incrustado en su cabeza de tal forma que sentía una horrible inquietud en su estómago.
- Ustedes no saben cuándo callarse, igual que su padre...hasta en sus últimos momentos decía estupideces, pero el silencio que hubo cuando dejó de respirar fue como paz.
Dolorosas palabras, horribles palabras y ambos chicos sintieron su mundo caerse completamente, esto no podía seguir, ya no...
Y ambos chicos perdieron el conocimiento, el hambre, el dolor en el cuerpo y el dolor en el alma eran mucho para esas dos pobres almas.
- No aguantan nada, llevenlos a sus habitaciones cuando despierten recibirán sus castigos, diviértanse niños.- saludo y sin más se fue a descansar el también ya que a su edad la siesta era casi obligatoria.
Yoongi y Jungkook tomaron en brazos a cada uno y los llevaron a una de las  moradas, algo raro había en ellos, pero no sabían que era, uno no se desmaya así nada más y Jungkook era consciente de que no había ejercido mucha presión sobre el cuello de Jimin.
Dejaron qué un sirviente los recostaran y se asegurará de que todo estuviera bien, pero Yoongi sabía que algo no andaba bien.
- Al parecer no están tan mal, no es deshidratación tal vez...sea el cansancio o falta de alimentos.
- ¿Falta de alimento? No es posible, ellos comieron.
- En realidad mi señor...Son vegetarianos, no consumen ningún tipo de vida. Así que no me extrañaría que no comieran.
Algo en la cabeza de Jungkook le hizo pensar en muchas cosas, si Jimin no comía terminaría muriendo tarde o temprano, no podía dejar que muriera tan fácil, quería hacerle ver que el mundo que los Sillianos le habían hecho creer toda su vida se trataba solo de una mentira.
- Solo...solo trae algo de fruta.- ordenó Yoongi mientras observaba el rostro de Hoseok. Su sirviente vió una vez más a los jóvenes que se encontraban descansando y con mucha pena salió a cumplir lo que le habían encomendado.
- ¿No creés que estás siendo demasiado bueno con ellos? Son Sillianos.
- Cállate Jungkook...es solo que...hay algo más en ellos, no se que es pero, algo hay.
- Son solo tonterías, solo son juguetes.
Jungkook no dijo más nada ya que Jimin comenzó a despertar y al observar a sus amos sintió miedo al recordar lo anteriormente sucedido.
- Jimin...les traerán algo de fruta...pero deben comer.- dijo Yoongi sin dejar de ver a la espera de que Hoseok despertara.
- Es que... no podemos comer carne y es lo único que nos han dado además de un poco de pan y agua.
- Que estupidez, son esclavos no tienen derecho de estar pidiendo un banquete.
- No pedimos nada de eso, con frutas es suficiente.- Dijo Hoseok al despertar- Jimin, ¿Estas bien?
- Si, aún estoy con la luz de mis ojos.- le sonrió y en ese momento entraron con la fruta para ellos. Unas peras y manzanas eran más que suficientes.
- Coman y luego Quiero que Jimin vengas a recibir tu castigo.
- Hoseok... tú solo...espera a que yo venga a buscarte.- Dijo Yoongi, necesitaba saber, saber más de ellos.
Ambos hermanos salieron, Jungkook asqueado por como se comportaba Yoongi con los esclavos.
- Es tan extraño, Yoongi está extraño.- dijo Jimin en voz baja, lo suficiente como para que Hoseok no lo escuchara.- Comamos, esto se ve rico.
- Mmm sí que lo está, está pera está dulce.- esos momentos eran los únicos para ellos,todo lo demás eran lamentables desgracias que no solo le sucedían a ellos, Jimin sabía que por personas como Jungkook el mundo era como lo estaba, sucio, podrido y le hacía pensar que sería así siempre, que nunca cambiaría. Pero con solo ver a Hoseok y recordar a su amigo Taehyung, su padre y su madre sabía que se equivocaba, que Jungkook no iba a poder con él, ni aunque acabará con su vida.
- No puedo creer que papá se halla ido, ni siquiera pudimos despedirnos o hacer algo.- la lastimera voz de Jimin era como un puñal en el alma de Hoseok.
- Lo se Jimin, pero hay que pensar que ahora está en un lugar mejor.
- Ya terminé, debo ir con Jungkook o se enojara más de lo que ya está.
  - Quisiera que no fueras Jimin, por favor, trata de que no te haga daño.- Jimin le sonrió pero sabía que eso no sería posible.
Hoseok vió a su hermano irse y se quedó a la espera de que Yoongi viera a buscarlo para su castigo.
Jimin en su camino se encontró con el joven que había llevado la fruta y este le sonrió y siguió su camino, al girar en uno de los pasillos chocó con su amo y sentía que temblaba, hasta su corazón sentía escalofríos.
  - Aquí estás, vamos.- caminaron hasta la habitación y Jimin sin que nadie se lo dijera comenzó a quitarse su ropa.
  - Ya vas aprendiendo Jimin​.- Acarició suavemente la espalda del chico, tomó el mismo látigo con el que lo había golpeado la vez anterior y lo comenzó a pasar por su espalda lentamente​.- Debes aprender a no hablar cuando no te lo piden y por sobretodo a no levantarle la voz o ser grosero con mi tío- Sin más soltó latigazos en el débil cuerpo del chico.
  - ¡Lo siento, lo siento,por favor para!
