Capítulo 41 Un hijo

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Indra miró el objeto que tenía en sus manos, tampoco es que fuera un as con las nuevas modernidades de la actualidad. Era una señora obsoleta que se quedó en el formato VHS. Así que, le pidió el favor a la chica morena que le ayudara, así pues, una vez más le tocó sacar el portátil e introducir esa atrocidad en el lector CD. Aunque no estaba dispuesta a verlo una segunda vez. Sí que escuchó todo lo que musitaba la señora horrorizada. Aguantó mucho menos en cerrar el portátil. Ontari tenía los ojos cerrados, daba la espalda a su portátil, tenía los brazos cerrados y con cierto trauma comenzó a hablar con la madre de Lexa:

_ He investigado_ decía con un hilo de voz_ casos de prostitutas desaparecidas_ Indra parecía estar en Shock_ casos sin resolver, mujeres sin familia que no reclaman sus casos, quedan estancados.

Los ojos de la mujer comenzaron a humedecerse, mayormente llena de remordimiento ¿cómo es que no se dio cuenta antes?:

_ Mi niña, nunca me dijo nada

Los músculos de la morena se endurecieron:

_ Lo intentó, pero usted solo tenía ojos para Lexa_ intentó controlarse, sabía que Lexa tampoco tuvo una vida fácil, pero también conocía la versión de la otra gemela_ Solo hay que saber ver las señales de ayuda que manda cada uno.

_ Sabía que Gustus era un patán misógino, que Alicia había heredado el carácter de su padre...

_ Alicia_ se inclinó para decirla entre dientes_ Era mucho mejor de lo que muchos puedan imaginarse

Indra achicó los ojos, no había conocido a nadie que la defendiera tanto:

_ Querías a mi hija

Fish, dio un paso hacia atrás, fue hasta la mesilla, guardó el portátil rápidamente. Esa señora quería entrar en temas que no le concernían, ya había cumplido su misión, le había entregado el CD a Indra Woods:

_ Disculpé que tardara en darle el CD, se extravió hasta hoy_ se colgó la mochila bandolera en el hombro_ espero que acabe con ese cerdo, me marcho señora Woods.

Alicia le contó muchas cosas, pero no era lo mismo escucharlas que verlas. Lo que no entendió, fue porque la misma Alicia no entregó a ese monstruo ¿Miedo? Montó en su vehículo y miró la mansión Woods. Llámenla precavida, pero la morena hizo una copia del CD, solo si en un futuro aquella información era beneficioso a su favor o en su defensa.

Raven y Costia estaban en el patio con los niños, la castaña ya no tenía tanto pánico a los niños, no eran tan hiperactivos, incluso estaba jugando con Aden pasándose la pelota y recogiéndolo con un guante de béisbol. Samantha tenía que hacer acto de presencia en una convención por la noche. Así que acabó en casa de las chicas tomando el sol, solo para hacer tiempo. Los niños no eran lo suyo, así que trató de hacer un ignored hasta que, abrió los ojos y se encontró con la chica de diez años a su lado:

_ ¿Si eres gemela de Clarke? ¿Cómo es que tienes un acento raro?

_ ¿Qué tiene que ver los cojones con comer trigo? _ miró a su alrededor, las otras dos locas habían desaparecido por lo extranjis, Aden estaba hablando con lo que parecía ser una chica_ ¿Dónde está tu madre?

La pequeña ojiverde se encogió de hombros:

_ Dijo que iba a enseñarle algo a la tía Raven y que la tía Samantha me vigilaría

La rubia quedó boquiabierta. ¿habían sido capaces de encasquetarles a los mocosos?:

_ Claro_ intentó ocultar su irritación_ la tía Samantha es la última vez que pisa esta casa

_ ¿Por qué hablas de ti en tercera persona? ¿Es que tienes alguna enfermedad?

Samantha suspiró sonoramente y contó hasta tres mentalmente, antes de forzar una sonrisa:

Lo que oculta la mascara (Clexa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora