Me despierto, miro el reloj las 07:30 am, salto de la cama, me cambio, me peino rápido, me perfumo, agarro la mochila el celular y las llaves. ¡Estoy llegando tarde como nunca! Subo el auto y miro si Fran me había mandado algún mensaje pero no, miro la hora otra vez ¡6:30! No llego tarde ¡Va a venir el apocalipsis! Arranco despacio, pero muy despacito hasta llegar a la escuela. Las 07:00 marcaba el reloj del auto. Entro a la escuela, a mi salón, Fran me mira sorprendida como si hubieses visto a un fantasma. ¿Qué haces acá? Vengo a la escuela me río, me muestro las llaves del auto nuevo. ¡No! Sí, me río, contame como te fue con Simón, no me olvido vos tampoco me contaste del auto, bueno vos primero. Nada, estuvimos ahí hablando y después estuvimos, no soy tan pervertida como otras dice remarcando la palabra "otras". No fui a la casa, fuimos a un bar y me fui temprano porque me sentía mal. Ahora vos, nada importante, estábamos yendo, me llamo alguien, no me acuerdo quien y dije que estaba con el amigo de mi hermano (sí, ya se me mande una cagada) después lo arreglé ¿Arreglar? ¿Cómo? -Sonrío con malicia- sí, como estás pensando vos –sonrío-. Ya se pasan se ríe, porque no cogen de una vez y ya ya está. Me gusta así, toca el timbre, entran todos. Arinos.... Laines.... ¡Acá! ¡Marsol! ¡Acá! Men.... Me salteó, Mendoza ¡Acá! Grito, otro más que me mira sorprendido. Llega la profe de lengua y empieza la clase, primero empieza a repartir los exámenes ¿¡Mendoza!? ¡Acá! Levanto la mano, viene la profe hacia mi y me entrega el examen. Miro la hoja un 8 ¡Wow! Vuelvo a mi lugar y le pregunto a Fran que nota tuvo. Estuvimos en hora libre hasta que toco el timbre de recreo, viene Simón ¡Hola! Hola decimos al unisono ¿Cómo les fue en las pruebas? ¿Le entregaron alguna? Bien, hasta ahora es la primera -me río- ¿Cómo la pasaron el otro día? Bien se miran y sonríen ¿Vos? Súper, toca el timbre de finalización y cada uno a su salón. Entra el preceptor (ya me había olvidado que era mi preceptor en la escuela) ¿Y? ¿Cómo te fue? 8 muestro la hoja, me alegro. Son re secos, afuera se cogen con la mirada ¡Ay Fran! Miro a Tifón y se estaba riendo, te explico Fran dice el, pasa que esto que hacemos no es de secos es de profesionales, termina la frase con una sonrisa en la cara. Ay si como digan a mí no me engañan, ya vengo chicas. Entra al salón la profesora de historia ¿Por qué no hay nadie? No se decimos al unísono con Fran, bueno chicas les voy a entregar los exámenes después van a tener hora libre. Más adelante vamos a empezar con temas nuevos porque quiero hacer una corrección en los exámenes. Nos quedamos esperando que se acomode y que saque todas sus cosas. Mendoza Anahí, muy bien no decaigas wow wow wow 9, Marsol Franca, ¿puedo ir al baño? Sí, voy y después paso por preceptoria. Tifón no estaba, qué raro vuelvo al salón había 3 compañeras más, me puse a dibujar hasta que tocara el timbre de recreo. Cuando toca el bendito timbre voy a comprar al kiosco, vuelvo y estaba ¡Simón y Fran! (los tórtolos) -me río- tomá Fran, me siento, ya vengo, lo veo a él. Hola, te estuve buscando ¿Ya me extrañas? -Sonríe- no, a vos no, a Tifón –sonrío-. Me saque un 9 en historia (suena el celular). Esperame, ¿hola? Sí, no, no puedo te dije ayer que no podía, sí, bueno veo, bueno chau. ¿Qué paso? Nada, te felicito Mendoza sonríe gracias me vuelvo y dejo la hoja. Lo sigo (así como películas de detectives). Sube las escaleras, espero y subo. Veo hacia dónde va y voy despacio, veo que entra a un salón wow que raro que es, nunca había subido acá, me quedo mirando el pasillo y después por la ventana y se sienta al lado de una ¡Ah! Pará.

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Amor Por Casualidad
Teen FictionAnahí, es una chica común y corriente, más bien demasiado tímida, con familia, amigos terminando su ultimo curso de la secundaria, pero después de una fiesta cambiara todo en ella y su al rededor.