  - ¿Quieres que pare maldita puta?- siguió golpedolo hasta que su blanca piel se tornó roja por la sangre, pero no era suficiente, volteó levemente el cuerpo de Jimin y comenzó a patearlo en el estómago.- Aprenderás por las buenas o por las malas. Si eres un buen chico no tendré que castigarte.
Dejó a Jimin tirado y se fue muy feliz, se sentía bien, había descargado​ toda su ira pero lamentablemente en alguna parte de su mente sabía que Jimin no tenía la culpa absolutamente de nada.
Jimin solo soltaba jadeos y lágrimas silenciosas, era tan horrible y cruel lo que le hacía Jungkook, Jimin no podía, ya no.
  - Ohhh mi dios, ¿Estas bien?- esa no era la voz de su hermano, pero se sintió feliz de que alguien le preguntará eso. - Ven con cuidado, te curaré esas heridas.
El joven que le había llevado las frutas otra vez, pero si el estaba dispuesto a ayudarlo era lo que necesitaba.
  - Gracias...- susurró cerca de su oído.
  - No tienes que agradecer.- lo llevó hasta la cocina y lo puso contra la mesa, buscó algunas plantas medicinales, agua tibia y un trapo limpio. Limpió primero la sangre con el agua y Jimin soltaba lágrimas mezcladas con jadeos de dolor. Una vez limpia cada herida puso las plantas medicinales en su espalda y poco de vendajes para cubrirlo.
  - Trata de no moverte mucho y duerme boca abajo esa noche.
  - Gracias de verdad...lo siento no sé tú nombre.
  - Taemin, tú Jimin ¿Verdad?
  - Si, bueno muchas gracias Taemin.
  - El amo Jungkook es muy cruel al hacerte esto, él no sabe lo que hace.- dijo y acarició la mejilla de Jimin suavemente.
  - Muchos no sabemos que hacemos.
  - Tú hermano aún está con el amo Yoongi, ¿Quieres quedarte conmigo un rato?
  - Si no te molesta, sí.- dijo sonriendo como solo el sabía hacerlo.
Estuvo un rato con Taemin, al parecer a el le tocaba cocinar esa noche pero el sueño estaba venciendo a Jimin y el hecho de que Hoseok todavía no llegará le preocupaba.
  - Iré a ver si encuentro a mi hermano.
  - Está bien, guardaré frutas para ustedes mañana.- Jimi le dió las gracias y se fué en busca de su hermano pero no lo encontraba, tímidamente le pregunto a una mujer que limpiaba una de las habitaciones y dijo que lo había visto pasar no hace mucho.
Siguió buscando hasta que vió a Hoseok caminar detrás de Yoongi así que corrió hasta tomar la mano de su hermano.
  - Ay Jimin, me asustaste, ¿Estás bien?
  - S-si, ¿Y tú?
  - Estoy bien...luego hablamos, no puedes mentirme.- Hoseok siempre sabía cuándo mentía y no podía ocultarle lo que Jungkook le había hecho esa vez.
  - Vamos, mi tío tiene algo muy importante que decirnos.- habló Yoongi y siguió caminando para encontrarse con su tío y Jungkook que  los esperaban. Y por alguna razón Jimin sentía que Jungkook lo veía enojado, aún estaba enfadado con él.
  - Chicos...deben saber que se viene. Al parecer la guerra se adelantó, en Koguryo se enteraron que Sillia cayó.
  - No es posible que se enteraran tan pronto, si no habían noticias de parte de Sillia ellos no actuarían.- dijo Jungkook con el rostro contraído de la furia.
  - Según algunos guardias cuando atraparon a sus esclavos había alguien con ellos, al parecer escapó, él debe haber alertado.- Jimin y Hoseok sentían que en sus pechos algo florecía, esa era la esperanza, su querido TaeTae estaba vivo, al menos el aún estaba con ellos.
Jimin tomó la mano de su hermano y recibió un fuerte apretón de su parte. Estaban felices.
  - TaeTae...- susurró Hoseok pero Yoongi lo escuchó y por como lo había dicho sintió una extraña sensación en su pecho. Hoseok....
  - Ya estoy muy viejo pero eso no impedirá que vayamos a la guerra, no creo poder llegar a presenciar todo esto pero ustedes mis sobrinos seguirán con el legado, asumirán el trono del reino de Baekje y las decisiones serán de ustedes.- ordenó o más bien pidió Min Ho. - Ya es tarde debemos dormir.
  - Ustedes a dormir, no quiero verlos ahora.- ordenó Yoongi esta vez. Hoseok sabía que estaba enojado pero le intrigaba saber porqué
Ambos se fueron a dormir pero al llegar a su habitación ambos se abrazaron y rieron,sin saber que alguien los escuchaba.
  - Jimin... Jimin, TaeTae está bien.
  - Si si, él... él- Jimin no pudo seguir porque el llanto se hizo presente.
  - Esto parece un sueño, TaeTae como lo extraño.
  - El fue a Koguryo, eso quiere decir que tal vez pronto estaremos con él y el primo NamJoon-Hyung​.- Se abrazaron u a vez más y se recostaron para descansar y esa persona que los estaba escucha sintió algo nuevamente es su pecho, una molestia e incomodidad.








Próximo capítulo será dedicado mayormente al Yoonseok.

Esclavos JiKook YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora