Capítulo 3 Mirto Beach

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Lexa llevó a los niños a la habitación de su madre para que se despidieran de la abuela. Al no ver a Clarke en ningún lado pensó que ya habría preguntado alguna sirvienta que le guiara hasta sus nuevos aposentos. No esperaba encontrársela apoyada en el coche, con los brazos cruzados y esperando. Anya al ver a la rubia se soltó de la mano de su madre y corrió para abrazar a la rubia, sorprendiéndose de lo cariñosa que era. La morena observó la sonrisa de alegría, preocupándose, lo último que quería era que empezara a ver a Clarke como su madre, otra razón por la cual nunca llevaba mujeres a la casa.

Woods subió al coche a Aden, el chico tiene ya casi sus diez años, puede abrocharse el cinturón solito, aun así, Lexa se empeñaba en ser ella quien le abrochara el cinturón. Pocos momentos solía demostrar su cariño, no porque no los quisiera, los amaba con locura, para Lexa era uno de esos instantes en los que les cuidaba y esperaba que sus hijos lo sintieran así. Clarke desde el otro lado ayudaba a abrochar el cinturón de la sillita de Anya, mientras la niña le hablaba sin parar, la ojiazul reía a todo lo que le decía. La ojiverde desde el otro lado del coche observó la escena:

_ mami tengo mucho sueño

Dijo Aden bostezando, Lexa giró la cabeza para mirarlo y dibujó media sonrisa, le acarició el pelo y le besó con ternura en la frente:

_ Duérmete, no tardaremos en llegar a casa cariño

Anya tampoco tardó en dormirse al poco de que se pusieran en marcha, rumbo a su casa. La ojiazul esperó alguna pega por parte de Lexa. Lo único que obtuvo fue silencio y expresión impasible. De vez en cuando la miraba de reojo, hasta hace un par de horas pensaba que esa mujer era pura amargura, en esos momentos lo que se preguntaba ¿Cuánto dolor ocultaba Lexa Woods?:

_ Deja de mirarme así

Rompió el silencio sin apartar la mirada de la carretera:

_ Así ¿cómo?

_ Como si te estuvieras compadeciendo de mí, no soy una ONG del que sentir pena

_ No lo hago

Lexa chistó con la lengua y sonrió con ironía:

_ Cuéntame otro chiste

_ Un borracho se tropieza con un militar y le dice, disculpe sargento a la que el otro responde, ¿Cómo que sargento, es que no ve las estrellas? Y el borracho le contesta, bueno, pues disculpe mi cielo

Clarke carcajeó riéndose del chiste que había contado, Lexa curvó los labios dibujando una sonrisa:

_ ¿Qué ha sido eso?

_ Me has pedido que te cuente otro chiste

_ No lo dije de forma literal

A pesar de la pega que había puesto, Lexa no dejó de sonreír. Era una leve sonrisa y aun carecía del verdadero sentimiento de felicidad que podía significar una sonrisa, pero al menos ya era un comienzo:

_ Me dirás que es malo

_ Es que es un chiste malo

_ Cuéntame tú uno entonces_ Lexa negó con la cabeza_ ¿tan poco sentido del humor tienes?

Lexa puso los ojos en blanco, con esa seriedad que hasta el momento la caracterizaba y casi sin expresar ningún sentimiento:

_ Un chico le pregunta al otro ¿qué haces hablando con una zapatilla? El otro chico responde, aquí pone converse

Clarke arqueó las cejas:

_ Es como escuchar a loquendo o a Siri contando chistes.

_ ¿Quiénes son esos?

Lo que oculta la mascara (Clexa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora