Amor Por Casualidad

Capítulo 10

Salimos, entramos al auto, le mando un mensaje a Fran que ya estábamos llegando. Estaciona, lo miro, ¿cambia algo entre nosotros que vos estés en la escuela? No ¿Por qué? No sé, porque es tu trabajo. Va hasta que dure la licencia de Ludmila. No, -Me da un beso en el cachete- pero si te ven conmigo después van a decir que en la escuela tengo algún tipo de beneficio con vos, y vas a tener problemas, Any es un trabajo temporal. Mirá ahí está Fran, miro, después giro la cabeza para decirle si bajamos pero me choqué sus labios. Sonreímos, bajamos del auto, al fin llegan. ¿Los chicos? Digo. Se fueron a estacionar, pero si hay un montón de lugar acá, ahora, antes estaba todo lleno, esperemos acá porque si no, nos vamos a perder adentro. ¡Hola! Se escucha una voz femenina, que no registro. Hola, dice Tifón, ¿Cómo estás? ¡Tanto tiempo! Bien ¿vos? Me alegro yo bien, me mude hace 3 meses vivo sola, ah que bueno. Bueno me voy ¡un gusto volver a verte! Ahí vienen, ahora si entremos dice Fran, ¿ustedes son los conductores designados? -Sonrío- Entramos, nos ponemos en un lugarcito, nos quedamos ahí bailando casi toda la noche, voy a buscar tragos, acompañame Tifón, escucho que dice Lían. Nos quedamos hablando las 3 de los chicos que había aun que Mar ya tenía novio. A Fran se le caía la baba, ¡Fran! Llamando a tierra, le golpeo el brazo -estoy soltera dejame- -se ríe- vuelven con los tragos, reparten cada uno, ¿de qué es? pregunto, de durazno. Me sonríe, pasamos horas bailando, pusimos un vaso para bailar ahí en la ronda, Fran acompañame al baño. ¿Querés venir mar? No, vayan ustedes. Cruzamos entre toda la gente, alguien me agarra del brazo, miro hacia atrás era un borracho horrible, me suelto rápido. Llegamos al baño, entramos cada una al baño, y después nos sacamos fotos, volvimos a la ronda que de casualidad la encontramos y veo a Tifón hablando con alguien. Voy hacia él, no sé cómo hace ¿Cómo sabe que estamos acá? Para mi tiene un radar. Hola digo, hola ¿Cómo estás? -Me sonríe- bien, bueno después hablamos, ¿ahora qué vine se va?- tiene un radar digo sonriendo- Seguimos bailando toda la noche.

>Tifón< No sé si lo hace apropósito, o si tomo de más (Me calienta. Le hago señas a Lían sin que me miren todas, le agarro la mano nos vamos contra una pared. Siento el gusto del labial mezclado con su saliva caliente, sus dientes muerden débilmente mi labio inferior, nunca se lo dije pero me calienta que lo haga. Veo sus ojos cerrados y una pequeña sonrisa en sus labios, separa sus labios de los míos para respirar, abre sus ojos, me mira, y me da un beso cortito en los labios.

>Anahí< ¿Vamos? Son las 6, si, antes de llevarte tengo que pasar por mi casa. Llegamos a sus casa lo sigo a su pieza, me siento en su cama, ¿vamos? Me mira con una sonrisa. Antes voy al baño, cuando vuelvo lo veo a él cambiándose la camisa, ¿me lo haces apropósito? ¿A qué? Esto, digo tocándole la panza, no, me sonríe con malicia. ¿Por qué? ¿Te gusta? –Sonrío- recorro su cuerpo de abajo hacia arriba, choca sus labios con los míos, salvajes y profundamente coincidiendo arriba y abajo, sintiendo su lengua húmeda. Camina hasta que me chocó contra algo, me levanta y me sienta, me abre las piernas y se pone delante de mí, mis brazos lo traen hacia mí, sus manos están un poco más debajo de mi cintura, muerdo su labio, escucho su gemido de dolor, abro los ojos al igual que él y le sonrío, le beso el cachete y voy haciendo un recorrido hasta llegar a su cuello, mis labios, rozan con su piel. Beso su oreja, mis dientes chocan con los suyos, le doy un beso cortito y se separa, mira el reloj, Any son las 8 ¿y? sonrío con malicia. Dale que te llevo, no, me quiero quedar acá, vení, abre la cama, me acuesto, ¿apago la luz? ¡NO! Vení conmigo –le hago pucherito- lo abrazo por arriba y cerré los ojos.