¡QUE NUNCA JAMÁS BROTE FRUTO DE TI!

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¡QUE NUNCA JAMÁS BROTE FRUTO DE TI!

Jesús expulsa a los vendedores en el templo


«Entró Jesús en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas. Y les dijo:

"Está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración. ¡Pero vosotros estáis haciendo de ella una cueva de bandidos!»

También en el Templo se acercaron a él algunos ciegos y cojos, y los curó. Mas los sumos sacerdotes y los escribas, al ver los milagros que había hecho y a los niños que gritaban en el Templo: "¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron y le dijeron: "¿Oyes lo que dicen éstos?". "Sí - les dice Jesús -. ¿No habéis leído nunca que De la boca de los niños y de los que aún maman te preparaste alabanza?". Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, donde pasó la noche. Al amanecer, cuando volvía a la ciudad, sintió hambre; y viendo una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no encontró en ella más que hojas. Entonces le dice: "¡Que nunca jamás brote fruto de ti!" Y al momento se secó la higuera. Al verlo los discípulos se maravillaron y decían: "¿Cómo al momento quedó seca la higuera?". Jesús les respondió: "Yo os aseguro: si tenéis fe y no vaciláis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que si aun decís a este monte: "Quítate y arrójate al mar", así se hará. Y todo cuanto pidáis con fe en la oración, lo recibiréis".

Llegado al Templo, mientras enseñaba se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: "¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?". Jesús les respondió: "También yo os voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a mi vez con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?". Ellos discurrían entre sí: "Si decimos: "Del cielo", nos dirá: "Entonces ¿por qué no le creísteis?". Y si decimos: "De los hombres", tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta". Respondieron, pues, a Jesús: "No sabemos". Y él les replicó asimismo: "Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto".» (Mateo 21:12-27)

Jesús les dice a los mercaderes "vosotros estáis haciendo de ella una cueva de bandidos". ¿Qué hay detrás de estas palabras? Pensemos que los sumos sacerdotes habían permitido esa situación, por lo tanto, Jesús los hace quedar en evidencia frente al pueblo. Es probable que los sacerdotes estuviesen sacando un rédito de esas circunstancias.
No dejemos de tener presente el entorno, a las otras personas, al pueblo, a los que ven lo que ocurre. Esa gente que al otro día se entera de las noticias del día anterior. Los que comentan lo ocurrido mientras hacen las compras, los que conversan mientras almuerzan o cenan, los que tal vez ya veían mal que el templo estuviese lleno de mercaderes. Y ahora pensemos en los sumos sacerdotes que tienen claro que este Mesías no está haciendo lo que ellos esperaban, que no podrán controlarlo, que los enfrenta y les dice las cosas a la cara y en público. En público, a la vista de todos. Obviamente, lo querían matar, y lo querían matar ya, seguramente no querían esperar ni un segundo más.

Es interesante lo que hace Jesús al día siguiente por la mañana, ve una higuera, y sabiendo que no era época de higos igual se enoja con ella por no darle higos y la maldice secándola inmediatamente.

Este hecho en particular suele dejar al lector de la Biblia pensando, ¿qué le pasó?, ¿por qué se ensaña con la pobre higuera? Es indiscutible que fue una muestra de poder espectacular. Sin hacer grandes actos, casi al pasar, y con un hecho casi cotidiano, con sólo su palabra seca un árbol. Si pensamos que los afectados por lo que Jesús venía enseñando lo querían matar sin dilación, al ver que Jesús hace un acto de este nivel, -ellos ya habían presenciado hechos similares y hasta muchísimo más espectaculares por su parte-, les debe haber hecho pensar que el asunto no iba a ser tan sencillo. El Mesías podía no ser tan fácil de eliminar, había que planear mejor las cosas.

único Dios. La historia del pueblo elegido, su motivo de ser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora