En las Vías del Tren

Capítulo 2

Creo que por el hecho de haberme levantado tarde sentí que el tren no iba tan rápido como es costumbre, sentía que llegaría tarde así que para salir de dudas le pregunte al señor que llevaba a mi lado

— Disculpe, ¿Qué hora es?

— Lo siento señorita, no llevo hora.

— Gracias

No habían pasado ni cerca de cinco segundos cuando alguien que estaba sentado frente a mí responde:

— 7:15

Al levantar la cabeza para ver quien había sido tan amable de decirme la hora me quede sin palabra, y para mi disgusto esa persona lo notó, era él quien había hablado. Estaba avergonzada deseando que me tragara la tierra porque ni siquiera había podido responderle ni un simple "gracias". El sencillamente apartó la mirada y volvió a sus pensamientos sin darle importancia al asunto, pero yo me sentí terriblemente estúpida.

 ¿Qué chica no puede pronunciar ni un simple gracias?

Por primera vez queria que el tren llegara ya a la estación, por primera vez queria salir corriendo lejos del chico que durante las últimas semanas verlo era mi parte favorita del dia.

Cuando por fin paró el tren sin pensarlo dos veces me levanté y me dirigí a la escuela, al entrar Cassie ya estaba ahí como de costumbre

— A que no adivinas quien es la chica mas estupida del planeta —  dije a manera de saludo a mi amiga.

—  Eso es fácil de adivinar —  respondió ella siguiéndome el juego —  tu 

—  En serio Cassie, yo no se por que somos amigas —  digo sarcasticamente

—  Eso tambien es facil, porque yo soy increible —  alardea sonriendo —  no, pero ya dime, ¿ a qué viene todo esto?

—  ¿Sabes qué es lo peor? que tienes razón, hoy por alguna razón de la vida la alarma no sonó, me levanté tarde y sali literalmente volando a la estación para no perder el tren, estaba tan preocupada por venir tarde y se me ocurrió preguntarle al señor que tenía a la par por la hora pero no tenía la hora ¿quien no tiene la hora en estos días? —  divago —  entiendo que no traiga un reloj, pero un teléfono tiene que tener ¿no? 

— wow wow wow, espera Venecia —  me calla Cassie —  más despacio y al punto.

Yo respiro y luego continuó

—  Pedí la hora, el señor no tenía y él me respondió —  resumo

Cassie me mira confundida, entonces cae en cuenta del énfasis que hice en la palabra el y sus ojos se abren con expresión de asimilación y sorpresa.

— No me digas que hiciste lo que creo que hiciste 

Yo no respondo pero creo que mi cara de culpa y vergüenza hace acto de presencia otra vez.

—  Hiciste lo que creo que hiciste que más bien es no hacer nada —  pregunta mi amiga pero mas bien parece una afirmación — te quedaste ahí y no pudiste responder nada.

—  Soy un completo fracaso —  me reprocho

—  Si que lo eres

—  Este es el momento donde me consuelas y dices que es normal porque me tomó por sorpresa —  le digo indignada por su falta de consuelo

—  Lo siento pero eso sería mentirte y yo no te miento nunca, es parte de lo increible que soy — dice encogiéndose de hombros.

Yo rio, y es la primera vez que lo hago en el dia.