Amor Por Casualidad

Capítulo 73

Entro y se estaba cambiando, ¿qué haces? Me cambio, ¿apagaste el tele? Sí, ¿esos pantalones? ¿Te gustan? Sí, se acerca, le doy un pico. Me agarra de la cintura, ¿por qué me quéres tanto? Le pregunto, porque sos especial, ah ¿sí? Sí, me da un beso ladeado, camina y me chocó contra la puerta, le acaricio la cara, nuestras lenguas se unen para fundirse en un beso apasionado.

>Tifón< Le saco la remera y veo su torso semi-desnudo. Veo su cara y tiene los ojos cerrados, ¿por qué me quéres tanto? Repite mi mente una y otra vez, le desabrocho el sostén, y le acaricio un seno palpando su piel delicada y suave, bajando mi boca pellizcándolo, su gemido me activa poso mis manos en la puerta arriba de su cabeza, busca mi lengua y fracasa en el intento, la agarro de la cara y busco su lengua, cálida y húmeda.

>Any< Sus manos bajan hacia mis muslos y me sube a su cintura, me recuesta en la cama y desabrocha el pantalón, haciendo esfumar la ropa interior, agarro sus pantalones junto a sus bóxer se los bajo, lo abrazo y siento su cuerpo completo en el mío, porque sos especial -me recuerda la mente- te amo, me traiciona el subconsciente, me planta besos por la cara yo también te amo, va bajando desde el cuello hasta el tórax, mis senos, mi panza, me retuerzo por unas cosquillas que aparecen, hundiendo la boca en mi interior, gimo, agarrando las sabanas, formando un puente debajo de mi espalda, llegando al climax. Me doy vuelta y me subo arriba, le beso esa boca carnosa e hinchada, recorro su cuerpo de arriba hacia abajo con besos muy chiquitos, llegando a su miembro.

Me acuesto sobre él, y su miembro roza mi parte intima, me muevo provocándolo, amor ¿qué? Espera, así no. Me acuesto al lado y él se levanta abre un cajón se da vuelta, vuelve a la cama vení, me pongo a horcajadas enterrándome en él, -por favor- se me escapa, cierro los ojos, se mueve y me hace debilitarme aún más de lo que estaba ya, me recuesto en él y me muevo en círculos, no ¡mierda! Amor, me aprieta la espalda, shhh, paro. Vení, me levanto de la cama y me sube a la cintura, me sienta en el modular y nos fundimos los dos, ¿no te gusta tener el control? Le hablo burla, ¿cómo? ¿No te gusta tener el control? Me lo hace más fuerte y lento, retorciéndome sobre el, amor digo casi inaudible ¿Me estabas haciendo burla? Sí, ¿qué? No, ¿sí o no? Sonríe pícaro. No sé, me abrazo a él porque no puedo mantenerme por mi misma, derecha dice, me pone las manos en la espalda enterrándome más en él, agarra mis senos con las manos, y entierra la boca. Me abraza obligándome a estar derecha, mis gemidos son ahogados, sos especial repite mi mente muchas veces. ¿Estás bien? Asiento con la cabeza, (nunca pensé que podría pasar una cosa así, que me dé tanto placer) amor, dice entre besos, hay que descansar, me baja del mueble ¿Qué pasa? Nada -sonrío- vamos a dormir ¿Qué haces ahí? Se ríe, ¿quéres más? No, no tengo más energía, me dejaste en cero. Me agarra la mano y me da un pico, ¿Estás bien? Fue lo mejor que me paso en esta semana, ¿esto salda lo que paso con Lucila? Ya me había olvidado de eso. -sonrío- ¿Vas a dormir así? (¿Dónde está la Any tímida?) (¿Qué hago desnuda?) No,  ¿Me quéres ver dormida y desnuda? Desnuda te estoy viendo -se ríe- agarro mis bragas, agarro su remera y me visto, encuentro sus bóxer y se los muestro ¿Te quéres vestir? Lo escondo atrás mío, se acerca y me alejo 3 pasos, me subo a la cama, amor dale, estoy desnudo no me hagas que después me vengue, ¿venganza? Eso es lo mío -sonrío- se acerca a la cama pero lo esquivo, me agarra un pie y me lleva hacia él, me caigo y reboto en la cama, se me sube arriba, me la guardo atrás de la espalda, me agarra las mano con una sola y con la otra su bóxer, ¿No era que estabas en cero? Me río, sí, perdón, basta. Me acuesto y me tapo completamente siento que la cama se hunde, ¿vamos a dormir? Digo, me acerco a él y entierro una pierna en las suyas, no te asustes si escuchas ruidos hay fantasmas, enserio, seguro vienen mis abuelos porque es sábado, bueno.

Me despierto, y veo a mi novio durmiendo, es lo más lindo que hay, me quedo mirándolo, trato de salir de la cama sin hacer mucho ruido y siento que me tocan el tobillo me sobre salto y escucho una risa, ¿siempre queriéndome asustar? ¿A dónde ibas? -sonríe- no sé, me acuesto de nuevo y me apoyo en su tórax, buen día -sonrío- buenos días linda, me da un beso en la nariz ¿cómo dormiste? Bien ¿vos? También como un angelito ¿por qué sos tan lindo cuando dormís? Me da ganas de besarte, ¿por qué sos tan linda cuando dormís y con mi ropa? -sonríe- me subo arriba de él, ah ¿ya quéres gastar energías? No vendría mal, me río. Se sienta y paso mis manos por su cuello, ¿es broma? Me mira serio, depende de lo que vos quieras, te puedo hacer lo que quieras acá y ahora, mmm esas hormonas, era broma, te conviene -se ríe-. Le doy un pico y nos levantamos de la cama, nos vestimos y yo fui al baño. Bajé a "desayunar" y ya estaba todo servido, ¿cómo hiciste todo tan rápido? Es que lo soy, ¿rápido? Flash. Desayunamos, tal vez vengan mis abuelos ahora al mediodía, bueno -sonrío- lavamos todo y me siento en el sillón, él se pone a arreglar un artefacto, lo miro fijo y me quedo embobada, ¿qué pasa? Escucho, nada, ¿por qué? Me miras seria, estoy concentrada mirándote, deja el artefacto en la mesita y se me acerca, me acaricia la cara tiernamente, y me da un beso se tira hacia adelante y me recuesto. Me gusta el sabor de sus labios, posa una mano en mi panza, me sube la remera y me eriza la piel, sentir sus dedos. Escuchamos un ruido y nos levantamos, era la tranquera que se abría, apareciendo la cabeza de Abel. Llegaron digo un poco tímida. Lo sé, me sonríe y me da un pico. Se abre la puerta y nos mira sorprendido, después de un tiempo corto reacciona y sonríe. Hola abuelo, mis nietos, ¿cómo andan? Bien, contestamos al unísono, que sorpresa verlos acá -sonríe pícaro-. ¿Hola? Se escucha la voz de Susi, hola sonrío amablemente. ¿Luz? Pregunta Milo, de una compañerita.